Pienso que todas las personas que trabajamos en el Teatro de la Zarzuela estamos orgullosos de hacerlo en una institución como esta
Por Juan Ignacio Vecino
Pregunta. – ¿Cómo definiría usted la Zarzuela?
R.- Siendo lo más fiel a mis sentimientos, puedo definir la zarzuela como un género popular con un altísimo nivel musical que tuvo y, lo digo en pasado, que tuvo un crecimiento a través de muchos años porque conecta directamente con el alma popular de la gente y, no digo esto porque los temas puedan ser rurales, sino, porque siempre ha tratado temas muy universales que quizá los seres humanos todavía no hemos resuelto como, por ejemplo, los celos o la venganza, pero que por medio de la zarzuela ha llegado muy fácilmente a todo el mundo. Ese es el poder que ha tenido la zarzuela y, hoy en día, es la fuerza que sigue teniendo. Porque la zarzuela, al utilizar la música y la palabra hace que sea un género muy completo porque los personajes hablan y cantan. Un amigo mío decía que cuando se sale de ver un espectáculo de la zarzuela se sale esbozando una sonrisa y, eso es la zarzuela como sentimiento.
P.- En España muchas veces se dice que la Zarzuela es el “género chico”, ¿a qué
se refieren los que así la mencionan? ¿es acaso un término despectivo?
R.- Es mucho más simple de todo lo que parece. El género chico siempre se llamó así por la duración. Aquí había un teatro que lamentablemente ya no existe, y que tenía mucho que ver con el Teatro de la Zarzuela, además, en aquella época compartieron hasta el generador eléctrico, estoy hablando del Teatro Apolo que se encontraba en la calle Alcalá y que fue el creador del multiteatro porque daban cuatro pases al día debiendo ser sus funciones de corta duración, por eso se llamaba género chico y, el género grande era la zarzuela que se representaba en este Teatro. Pero, este género chico tenía tanto poder y auge porque era realmente inmediato, se nutría de lo que ocurría en el día y, por tal motivo, surge el sainete, lo que sucedía entre un boticario y dos mujeres era un sainete en la Verbena de la Paloma.
Es más, cuando el Teatro Real funcionaba en aquella época, la gente salía corriendo para asistir a lo que se llamaba la “sesión golfa” en el Teatro Apolo. De cualquier forma, la zarzuela siempre ha sido maltratada y por eso se le consideró género chico, pero todo el mundo sabe que ese género se refiere a las obras cortas.
Podemos decir que la gaceta del día o los acontecimientos diarios era lo que se representaba en el teatro, por lo tanto, estaba absolutamente actualizado.
La zarzuela se escribía tan rápido, que incluso hay historias que se han modificado veinte minutos antes de estrenar. Me gustaría resaltar que musicalmente siempre han tenido un gran nivel y los compositores españoles de la época siempre han tenido cierto temor a la ópera y por eso surge este teatro. Músicos como Gaztambide, Barbieri y unos cuantos anónimos pusieron el dinero para construir el Teatro de la Zarzuela para que la ópera no acabara con la música española. Por tanto, la música española siempre ha sido importante y de reconocido prestigio. Por ejemplo, Tomás Bretón que estreno los Amantes de Teruel en el Teatro Real y que hizo La Dolores, desde luego, es conocido por La Verbena de la Paloma, siendo una de las mejores obras que se han realizado.
P.- ¿Por qué actualmente no se componen zarzuelas? ¿es que no es rentable o, es
que no se saben componer?
R.- Durante los años 50 del siglo pasado la zarzuela comienza a decaer. El auge del cine y la ópera realizan un cambio en la sociedad y, por ese motivo, se deja de componer. Pero, actualmente, nosotros en el Teatro de la Zarzuela hemos realizado un concurso que ya se ha fallado y que estrenaremos dentro de dos temporadas. Quizá ahora se hace más ópera española contemporánea, pero el tema de componer zarzuela no es por un motivo de rentabilidad. Desde luego es tan rentable como cualquier otro género musical y, además, defiendo a ultranza la salud de la zarzuela y esto lo vemos a diario en el Teatro que habitualmente está al completo y, cada vez con un público más joven.
