La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, recibió al Embajador de la República Islámica del Irán en la Organización, Ahmad Jalali, con quien evocó las tensiones en Oriente Medio y en particular sus consecuencias en el patrimonio y la cultura
La Directora General recordó las disposiciones de la Convención de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado y de la Convención de 1972 para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural. Estados Unidos e Irán han ratificado ambas Convenciones. La Convención de 1972 establece, entre otras cosas, que cada uno de los Estados Partes en la misma “se obliga a no tomar deliberadamente ninguna medida que pueda causar daño, directa o indirectamente, al patrimonio cultural y natural […] situado en el territorio de otros Estados Partes”.
Audrey Azoulay mencionó también los términos de la Resolución 2347 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada por unanimidad en 2017, que condena los actos de destrucción del patrimonio cultural.
Por último, subrayó la universalidad del patrimonio cultural y natural, vector de paz y de diálogo entre los pueblos, que la comunidad internacional tiene el deber de proteger y preservar para las generaciones futuras.