Así se demuestra en un estudio desarrollado en Brasil por investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA-UAB) y del Departamento de Prehistoria de la Universitat Autònoma de Barcelona, publicado recientemente en la revista Nature Scientific Reports
Los cambios en el nivel del mar provocaron el declive de una de las sociedades costeras precolombinas más antiguas de las Américas hace 2.000 años, conocida como Sambaqui.
El estudio, financiado a través del proyecto europeo ERC-CoG TRADITION, evaluó la composición de isótopos estables de más de 300 individuos humanos y más de 400 fechas de radiocarbono de sitios arqueológicos en la costa sur de Brasil. La mayoría de los sitios son cementerios colectivos construidos por grupos de pescadores que habitaron la región hace entre 7.000 y 1.000 años.
Los arqueólogos ya han registrado miles de sitios, que suelen encontrar cientos de entierros humanos, cuidadosamente depositados entre enormes cantidades de pescados y mariscos que fueron consumidos y utilizados en rituales funerarios.
Los investigadores encontraron una fuerte disminución en el número de sitios arqueológicos desde hace 2.200 años, coincidiendo con una importante reorganización de los entornos costeros en respuesta al descenso del nivel del mar.
Según Alice Toso investigadora del ICTA-UAB y autora principal del estudio, «el cambio en el nivel del mar hace unos 2.000 años posiblemente provocó un punto de inflexión en la capacidad de suministro de los entornos costeros que durante miles de años habían sostenido a grandes comunidades indígenas a lo largo de la costa sur de Brasil.
La contracción de bahías y lagunas provocó que los recursos acuáticos fueran menos abundantes y menos predecibles, lo que obligó a los grupos a dispersarse en unidades sociales más pequeñas».
André Colonese, investigador del ICTA-UAB y autor del artículo, explicó que «la distribución de la densidad de fechas de radiocarbono de estos sitios sugiere que la población humana disminuyó a lo largo de la costa del Bosque Atlántico de Brasil hace unos 2.000 años. Curiosamente, en lugar de abandonar la pesca debido a una distribución de recursos menos predecible, las poblaciones restantes intensificaron la pesca, explotando en particular especies de alto nivel trófico, incluidos tiburones y rayas. Creemos que en ese momento se produjo un cambio fundamental en las prácticas de subsistencia, de la pesca basada en la comunidad (gran participación) a la pesca basada en la familia (participación limitada)». Así pues, el estudio revela que las sociedades costeras resilientes a escala milenaria son vulnerables a los impactos sociales y económicos de los umbrales ambientales.