P.- Quiénes son sus compositores favoritos de Zarzuela y, ¿qué le han aportado?
R.- Particularmente me gusta mucho Barbieri, pero, una de mis obras preferidas es de Jesús Guridi titulada Mirentxu, así como El Caserío que contiene una inspiración musical maravillosa, también, me encanta La tabernera del puerto de Pablo Sorozábal. Si me preguntara sobre la ópera le comento que puedo pasar de Rossini a Wagner con gran facilidad. Por tanto, lo que realmente me gusta es la música en general, pero, eso me pasa en todos los ordenes de la vida, no soy un fanático, siempre intento encontrar algo positivo en todos los aspectos. Asimismo, quiero mencionar al maestro Alonso, que fue sobresaliente en su época. Ha sido uno de los grandes compositores, no solo por las grandes zarzuelas, sino, también, por la época de la revista. En el Teatro de la Zarzuela representamos hace poco tiempo ¡24 horas mintiendo! siendo una obra que, en una época muy gris de España ponía brillo, ilusión y esperanza en el público, con una excelente música y, además, contaba con grandes vedettes y coros.
P.- En cuánto a interpretes ¿a quiénes destacaría y por qué?
R.- Hay un aspecto curioso que ocurre con la zarzuela, es por qué no hay una técnica para aprender a cantar zarzuela. Yo pienso que el habla sale de una parte del cerebro y el canto de otra, por lo cual, es muy difícil hablar y cantar, entonces, evidentemente, los artistas se preparan mucho más, pero, para aprender canto existen muchas escuelas y, para aprender zarzuela no hay ninguna. Hay cantantes que tienen un don natural y consiguen unos excelentes resultados en sus actuaciones. Yo pienso, debe de ser dificilísimo hablar y cantar y, por tanto, admiro mucho a los cantantes de zarzuela. Personalmente me molesta mucho cuando la gente dice que la ópera es difícil y la zarzuela fácil, los dos géneros son igual de complicados. Particularmente, me gustan mucho los cantantes que son artistas y los de ópera, también, pero, en este momento de mi vida, la perfección en la nota musical no me hace tan feliz, me hace absolutamente dichoso la persona que junto con la nota musical me transmite un sentimiento. Otro aspecto que me encanta de la zarzuela es que en este momento se están incorporando artistas que antes era impensable como, por ejemplo, Javier Camarena, lo que demuestra que la zarzuela es un género verdaderamente universal, además, he comprobado personalmente que la zarzuela gusta mucho fuera de nuestras fronteras. Me gustaría resaltar que, artistas como Teresa Berganza, Pilar Lorengar o Monserrat Caballé, que si bien, no la han representado zarzuela, han dejado unas grabaciones para la historia. Berganza ha realizado más de cincuenta grabaciones de zarzuela. No es el caso de Plácido Domingo que es un auténtico experto. Me gustar resaltar que, cuando la zarzuela se canta bien llega a niveles de excelencia.
P.- ¿El público que asiste a la zarzuela es un público entendido en el género?
R.- Por supuesto que es un público entendido, pero, sobre todo, es un público que goza con el género. Tenemos un público fiel que asiste continuamente a nuestros espectáculos que respeto mucho porque ha sido el que ha mantenido la zarzuela viva. Contamos actualmente con un público más joven que está descubriendo la zarzuela. Desde luego, el público prefiere más pasión que técnica, pero, sabe y conoce de zarzuela, también.
P.- ¿Cree usted que las distintas
administraciones hacen lo suficiente para que la Zarzuela siga viva?
