En las últimas dos semanas el número de casos de coronavirus ha aumentado trece veces. Ya hay más de 144.371 casos en 125 países y más de 5000 personas han perdido la vida
El máximo responsable de la agencia de la ONU encargada de velar por la salud de todos en el planeta está alarmado por la falta de actuación para frenar el virus y afirma que la consideración de pandemia «no puede ser una aceptación injustificada de que la lucha ha terminado», porque nos llevaría a muertes y a un sufrimiento innecesario.
El director de la Organización Mundial de la Salud ha caracterizado oficialmente al coronavirus COVID-19 como una pandemia.
Tedros Adhanom Gebreyesus aseguró que miles de personas están luchando por sus vidas en los hospitales, y que se espera que el número de muertes y casos aumente aún más en los próximos días.
“Hemos estado siguiendo la epidemia y estamos profundamente preocupados por los niveles alarmantes de contagio y de su severidad, pero también de los alarmantes niveles de inacción. Es por ello que hemos evaluado que el COVID-19 puede caracterizarse como una pandemia”, dijo.
En las últimas dos semanas el número de casos de coronavirus ha aumentado trece veces, y el número de países afectados se ha triplicado. Ya hay más de 144.371 casos en 125 países y más de 5000 personas han perdido la vida
«Pandemia no es una palabra para usar a la ligera o descuidadamente. Es una palabra que, si se usa incorrectamente, puede causar un miedo irrazonable o una aceptación injustificada de que la lucha ha terminado, lo que lleva a sufrimiento y muerte innecesarios», dijo Tedros
¿Qué cambia la consideración de pandemia?
«Describir la situación como una pandemia no cambia la evaluación de la OMS sobre la amenaza que representa este coronavirus. No cambia lo que está haciendo la Organización Mundial de la Salud, y no cambia lo que los países deberían hacer», agregó.
El líder de la Organización Mundial de la Salud aseguró que nunca antes se había visto una pandemia provocada por un coronavirus. “Y nunca habíamos visto una pandemia que todavía pueda contenerse”.
La Organización Mundial de la Salud ha llamado diariamente a los países a actuar y ha hecho sonar la alarma del COVID-19.
“Como lo he dicho antes, solo mirar el número de casos y el número de países afectados no nos cuenta la historia completa. En los 125 países, más del 90% de los casos están en solo cuatro naciones, y dos de ellos, China y Corea del Sur, tienen epidemias en declive significativo. 81 países no han reportado ningún caso de COVID-19, y 57 países han reportado 10 casos o menos”.
Todos los países aún pueden cambiar el curso de esta pandemia, afirmó Tedros.
“Si los países detectan, prueban, tratan, aíslan, rastrean y movilizan a su gente en la respuesta, aquellos con un puñado de casos pueden evitar que esos casos se conviertan en grupos, y esos grupos se conviertan en transmisión comunitaria. Incluso aquellos países con transmisión comunitaria o grandes grupos aún pueden cambiar el rumbo de este coronavirus», dijo.
No se pueden parar la lucha
«Nadie debe equivocarse y creer que una declaración de pandemia implica restar atención a la contención de virus y pasar a una fase de «mitigación», que consiste en preparar a los sistemas de salud para afrontar una avalancha de casos», dijo Tedros.
El desafío para muchos países que ahora se enfrentan a grandes grupos transmisión comunitaria no es si pueden hacerlo, sino si lo harán, agregó.
“Algunos países están luchando con la falta de capacidad. Algunos países están luchando con la falta de recursos. Algunos países están luchando con una falta de resolución. Estamos agradecidos por las medidas que se están tomando en Irán, Italia y Corea del Sur para frenar el virus y controlar sus epidemias. Sabemos que estas medidas están afectando mucho a las sociedades y economías, tal como lo hicieron en China”, aseguró Tedros.
Según el médico, todos los países deben lograr un buen equilibrio entre la protección de la salud, la minimización de las perturbaciones económicas y sociales y el respeto de los derechos humanos.
“El mandato de la Organización Mundial de la Salud es la salud pública. Pero estamos trabajando con muchos socios en todos los sectores para mitigar las consecuencias sociales y económicas de esta pandemia. Esto no es solo una crisis de salud pública, es una crisis que afectará a todos los sectores, por lo que cada sector y cada individuo deben participar en la lucha», afirmó.
Tedros recordó la importancia de que los países adopten un enfoque en que todos los sectores del Gobierno participen, así como de la sociedad para prevenir infecciones, salvar vidas y minimizar el impacto en cuatro áreas clave: preparación; detección y tratamiento; reducción de la transmisión; e innovación.
