El fondo para la niñez precisa de 3 millones de dólares inmediatamente para no suspender en junio la asistencia vital que ofrece a miles de pequeños en ese país
La pandemia de la COVID-19, el aumento de la violencia y la falta de acceso a servicios de nutrición y agua potable, así como las condiciones climáticas extremas, afectan cada vez más la vida de los niños haitianos; sin embargo, se trata de una crisis humanitaria desatendida.
El número de niños menores de cinco años gravemente desnutridos podría duplicarse este año en Haití, alertó este lunes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y subrayó que algunos de ellos podrían morir si no reciben tratamiento oportuno.
La agencia afirmó que la pandemia de la COVID-19, el aumento de la violencia y la falta de acceso a servicios de nutrición y agua potable, así como las condiciones climáticas extremas, afectan cada vez más la vida de los niños en ese país.
A estos flagelos se ha sumado la interrupción de los servicios de saluddesde que comenzó la crisis de salud mundial el año pasado, además de que la vacunación infantil ha disminuido.
Como resultado de estos factores, menos del 10% de los niños haitianos ha sido vacunado y cerca del 60% vive sin protección suficiente, apuntó UNICEF y detalló que cuatro de cada diez menores del grupo no inmunizado viven en entornos urbanos empobrecidos que carecen de acceso a los servicios esenciales y están expuestos a la violencia.
La cuarta parte de la población padece hambre
Los últimos datos sobre inseguridad alimentaria en la nación caribeña indican que el 25% de la población sufre hambre. Se estima que alrededor de 4,4 millones de personas padecen inseguridad alimentaria, incluidos 1,9 millones de niños.
Además, es probable que la próxima temporada de huracanes empeore el acceso a alimentos nutritivos en los próximos meses.
“Para salvar la vida de los niños en Haití, debemos tratar ahora mismo la desnutrición aguda grave”, recalcó Jean Gough, director regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, al terminar una visita de una semana a Haití.
Sin recursos, los niños pueden morir
“No podemos mirar hacia otro lado e ignorar una de las crisis humanitarias con menos financiamiento de la región. Sin fondos urgentes adicionales en las próximas semanas, tendremos que suspender el tratamiento vital que estamos brindando contra la desnutrición y algunos niños podrían morir”, enfatizó.
Explicó que, en un trabajo conjunto con el gobierno haitiano y sus socios, durante 2020 trató a 33.372 niños con desnutrición aguda, proporcionándoles suministros nutricionales y medicamentos.
Pese a que esta labor es crucial, UNICEF se quedará sin alimentos terapéuticos en este mes de junio debido a la falta de fondos.
Si la agencia no recibe urgentemente 3 millones de dólares para comprar suministros y medicamentos esenciales miles de niños haitianos dejarán de recibir asistencia vital.
Gough conminó a los donantes internacionales a aportar los recursos que hacen falta y abogó por ir más allá de la ayuda de emergencia.
“En un medio tan precario como el de Haití, la vida de todos los niños que salvemos hoy puede volver a estar en peligro mañana”, dijo.
Asimismo, consideró necesario que se impulse la atención médica primaria a nivel comunitario para aumentar la confianza en la inmunización de rutina y permitir que todas las familias tengan acceso a los servicios de nutrición.
Al margen de los recursos urgentes, UNICEF precisa de 48,9 millones de dólares para dar ayuda humanitaria a 1,5 millones de personas en Haití, incluidos más de 700.000 niños.