La fuerza del conocimiento es la educación. Solo el conocimiento puede dar respuesta a las demandas de un mundo complejo y cambiante que nos toca vivir y, es sin duda, la herramienta esencial para el desarrollo de nuestras sociedades
Por Juan Ignacio Vecino
Pregunta.- ¿Dónde se encuentra el capital humano?
Respuesta.- Una organización como la OCDE cuya meta es el desarrollo económico se ha convertido precisamente en el referente de los estudios internacionales sobre los sistemas educativos. La OCDE, como el resto de los pensadores económicos lúcidos, sabe que en este momento el valor de los países se encuentra en su capital humano, es decir, en la capacidad de generar conocimiento de sus ciudadanos y de su tejido productivo, porque una sólida formación educativa es la mejor garantía para asegurar la riqueza de las naciones y su bienestar social.
Las economías que más apuestan por la educación, la cultura, la investigación y el desarrollo son las que crecen de manera más rápida. La educación es el eje del cambio, del cambio personal y de los cambios sociales y económicos.
P.- ¿Qué aporta la educación?
R.- La educación aporta capacidad de discernimiento, criterio y libre pensamiento es, además, superadora de cualquier determinación de origen, es ciudadanía, es solidaridad es emoción de pertenencia al mismo género humano. El progreso material y cultural precisa más y mejor educación, una ciudadanía mejor cultivada exige mayor desarrollo social.
P.- ¿Cuál son los mayores desafíos en la educación?
R.- Debido a los muchos años que llevo con la tarea educadora, sé muy bien que acciones debemos realizar para hacer posible que avancemos y hacer frente a algunos desafíos en el ámbito de la educación, de la formación y, de la investigación. Entre ellos, destaca sin ninguna duda, el de la política científica a través de la I+D. Debemos potenciar la ciencia y la tecnología y, para ello, el ministerio de Educación y Formación Profesional (FP) se está coordinando con el ministerio de Ciencia, Tecnología y Universidades para llevar a cabo una política común.
Los otros dos desafíos que tenemos por delante son únicamente responsabilidad del ministerio de Educación y FP. En primer lugar, debemos conseguir modernizar el sistema educativo para asegurar que todos los alumnos adquieran durante su escolarización el aprendizaje de los saberes necesarios para desenvolverse en el siglo XXI. Las competencias básicas que todas las personas precisan para su desarrollo personal así como la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo como aconseja la recomendación del Parlamento Europeo. No se puede continuar instruyendo a las nuevas generaciones para hacer lo mismo que ya hacen los robots, es decir, recoger, guardar y procesar datos que son actividades que los robots vienen haciendo cada vez más y mejor. Nuestro diferencial consiste en conseguir que el alumnado tenga capacidad de entender, que sepa su significado y, ser consecuente con la cantidad de códigos y mensajes con los que vivimos.
P.- ¿Cuál es la responsabilidad en la educación y sus desafíos?
R.- La responsabilidad en la educación básica consiste en desarrollar al máximo competencias tanto cognitivas como no cognitivas para saber aplicarlas en tres escenarios, es decir, en la vida diaria, en los entornos cambiantes y, en temas complejos. Y esto nos obliga a realizar las siguientes tareas que quiero mencionar ahora. Primero revisar y adelgazar los curricula escolares enciclopédicos diseñados antes de la aparición de internet para sustituirlos por otros orientados para no tener cabezas llenas de contenidos, sino, mejor estructuradas y capaces de hacerse nuevas preguntas para descubrir sus respuestas. En segundo lugar, reforzar el aprendizaje de competencias que ayuden a resolver los problemas, a trabajar de forma productiva con mayor creatividad y sentido de colaboración en entornos siempre cambiantes y muy exigentes. En tercer lugar, promover el aprendizaje de otras lenguas que permitan a los jóvenes desenvolverse como ciudadanos del mundo sin fronteras de comunicación ni de aprendizaje. El cuarto punto es equipar a todos los estudiantes con un bagaje de valores, aptitudes y cualidades, conocimiento y comportamiento, iniciativa, responsabilidad y persistencia. Se trata, en suma, de garantizar que cuando los jóvenes acaben la escolarización quieran y puedan seguir aprendiendo a lo largo de su vida y, que la experiencia de aprender les haya resultado positiva.