R.- Desde luego el Ministerio de Cultura y el INAEM si apoyan al Teatro de la Zarzuela y al género en general. Además, contamos con unos precios de las entradas accesibles a todas las economías y edades. Los jóvenes por ser jóvenes, los mayores de 65 por ser mayores, los parados, las familias numerosas, etc. Por tanto, en el Teatro de la Zarzuela podemos disfrutar de danza, conciertos, zarzuelas y muchos otros espectáculos de primer nivel a precios asequibles a todos los bolsillos. Tratamos de dar un buen servicio público ya que somos un teatro público y contamos con el apoyo de las instituciones. Aquí, se invierte en cultura, porque la cultura alimenta el alma. No se trata de ganar dinero, se trata ofrecer buenos espectáculos al alcance de todos, hay que tener en cuenta, que el Teatro de la Zarzuela tiene una ocupación media del 92%.
P.- El flamenco, el fado o los mariachis, entre otros, fueron declarados por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. ¿Qué ofrece la Zarzuela a la UNESCO para ser candidata a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad?
R.- La zarzuela es un género musical que forma parte del patrimonio de España que, además, se hace en una lengua que la hablan más de 570 millones de personas. Es un género que en cuanto se estrenaba en España, rápidamente se podía disfrutar también en América. Por ejemplo, países como Cuba realizaron sus propias zarzuelas. En Argentina el sainete se transformó en sainete criollo. Lo mismo ocurrió en Uruguay, Chile, Venezuela o México entre otros, por tanto, la zarzuela por la categoría de sus músicos, libretistas, directores, escenógrafos, etc., se verán absolutamente respaldados por la UNESCO para que no se pierda en un futuro y esté absolutamente protegida. Lo mismo ocurre con el edificio del Teatro de la Zarzuela ya que la candidatura que se presentará a la Organización es sobre la zarzuela como género musical y el edificio.
Quisiera comentar que del 14 al 18 de abril viajaré a Tequila en México, al Primer Encuentro de Zarzuelas que apadrina Plácido Domingo en el que explicaré el proyecto del Teatro de la Zarzuela.
P.- ¿Cree usted que está cumpliendo los objetivos que se marcó cuando llegó a
la dirección del Teatro de la Zarzuela?
R.- Por supuesto que sí. Yo presenté un proyecto para el concurso y, posteriormente firme un plan director con los objetivos planteados y, aunque aún me queda tiempo, hasta el 1 de noviembre de 2020, que se puede prorrogar por tres más, todo lo planificado se está cumpliendo y llevando a buen término. Cuando yo vine no teníamos redes sociales y, actualmente, contamos con unas redes muy fuertes. Además, como comenté anteriormente, estamos rejuveneciendo el público del Teatro de la Zarzuela, ofreciendo todo tipo de espectáculos muy atractivos para los espectadores con artistas de la talla de Arcángel, Martirio, Rosana, Marta Sánchez, Rosa Torres Pardo, Ainhoa Arteta, Carlos Álvarez o Carlos de León entre muchos.
Del mismo modo, también, me plantee recuperar obras que se encontraban en los cajones, por ejemplo, La tempestad del maestro Ruperto Chapí, María del Pilar de Gerónimo Giménez, o El sueño de una noche de verano de Gaztambide, unas en concierto y otras escenificadas. Asimismo, realizar una obra contemporánea por año como fue la de La casa de Bernarda Alba con música de Miquel Ortega. Otro proyecto importante es el Ciclo de Notas del Ambigú.
P.- ¿Es usted un adicto al trabajo o es supervivencia?
R.- Efectivamente, soy adicto al trabajo y voy a explicarme. Yo tengo una suerte que muchas personas no han tenido. Durante toda mi vida llevo trabajando en lo que me gusta y, es en el teatro. Soy adicto porque me da mucho placer trabajar en el mismo, a mí no me pesa. Yo quiero que mi equipo trabaje con pasión, pero, no les puedo pedir que pongan la misma que pongo yo, aunque, he de decir, que cuento con excelentes colaboradores. Pienso que todas las personas que trabajamos en el Teatro de la Zarzuela estamos orgullosos de hacerlo en una institución como esta.
