Andrés Hermida: La existencia de las Reservas Marinas es posible gracias a la colaboración de científicos, administraciones, sector pesquero y de la sociedad
El secretario general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España (MAGRAMA), Andrés Hermida, ha asegurado que la existencia de las Reservas Marinas es posible gracias al interés conjunto de científicos, administraciones autonómicas y locales, miembros de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de la sociedad en pleno y del sector pesquero, especialmente el artesanal. Un sector, ha añadido, que hace más de 25 años pidió el establecimiento de estos espacios protegidos.
Hermida ha reconocido así la colaboración de los distintos estamentos y profesionales que vigilan, estudian y preservan las Reservas Marinas, en una Jornada que, organizada por el MAGRAMA sobre estos espacios protegidos, se ha celebrado en la sede del Departamento. Un acto en el que se han presentado los libros “Nueva Tabarca. Patrimonio integral del horizonte marítimo” de José Manuel Pérez, y “Bionomía bentónica de las Reservas Marinas de Canarias” de Tamia Brito, y se ha inaugurado la exposición “Reservas Marinas. En beneficio de todos”.
En este foro, el secretario general ha resaltado el empeño de la Secretaría General de Pesca para fomentar los marcos de colaboración con las Comunidades Autónomas con las que se mantienen Reservas de gestión mixta. Unos esfuerzos, ha señalado, que se traducen actualmente en más de 100.000 hectáreas protegidas, con más de 10.000 hectáreas de reservas integrales.
PAPEL DE LAS RESERVAS MARINAS
Hermida ha resaltado también el papel que juegan las Reservas Marinas como centinelas del cambio global, como referencias para observar el problema de la basura marina, y como laboratorios privilegiados para la instalación de dispositivos acústicos que detectan el ruido marino, o las migraciones de cetáceos.
Además, ha puesto en valor su importancia como laboratorio de gobernanza, de espacio de diálogo de los distintos actores involucrados en su utilización, y sobre todo de buenas prácticas, con el fin de mantener una pesca artesanal de alto valor, un mar saludable y unas zonas litorales en las que se deben armonizar la conservación de sus valores naturales y pesqueros con la mejora de la vida de los habitantes del entorno.
En cuanto al turismo que se acerca a esos espacios protegidos, el secretario general ha apuntado la necesidad de que se apueste por un turismo que aprecie el acervo pesquero, el valor de los faros que ha rehabilitado el Ministerio y convertido, en algunos casos, en centros de visitantes con gran afluencia, y la belleza de los paisajes marinos.
En esta línea ha subrayado la conveniencia de promover la divulgación de los valores que representan estas áreas ya que, ha indicado, una Reserva Marina si no es conocida, es para nosotros una Reserva sin futuro. Por ello ha abogado por impulsar entre los ciudadanos el conocimiento de los valores de protección, los recursos ocultos bajo el agua y la biodiversidad que albergan las costas españolas.
Una labor de difusión que ya se está llevando a cabo entre los escolares y que, tal como ha explicado el secretario general, ha mostrado la gran receptividad que existe entre los más pequeños para entender el importante papel que tienen ellos en la conservación del patrimonio natural, histórico y cultural relacionado con la mar.
Hermida concluyó su intervención señalando que tras 30 años, se puede hablar de una tradición en la preservación de estos espacios, que puede servir de ejemplo para otras zonas cercanas de los mares que bañan las costas, o más allá, como demuestran las crecientes solicitudes de colaboración en proyectos comunitarios y supranacionales.
Para ello ha hecho un llamamiento a la participación de nuevos actores, de empresas y Fundaciones, para entre todos seguir generando ese futuro para el sector, el recurso, el medio ambiente, la arqueología y la divulgación.