El segundo desafío al que resulta fundamental responder es el de proporcionar un mayor nivel de formación al conjunto de la población española, especialmente a aquella que tiene cualificaciones más bajas o que carece de ella. Los indicadores internacionales de la educación ponen de manifiesto que nuestros porcentajes de titulados en bachillerato y enseñanzas universitarias son similares a la media de la OCDE y de la Unión Europea, llegando, incluso a superarlo en algunos casos. Sin embargo, las tasas de titulados en Formación Profesional quedan muy por debajo de las que alcanzan los países desarrollados de nuestro entorno. Según unos estudios de 2017, la tasa de graduación de los menores de veinticinco años se situaba en España en el 51% frente a una media del 52% en la OCDE y del 49% en la Unión Europea. No obstante, la tasa correspondiente a los programas de formación profesional de grado medio se quedaba en el 22% frente a unas medias respectivas del 36% y del 41%. La tasa de abandono escolar, es decir, jóvenes que no continúan estudiando después de la enseñanza obligatoria, sigue superando ampliamente la media europea, consecuencia de más oferta de trabajo en el mercado, menos formación educativa. Así, se debe afrontar la ampliación de la cobertura de la formación profesional para no encontrarnos con situaciones paradójicas, por un lado una tasa muy alta de desempleo al tiempo que las empresas manifiestan tener dificultades para cubrir los puestos de trabajo vacantes con personal cualificado y, sabemos, que la tendencia a la necesidad de perfiles técnicos en un futuro irá en aumento en los próximos años, con todo ello, debemos revisar y modernizar la formación profesional.
P.- ¿Qué ofrece la FP y cómo se tiene que articular?
R.- Es cierto que en los últimos cincuenta años la FP se ha ido modernizando y registrando algunos avances. La ley de FP industrial de 1955 del ministro Ruiz Jiménez, supuso el inicio de una nueva época para este nivel formativo que comenzaba a seguir la senda trazada en los países europeos. Posteriormente, la Ley General de Educación de 1970 integró la FP en el sistema educativo mediante el desarrollo de las FP1 y FP2. La ley de 1990 LOGSE, profundizó esa integración y puso en marcha un nuevo modelo plasmado en los ciclos formativos medio y superior, representando estos últimos, un decidido paso adelante. La Ley Orgánica de las cualificaciones y de la FP de 2002 puso en conexión la FP con el Sistema Nacional de Cualificaciones y permitió un acercamiento entre las cualificaciones profesionales y el mundo laboral.
Para nosotros, es muy importante que por primera vez en España tengamos un Ministerio que lleve por título Formación Profesional y, un tema muy importante desde un punto de vista estratégico es su modernización con el fin de mejorar la competitividad. Debemos contar con todas aquellas organizaciones que puedan impulsar el conocimiento. Nuestro desafío principal consiste en facilitar la integración del Sistema de Formación Profesional, tanto de la vinculada al sistema educativo como de la orientada al empleo, esto implica actuar en ambas ofertas. Se trata de construir como se hizo en algunas Comunidades Autónomas un sistema integrado de FP para la población entre los 26 y 65 años capaz de atender las necesidades de las empresas como las posibilidades de formación de la población. Debemos desarrollar las especializaciones previstas desde 2011 y, completar y dar respuesta a las nuevas necesidades. Por último, debemos realizar algunos ajustes en el Sistema de FP. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) elaboró un documento sobre la actualidad de la FP Dual en España que da pistas muy interesantes hacia un nuevo modelo. Llevar a cabo todos estos avances supone superar determinados estereotipos que suscitan recelos en ambos sectores, el ámbito educativo desconfía en ocasiones de la empresa porque considera que supedita su beneficio económico a las metas formativas y, las empresas a su vez, critican del sistema educativo su desconocimiento y desconexión de la realidad productiva, por lo que debemos superar estos temas a través de un dialogo fructífero. Las empresas deben fomentar la contratación y la formación de sus trabajadores y, promover el aprendizaje permanente. Por tanto, la transición a un nuevo modelo productivo basada en el conocimiento indica contar con la complicidad del mundo empresarial y de los agentes sociales. Es fundamental llegar a un acuerdo entre el Ministerio, los empresarios y los sindicatos para llevar a buen término la FP.
P.- ¿Qué perspectivas tienen en el Ministerio de Educación y FP?
