Poder catar vinos de dos bodegas del mundo en un espacio emblemático, como es el Centro Riojano de Madrid, no deja indiferente a nadie, sobre todo, cuando hablamos de primera calidad mundial vitivinicola
La Rioja y Georgia tienen algo en común, y son sus grandes vinos de excelente calidad. El Embajador de Georgia, Ilia Giorgadze y José Antonio Rupérez Caño, presidente del Centro Riojano de Madrid fueron los encargados de hablar de las bondades de los vinos de las dos partes del mundo, tal alejadas, pero tan cercanas por el cariño al vino. Además, intervinieron Teimuraz Basilaia, Consejero de la Embajada de Georgia en España, Jorge Cutillas, presidente de la Bodega Hacienda Calavia.
Pudimos degustar por parte de Georgia los siguientes vinos: Nagdi Marani – Tsarapi; Bolero Daisi – Aladasturi; y Kakhetian Wines – Mukuzani; por parte de D.O. Ca. Rioja disfrutamos de los excelentes vinos de las Bodegas Hacienda de Calavia comenzando con un Rosado de 2017; continuando con un Crianza de 2016 y finalizando con un Reserva de 2013.
La D.O. Ca. Rioja se encuentra en estos momentos en la Lista Tentativa de la UNESCO para ser elegida, en breve, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, debido a los criterios (ii, iii y v, vi), es decir por ser un referente en la cultura del vino, por su excepcional paisaje, por su tradición milenaria y, por contribuir definitivamente en los asentamientos urbanos con influencia en las personas, la economía, las profesiones y la industria paralela, que hace de todo el conjunto un digno representante del patrimonio vitivinicola de España en una región como es La Rioja, así, como por sus características únicas y diferenciadoras, pero no excluyentes.
Por su parte, Georgia posee su declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO desde 2013 en la vinificación en “kvevris” que se practica en toda Georgia, y más concretamente en las comunidades rurales donde se cultivan variedades de uva únicas en su género.
El “kvevri” es un envase de arcilla ovoide usado para hacer fermentar el mosto y almacenar y añejar el vino. Los conocimientos y las técnicas de la vinificación y fabricación de los “kvevris” se transmiten por conducto de las familias, vecinos y amigos que participan conjuntamente en las faenas de la vendimia y la vinificación.
El procedimiento de vinificación consiste en prensar la uva y meter el mosto con el orujo, el escobajo y las pepitas en un “kvevri”, que se sella y entierra a continuación para que la mezcla fermente durante cinco o seis meses antes de ser consumida. La bodega se sigue considerando el lugar más sagrado del hogar.
Los viñedos y el vino son temas frecuentemente evocados en las tradiciones orales y las canciones georgianas.