La representación artística de Sebastián, ha evolucionado desde iconografías hieráticas medievales como varón barbado ataviado con túnica y expresando autoridad hacia el Sebastián juvenil, desnudo y herido por las flechas representado por los grandes artistas del Quattrocento
El Museo de Historia de Madrid ha inaugurado la exposición Sebastián, el Apolo cristiano, con piezas procedentes de colecciones privadas. El acto fue presentado por la directora del museo, Hortensia Barderas, el comisario de la exposición, Javier Domingo y, el jefe de Museos del Ayuntamiento de Madrid, José Bonifacio Bermnejo.
San Sebastián es venerado tanto por la iglesia católica como por la ortodoxa y, es considerado el protector contra la peste. Son muchas las iglesias, ermitas, conventos y hospitales donde la imagen del santo está presente. Sebastián nació en Narbona, Francia, en el año 256. Fue el jefe de la guardia pretoriana de Diocleciano y, por orden de Maximiano, quien finalmente ordenó que por su pertenencia en la defensa de la causa cristiana, fuese azotado hasta morir, lo que ocurrió en Roma en el año 288.
Los martirios a los que fue sometido san Sebastián has sido fuente de inspiración de numerosos artistas, especialmente durante los siglos XVI al XVIII. Habitualmente es representado con un cuerpo atlético y generalmente ligero de ropa.
Diversos artistas de todos los ámbitos como Botticelli, Solimena, Caravaggio, Ribera, El Greco, Rafael, Miguel Ángel, Berruguete lo representaron en alguna ocasión.
Esta modalidad de representación ha configurado el inconsciente colectivo como la imagen dominante del santo. El neoplatonismo renacentista resalta la belleza ideal del cuerpo masculino, al tiempo espiritual y sensual, ligeramente desvanecido sobre el tronco sinuoso del árbol sobre el que el santo maniatado es asaeteado. La expresión de dolor inicial es sustituida por la de serenidad resignada donde dolor y placer parecen mezclarse.
Es la diversidad lo que caracteriza a esta pequeña muestra. Diversidad, en primer lugar, en cuanto a la tipología de piezas. Estampas, dibujos, pinturas y esculturas materializan un conjunto heterogéneo en cuya composición participa desde la madera policromada con una talla exquisita hasta la resina popular un tanto informe en colores y contornos. Artistas de relieve como Roberto González, cuyo hiperrealismo raya la técnica fotográfica, o como Manuel Arenas, cuyos dibujos a tinta rememoran la caligrafía oriental, mezclan sus obras con trabajos anónimos populares cargados de ingenuidad colorista. Diversidad también en cuanto a las diferentes aproximaciones a estas obras: la devota estampa devocional que incluye una pequeña plegaria contrasta con la imagen más culta de una talla manierista.
Con la presentación de esta muestra el museo amplía su oferta cultural, dando a conocer otras formas de coleccionismo con piezas de carácter popular.
Horario y lugar de exposición: del 22 de junio al 30 de julio de 2017, de 10 a19 horas, en la Sala de Cartografía y maquetas.
Lugar: Museo de Historia de Madrid. C/ Fuencarral, 78, 28004 Madrid (España)