En el marco de su visita oficial a Uruguay, la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, inauguró el viernes 14 de septiembre de 2012 un seminario intitulado “Veinte años del Programa Memoria del Mundo: archivos de derechos humanos, memoria y verdad en el Cono Sur” (Ed. José Artigas, Salón de actos, Plaza Independencia 776, Montevideo, Uruguay).
Este encuentro busca profundizar la discusión sobre los archivos documentales que preservan y ayudan a comprender la historia de la violación de los derechos humanos durante las dictaduras militares instauradas en los cinco países del Cono Sur, la región más austral de Sudamérica. Estos archivos tienen también por objetivo reparar el daño que causó la vulneración de esos derechos.
En 1992, la UNESCO creó el Programa Memoria del Mundo a fin de enfrentar las amenazas que pesan sobre el patrimonio documental. En esa época, gran parte del patrimonio documental mundial se encontraba en condiciones de preservación deficientes, situación agravada por la guerra y la agitación social, la falta de recursos y el desconocimiento del valor del patrimonio. En todo el mundo, colecciones importantes habían sido destruidas a causa del saqueo, la dispersión, el comercio ilegal, la destrucción, el almacenamiento en lugares inapropiados y los presupuestos escasos.
El Programa Memoria del Mundo constituye la actividad más representativa de la UNESCO en lo que se refiere a la promoción y protección de archivos, bibliotecas y colecciones de museos en todo el mundo con el fin de que las generaciones futuras puedan acceder a ellos. A través de una amplia red de expertos, se han adoptado mecanismos que fomentan el intercambio de información y promueven la labor fundamental de preservar el material documental y brindar acceso a él.
Estos objetivos son esenciales para la UNESCO, ya que garantizar la continuidad del patrimonio documental contribuye a salvaguardar la memoria, construir una base para la verdad y defender los derechos humanos. Esta continuidad se manifiesta en los numerosos elementos incluidos en el Registro de la Memoria del Mundo, entre los cuales figuran documentos relativos a la violación de los derechos humanos durante las dictaduras militares, así como otros referidos a la esclavitud y las rutas de esclavos. Ambos temas son dolorosamente significativos para la región de Latinoamérica y el Caribe.
“En conmemoración del 20o aniversario del Programa Memoria del Mundo, Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, unidos por un pasado común, se reunirán en aras de reforzar los lazos de cooperación, intercambio de información e interacción para sacar a la luz la verdad acerca de la desaparición forzada de personas,» dijo Graciela Jorge, coordinadora ejecutiva de la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia de la República Oriental del Uruguay y organizadora del evento junto con la UNESCO.
El seminario contó con la presencia de destacados especialistas de la región cuyas instituciones ya han recibido el reconocimiento del Programa Memoria del Mundo, tales como el Archivo Nacional de la Memoria de Argentinaen/communication-and-information/flagship-project-activities/memory-of-the-world/register/full-list-of-registered-heritage/registered-heritage-page-4/human-rights-documentary-heritage-1976-1983-archives-for-truth-justice-and-memory-in-the-struggle-against-state-terrorism/, la Red de información y Contrainformación sobre el Régimen Militar de Brasil, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Chile y el Centro de Documentación y Archivos para la Defensa de los Derechos Humanos – Archivos del Terror en Paraguay.
«Estos archivos son fundamentales para el proceso de redemocratización de la región, especialmente en un momento en que los países del Cono Sur han implementado mecanismos como las comisiones de la verdad o las comisiones para la paz, cuyo fin es garantizar el derecho a la memoria, la verdad y la justicia, especialmente para las víctimas de las dictaduras y sus familias,» declara Jorge Grandi, director de la oficina de la UNESCO en Montevideo.
Es de esperar que, con el tiempo, todos los archivos relativos a las violaciones de los derechos humanos durante las dictaduras militares de la región estén incluidos en el Registro de la Memoria del Mundo, para que estos abusos no vuelvan a ocurrir jamás.