Para volver a dar vida al paisaje urbano histórico de Mosul, en Iraq, son necesarios los ladrillos y el mortero. Pero la recuperación de la ciudad sólo se afianzará mediante la educación, formando a la juventud de hoy y a la que está por venir
Desde las escuelas a los planes de estudios, la reconstrucción del sistema educativo que propicia la UNESCO junto con las autoridades nacionales capacitará a la próxima generación de estudiantes, que podrán así construir sociedades más fuertes y resilientes en las que la historia no se repita.
¿Qué se está haciendo?
Hasta el momento, 26 formadores, 743 maestros y directores de escuelas primarias y 307 padres y madres han completado la capacitación de la UNESCO sobre Prevención del Extremismo Violento mediante la Educación. Este proyecto, financiado por los Gobiernos de los Países Bajos y el Japón, involucra a los niños, los maestros, las comunidades, las familias y el personal educativo en la prevención del extremismo.
La UNESCO, en colaboración con la ONG Educate-A-Child, está implementando un proyecto con el objetivo de proporcionar acceso a una educación de calidad e inclusiva basada en la igualdad de género a 150.000 niños iraquíes no escolarizados.
Se han reabierto 600 escuelas, ofreciendo a más de 500.000 niños la oportunidad de continuar su educación. Dado el aumento del número de niños y niñas que regresan a la escuela, se está desarrollando un plan de estudios adaptado para ellos.
También la educación superior será clave para reconstruir el país y su economía. Por eso, los alumnos de arqueología, arquitectura e ingeniería de la Universidad de Mosul están participando en el proyecto de reconstrucción de la mezquita de Al-Nuri y de las iglesias de Al Saa’a y Al Tahira,.Todo el proceso creará oportunidades de trabajo y prácticas para los jóvenes estudiantes de formación técnica y profesional.