R.- La equidad en educación es fundamental para alcanzar un desarrollo en los ámbitos sociales y económicos. Las personas más desaventajadas deben tener prioridades, es decir, extender los beneficios de la educación a todas las personas. Los países no pueden dejar de explotar amplias reservas de talento, de ahí que adoptemos una perspectiva incluyente para que nadie se que atrás.
La educación requiere una perspectiva de largo alcance, persistencia y paciencia. En materia de formación y educación no podemos ser cortoplacistas ni someternos a los ajustados tiempos electorales. Se tiene que tener muy claro de dónde venimos y hacia dónde queremos ir para adoptar una estrategia de medio y largo plazo que nos permita perfilar un sistema de educación y formación que sea motivo de orgullo para todos.
Desde nuestro ministerio de Educación y Formación Profesional buscaremos amplios consensos y acuerdos con el resto de fuerzas políticas. Nuestro objetivo y deber como gobierno consiste en estabilizar el sistema educativo contando con el apoyo de todos los grupos parlamentarios que sientan la educación como un asunto de Estado. Se debe poner la mirada en el Horizonte 2030 para que la próxima generación de estudiantes se beneficie de un modelo estable y moderno. Esta meta podemos tenerla cerca siempre y, sobre todo, cuando todos adoptemos esta perspectiva incluyente y este valor estratégico de la educación y la formación como un tesoro y un yacimiento de riqueza.
P.- ¿Nos puede detallar las materias que en clave de feminismo propondrán dentro la asignatura de Valores Cívicos? ¿Y, para cuándo el cambio de los libros de texto para su adaptación?
R.- La materia de Valores Cívicos es una asignatura que básicamente ya está diseñada siendo una alternativa a la disciplina de religión que se fundamenta, sobre todo, en los derechos básicos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en los valores de las constituciones de España y las democráticas de nuestro entorno que tienen recogidos y, por supuesto, el derecho a la igualdad. Ahora mismo no se puede precisar los detalles porque aún no hemos comenzado a trabajar en su concreción, pero desde luego, la igualdad de género la trabajaremos como se hace en los países desarrollados. En cuanto a los libros de texto todavía no hemos comenzado a trabajar sobre ello, pero en breve lo haremos.
P.- ¿En qué cursos se programará la asignatura de Valores Cívicos?
R.- Los cursos en los que la asignatura de Valores Cívicos podrán incorporarse serán en un curso en primaria y otro en secundaria. Trataremos de acordar con el resto de fuerzas políticas cual serán los cursos más idóneos para la incorporación de esta materia.
P.- ¿Acabara su Gobierno con la educación concertada?
R.- Los centros de educación concertados seguirán existiendo y, los padres no tienen nada que temer por que sus hijos seguirán estudiando allí donde eligieron el centro de estudios. El rumor de que vamos a cerrar los centros concertados es falsa de toda falsedad, por tanto, tranquilidad para todas las familias. Lo que este gobierno si ha dicho, mantiene y persiste en afirmar es que la educación pública es eje vertebrador del sistema educativo y, lo es, por varias razones, primero porque la Constitución española dice que todas las personas tienen derecho a la educación, por lo que el poder público es el garante de este derecho a la educación. La LODE una Ley de 1985 fue la generadora de los conciertos educativos, desde ese año hasta la actualidad la red pública de educación con respecto a la concertada ha estado absolutamente estable. Actualmente tenemos un 29% de red concertada y, un 68% en secundaria a través de la red pública y, el 3% restante privada pura. Como se aprecia, durante más de treinta años la proporción se ha mantenido estable.
P.- ¿Tomarán algunas medidas contra el acoso escolar?
R.- Actualmente, se percibe socialmente como si hubiera un aumento del acoso escolar y debemos corregir inmediatamente esta lacra. Seguiremos profundizando y avanzando en este tema.
P.- ¿En cuanto al profesorado tienen prevista algún cambio en su evaluación?
R.- Esta es una cuestión de gran envergadura porque debemos comenzar con la formación inicial. La formación es un punto clave, no podemos pensar que una formación inicial cubre todo el itinerario. Ahora mismo, en el Ministerio de Educación y FP estamos reflexionando acerca de esta cuestión que es muy compleja, requiere conjugar muchas variables que, debido al poco tiempo que llevamos, aún no hemos podido abordar, pero está en la agenda como una de las prioridades.
P.- ¿Qué piensan hacer ustedes con alumnos de altas capacidades y con los que padecen autismo o necesidades especiales?