P.- Qué nos puede decir sobre los
libretos de las Zarzuelas ¿cree que se deberían reescribir para actualizarse a
los tiempos o, se deben quedar como están?
R.- Visto con los ojos de hoy los libretos nunca fueron tan importantes. No han tenido el peso literario que tiene la parte musical. Hay algo que es evidente, cuando llamo a alguien a dirigir una obra lo primero que menciona es el tema del texto hablado. Pero, efectivamente, nos podemos encontrar en función de la época, con textos excesivamente machistas, o con un maltrato hacia la mujer como objeto que no estoy de acuerdo con ello y, que jamás permitiré mientras sea el director del Teatro de la Zarzuela. Además, pienso que los textos se deben adaptar, porque si se puede hacer con Lope de Vega, Quevedo o Shakespeare, porque no se puede hacer con un libreto siempre que se sea respetuoso.
P.- A usted siempre le vemos en el hall del Teatro de la Zarzuela observando la entrada del púbico y, parece más un sicólogo que el director del Teatro, ¿por qué lo hace, que le aporta y, qué conclusiones saca?
R.- Cuando llegué de director al Teatro de la Zarzuela descubrí que todo lo que ocurría no se comunicaba bien, Actualmente, hay muchas formas de comunicar y, creo que ahora hemos mejorado en este aspecto, aunque existan determinados canales que conozco, pero que no utilizo. Por las trasmisiones que realizamos recibimos notificaciones hasta desde Japón, por lo que en este tema hemos avanzado notablemente. Puedo afirmar que, al trabajar en un teatro público y, el de la Zarzuela lo es, trabajamos con el dinero de todos los contribuyentes, por lo que tenemos la obligación de realizar un buen servicio público. Por tanto, para mí es importante ver lo que ocurre en el escenario y en todo el interior del teatro. Yo respeto mucho al público y lo quiero conocer, quiero dar la cara y que se pueda acercar a mí para comentar lo que le interese, pero, de cualquier forma, yo quiero saber quién es el público que viene a nuestros espectáculos. Pero, afirmo que no voy de psicólogo. Cuando llegué aquí en el año 2015, estaba en el hall en el estreno de “La del Soto del Parral” y conté a cincuenta y cuatro personas que llegaban con bastones y muletas y, me di cuenta lo que les costaba a las personas subir las escaleras porque no teníamos ascensor, al día siguiente, fui a hablar con la directora general, le conté lo que había presenciado e inmediatamente pusimos en marcha un proyecto para instalar un ascensor. Al año siguiente le comenté que para subir cualquier mercancía al tercer piso los técnicos no contaban tampoco con un ascensor y conseguimos ponerlo. Por tanto, lo que pretendo es saber que le ocurre tanto al público como al personal y que pueden necesitar. En definitiva, lo que pretendo es conectar con el público que es a quién nos debemos. Asimismo, me gusta estar en contacto con los abonados y para ello nos dirigimos constantemente a ellos para que sepan que nos tienen a su entera disposición en todas sus inquietudes.
P.- Darwin dijo: “solo sobreviven quiénes sean capaces de adaptarse a los
tiempos” ¿cómo lo están haciendo en el Teatro de la Zarzuela?
R.- Pienso que los cambios se deban realizar poco a poco. Eso lo llevo haciendo así a lo largo de toda mi vida, por tanto, también lo hago en el teatro. Lo que no haré jamás, será realizar un espectáculo en el que se provoque al público, porque entre otras cosas, eso es muy fácil y, a mí no me gusta provocar, no me interesa, no es mi estilo, no quiero cosas que estén desvirtuadas. Yo no quiero provocación por provocación, se tiene que entender que muchas veces el teatro provoca, pero, es porque el teatro toca unas fibras que otros medios no. Creo que a la hora de realizar un espectáculo debemos ser honestos y, si es así, ese espectáculo va hacia adelante. La provocación no creo que lleve a buen término un espectáculo.
