El artífice de la transición y la democracia en España, Adolfo Suárez, ha fallecido a los 81 años de edad. Fue una persona honesta que sirvió a la política, sin servirse de ella
El fallecimiento del expresidente de España, Adolfo Suárez González, deja huérfana la democracia en España. Su sentimiento de Estado y amor a la política, hicieron de él, un gran estadista, que supo unir diferentes pensamientos políticos en pos de la libertad y la democracia.
Suarez fue uno de los políticos más valientes y con más visión de futuro. Su pluralismo, libertad, solidaridad y generosidad personal, hicieron un gran servicio al pueblo español, consiguiendo el respeto mutuo entre ideologías diferentes.
Padecía desde mayo de 2005 Alzheimer, por lo que ni siquiera recordaba haber sido Presidente del Gobierno de España y no reconocía a nadie, respondiendo únicamente a estímulos afectivos.
Para honrar su memoria, el gobierno español ha accedido para que el aeropuerto de Madrid-Barajas, pase a llamarse, Aeropuerto Internacional Adolfo Suarez. Lo mismo sucedió en otras partes del mundo, en los que muchos aeropuertos internacionales llevan nombres de personajes ilustres, como por ejemplo, el Charles De Gaulle de Paris, o el J.F. Kennedy de Nueva York.