El director les pidió a todos los países que:
Activen y amplíen sus mecanismos de respuesta de emergencia
Se comuniquen con sus ciudadanos sobre los riesgos y cómo pueden protegerse
Encuentren, aíslen y diagnostiquen cada caso, y rastreen cada contacto
Preparen sus hospitales
Protejan y entrenen a sus trabajadores de salud
Se cuiden los unos a los otros
Hay palabras más importantes que pandemia
«Ha habido tanta atención en una palabra”, dijo Tedros, afirmando que hay otras que importan mucho más: Prevención, preparación, salud pública, liderazgo político y personas.
“Estamos juntos en esto, para hacer lo correcto con calma y proteger a los ciudadanos del mundo. Es algo que se puede hacer», dijo Tedros Adhanom Gebreyesus.
España, Italia e Irán están sufriendo
Durante la conferencia de prensa, los expertos de la Organización Mundial de la Salud se refirieron al rápido aumento de casos en las últimas 48 horas en España.
“Los casos se han acelerado muy rápido en los últimos días, como en otros países europeos. Es muy importante que miren sus estrategias de control y vean si son lo suficientemente buenas para reducir la propagación. Todos los países tienen que revisar sus estrategias”, aseguró el director de emergencias, Mike Ryan.
Por su parte, Tedros tuvo la oportunidad de hablar con el presidente de España, Pedro Sánchez y dijo estar impresionado por su compromiso.
“Ese nivel de compromiso político es clave. Es responsabilidad de todos y esperamos ver progresos en España. El primer ministro tuvo la iniciativa de llamar a la OMS y consultar, y es una indicación de liderazgo muy importante y me dijo que está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para frenar el brote”.
Además, respecto a Irán e Italia, Ryan dijo que faltan ventiladores y oxígeno, así como otros recursos sanitarios.
“En Italia hay 900 en la Unidad de Cuidados Intensivos, eso requiere un enorme trabajo sanitario, 2 o 3 médicos por paciente vistiendo trajes de protección. Lo que preocupa es el gran número de casos en Italia e Irán y el cansancio de los médicos. Hay doctores que necesitan ayuda, hospitales que necesitan apoyo. Hay que enforcarse en enviarles las herramientas y la capacitación que necesitan”, dijo.
Agregó que es momento de movilizarse para ayudar a Italia e Irán, que “están sufriendo” y dijo que muchos otros países estarán en la misma situación muy pronto.
“Irán tiene falta de suministros. La Organización Mundial de la Salud está apoyando, pero tienen que hacer llegar más suministros”, agregó Tedros.
“Esperamos ver solidaridad en la Unión Europea para apoyar a Italia. China ha ofrecido apoyo para enviar equipo de protección personal y ventiladores. Están coordinando con la OMS qué hacer con el surplus de equipamiento que tienen (aunque no es mucho)”, explicó Ryan.
¿Por qué es importante contener los casos?
Ryan aseguró que se asume que rastrear los casos es muy caro, pero es mucho más caro paralizar sociedades.
“Esto no es la gripe, es un virus nuevo y hay que tomar las lecciones de otros países que están teniendo éxito y tener una estrategia integral”, dijo.
“Conteniendo casos estás salvando vidas. Tener muchos casos en la UCI es increíblemente dañino y morirá más gente. Hay que hacer todo lo posible”, agregó la doctora Maria Van Kerkhove especialista de la Organización.
El doctor Ryan informó que se ha detectado el primer caso de coronavirus en la República Democrática del Congo, y que se están redirigiendo algunos esfuerzos que ya existían en respuesta el ébola.
Hay países que no hacen lo suficiente
Ryan aseguró que algunos países tienen criterios para hacer la prueba de coronavirus, como por ejemplo tener más de 65 años, haber viajado a China, o tener todos los síntomas.
“Ese no es el camino a seguir, tienen que actualizar sus criterios. Otros países han decidido no rastrear contactos. Otros países no se están comunicando bien con sus poblaciones”, agregó.
El jefe de emergencias dijo que las epidemias son una “prueba de estrés” para las sociedades.
“El asunto es cuál es la resiliencia que tiene la sociedad. Hay sistemas sanitarios que están diseñados para operar al 99% y no tienen capacidad de responder ahora”, afirmó.
Preocupación por los efectos secundarios del brote
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia señaló que «caracterizar COVID-19 como una pandemia no es una indicación de que el brote se haya vuelto más mortal. Más bien, es un reconocimiento de la propagación geográfica de la enfermedad».
En un comunicado, los responsables de UNICEF se dijeron estar muy preocupados por los efectos secundarios del brote y las medidas de control relacionadas con los niños, incluido el cierre de escuelas, la carga sobre los sistemas de salud locales para la prestación de atención primaria, los riesgos de protección y las presiones económicas que sienten algunas familias.
“El miedo al virus también está contribuyendo a la discriminación contra las personas de los grupos vulnerables, incluidos los refugiados y los migrantes. Esto es inaceptable», señala esta agencia de la ONU.