“Este patrimonio es frágil; debemos protegerlo juntos”. Este ha sido el mensaje que la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, ha dirigido a los participantes de la conferencia internacional “Memoria del Mundo en la era digital: digitalización y preservación”, concluida el viernes 28 de septiembre. Más de quinientos expertos de ciento diez países de todo el mundo se reunieron en Vancouver (Canadá) para debatir temas relacionados con la digitalización del patrimonio documental, su conservación a largo plazo y la creación de un entorno propicio para la facilitación de estas tareas
El gran desafío es luchar contra la amnesia colectiva y garantizar que en el futuro todos puedan acceder a los documentos y la información que se producen en la actualidad. Para ello, la conferencia aprobó la Declaración de Vancouver de la UNESCO/UBC, la cual pone de relieve, del mismo modo que la Declaración Universal de Derechos Humanos, que cada individuo debe tener garantizado el acceso a la información, incluso en formato digital, y que deben formularse políticas nacionales que fomenten el derecho a la información y la gestión transparente del gobierno y los datos. La Declaración promueve la elaboración de modelos de conservación digital que cubran los vacíos en los marcos regulatorios institucionales y logren un equilibrio entre acceso, privacidad y respeto hacia la propiedad, el control del patrimonio cultural local y sus tradiciones, sin olvidar la capacitación de los profesionales de la información en la preservación digital.
Las principales partes interesadas recibieron recomendaciones específicas y se alentó a la UNESCO a seguir haciendo realidad los esquemas y la práctica de la preservación digital. Asimismo, se instó a la Organización a desarrollar y poner en práctica una “agenda digital” bajo los auspicios del Programa Memoria del Mundo, con el objetivo de garantizar que los gobiernos y los principales organismos de investigación y patrocinio inviertan en mejorar la gestión de la información digital fiable.
Además, la conferencia invitó a los estados miembros de la UNESCO a elaborar políticas públicas que propicien la conservación del patrimonio digital en un contexto de rápidos cambios tecnológicos, incluyendo la aprobación de leyes de depósito legal electrónico.
En la conferencia se resaltó la importancia de la industria en la digitalización y la preservación digital, y se la instó a garantizar la accesibilidad a largo plazo de la información contenida en formatos antiguos. Por otro lado, se alentó a las asociaciones profesionales a colaborar con la industria para establecer los requisitos de los sistemas que incorporan la cuestión de la preservación. Además, estas asociaciones fueron invitadas a asistir en la creación de una visión cohesiva y práctica de la gestión y preservación de la información registrada en todas las formas del entorno digital.
El informe de los resultados de la conferencia de Vancouver se terminará de elaborar en las próximas dos semanas, y será examinado en la 191ª reunión del Consejo Ejecutivo de la UNESCO para incluir los temas vinculados a la preservación digital en el programa de trabajo de la Organización.