R.- Ente asunto es de una gran importancia y, de una resolución compleja y profesional. En cuanto a los niños de altas capacidades, es decir superdotados, se requiere trabajar en la diversificación real y, eso significa conocer e identificar primero las necesidades de cada uno de los alumnos. Las altas capacidades necesitan un tratamiento específico porque si no se acierta de pleno, se puede convertir en un fracaso escolar. Lo mismo ocurre con el autismo y los estudiantes que necesitan educación especial, también necesitan un tratamiento a la medida. Actualmente el sistema educativo tiene sus medios para tratar la diversidad y, nosotros queremos ampliar todo este tema en secundaria.
P.- Hay un modelo de éxito de FP que se desarrolló en el País Vasco cuando usted era Consejera, ¿debería el resto de España tomar las mismas actuaciones que se llevaron a cabo allí?
R.- Lo que se hizo en el País Vasco dio muy buenos resultados y puede llegar a ser un referente. Por lo tanto, es fundamental contar con una Formación Profesional inicial con sus profesores titulados y, enseñando a los alumnos para que consigan un título y, otra, para la formación profesional con el empleo, ya sea la continua o la ocupacional. Si contamos con centros educativos de gran valor, las empresas acudirán a ellos para contratar a los alumnos. Un factor importantísimo de éxito en la FP es adelantarnos y saber que perfiles serán los necesarios en un futuro para las empresas. Cualquier empresa sabe lo que necesita hoy y, lo que necesitará dentro de cinco u ocho años, por tanto, es preciso que el Observatorio de la Cualificaciones que depende del Ministerio de Educación y FP esté atento y sea capaz de identificar en compañía de los agentes sociales y el mundo productivo los perfiles que se requerirán en un futuro próximo. Quiero dejar claro que la Formación Profesional no es una línea de segunda ni un itinerario de segunda, tenemos que dignificar, valorar y elevar la categoría de la FP para conseguir un mayor empoderamiento de los que cursen estos estudios.
P.- ¿Se reforzará el papel de liderazgo de los directores de centros educativos como elemento de calidad?
R.- Es fundamental reforzar la dirección de los centros educativos. La configuración de los centros educativos conforma el almas de los mismos, es decir, una buena dirección del centro y, un equipo directivo bien integrado, tira hacia a delante en el sentido adecuado. El centro educativo es el que realiza la mejora de los cambios escolares y la capacitación de los alumnos. Una dirección estable llevara la educación de los alumnos y su aprendizaje a buen puerto y, por tal motivo, nosotros queremos equipos directivos estables y bien cohesionados.
P.- ¿Qué piensan hacer con el pacto educativo en una legislatura aparentemente corta?
R.- El pacto educativo es un objetivo primordial y, además, necesario que demanda la sociedad española. Debemos estabilizar el sistema educativo. En los países desarrollados de nuestro entorno, apenas se nota el cambio de gobierno en asuntos educativos, es más, se sea de un signo político o de otro, los acuerdos a largo plazo ya están trazados por lo que el éxito del pacto de la educación pública es visible. Aquí, en España, todos deberíamos hacer un gran esfuerzo por conseguir los objetivos de un gran pacto por la educación y, nuestro Gobierno está en la senda de buscar los pactos con todas las fuerzas políticas que quieran adherirse al mismo. Queremos socios que aporten soluciones y no confrontaciones.
Breve historial de Isabel Celaá
Funciones
Propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia educativa y de formación profesional.
Formación académica
Licenciada en Filosofía y Letras por la especialidad de Filología Inglesa.
Licenciada en Derecho.
EGA (Euskararen Gaitasun Agiria). Certificado de Aptitud de Conocimiento del Euskera.
Experiencia profesional
Catedrática Numeraria de Bachillerato de Inglés desde 1981.
Consejera de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno Vasco (2009-2012).
Viceconsejera de Educación (1991 hasta 1995). Vicepresidenta del Consejo Escolar de Euskadi y presidenta por delegación del Consejo Vasco de Formación Profesional durante este tiempo.
Diputada en el Parlamento Vasco desde 1988.
Vicepresidenta y secretaria primera de la Mesa del Parlamento Vasco.
Portavoz del Grupo Socialista Vasco en el Parlamento Vasco en Educación, Cultura y Medios de Comunicación.
Portavoz adjunta del Grupo Socialista Vasco.
Miembro de la Comisión Ejecutiva de Euskadi del PSE-EE (PSOE) durante varios mandatos.