P.- ¿Qué proyectos didácticos desarrollan en el Teatro de la Zarzuela?
R.- Por ejemplo, el Proyecto Zarza, realizado por jóvenes y para jóvenes.
P.- ¿Qué ciclos realizan?
R.- Programamos ciclos de conferencias. También, encuentros entre creadores y el público, porque considero que es muy importante que la gente sepa cómo se crea un espectáculo y que conozca las dificultades que conlleva. Realizamos encuentros con conservatorios, directores de orquesta, directores de escena, ofrecemos clases magistrales o conciertos pedagógicos, títeres con música medieval, etc., es decir, tenemos ciclos para todas las edades, desde los seis años en adelante.
P.- ¿Por qué los grandes escritores como Antonio Machado han escrito zarzuela y el público no lo sabe?
R.- Pienso que es por la cantidad de obras que se han escrito. Se tiene que tener en cuenta que la zarzuela la realizaban compañías privadas y, si se representaba una zarzuela un día y no había tenido éxito, al día siguiente representaban una que se supiera que el público si acudiría. Incluso las compañías que espectáculos poco profesionales tenían éxito.
P.- Qué les diría a las personas que aún no han asistido a ningún espectáculo en el Teatro de la Zarzuela?
R.- Estoy absolutamente seguro, si asisten una vez al Teatro de la Zarzuela a ver un espectáculo repetirán. El teatro es un sitio de encuentros y de desencuentros. Hay algo muy importante que ocurre durante un espectáculo del Teatro de la Zarzuela y, es que lo que se representa solo ocurre allí durante el tiempo que dure en espectáculo. La zarzuela es un género ameno que lo llevamos en nuestro ADN, además, es un teatro que defiende nuestro patrimonio. Un objetivo fundamental es que el público conecte y se enganche al Teatro de la Zarzuela.
BREVE CURRICULUM
Daniel Bianco está vinculado al mundo del teatro desde que finalizó sus estudios de Bellas Artes, especialidad en escenografía de teatro y cine. Trabajó como ayudante de escenografía y vestuario en producciones de ópera y teatro. Ha sido Director Técnico del Centro Dramático Nacional, de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y del Teatro Real, y Director Artístico Adjunto del Teatro Arriaga de Bilbao.
Como escenógrafo ha realizado producciones de ópera, zarzuela, ballet y teatro de prosa: El barberillo de Lavapiés, Don Gil de Alcalá, Don Giovanni, Cyrano de Bergerac, Las bicicletas son para el verano, Medea…
Ha colaborado con la Compañía de Cristina Hoyos, la Compañía de Sara Baras y con Lluís Pasqual. Junto a Emilio Sagi mantiene una estrecha colaboración que comenzó con El chanteur de México en el Théâtre du Châtelet de París y La generala, que se representó en el Teatro de la Zarzuela y el Châtelet. Fue allí donde también estrenaron The Sound of Music, y muy recientemente ha presentado Il Pirata en el Teatro alla Scala de Milán.
Asimismo, ha estrenado Carmen en el Teatro Colón de Buenos Aires, la Ópera de Roma y la Ópera de Santiago de Chile, Die Feen de Wagner en París, I puritani y Linda de Chamounix en el Gran Teatro del Liceo e I due Figaro de Mercadante para el Festival de Rávena, el Festival Pentecostés de Salzburgo y el Teatro Real.
También ha preparado Le nozze di Figaro, Il viaggio a Reims, Il mondo della luna, Tancredi y Attila para la Ópera de Montecarlo. Con Giancarlo del Monaco ha colaborado en Tosca y Madama Butterfly. Desde noviembre de 2015 ocupa el cargo de director del Teatro de la Zarzuela.
Enlaces: Daniel Bianco, Teatro de la Zarzuela, UNESCO, zarzuela