“Origen” se suma a sus últimos espectáculos: “Bailar no es solo bailar”, que se estrenará el próximo día 2 de marzo dentro de la XVII edición del Festival de Jerez, y “Debajo de los pies”, actualmente en gira y con continua formación, acaso el más personal, transgresor y ambicioso de su carrera
El éxito del estreno mundial de “Origen”, el nuevo espectáculo del bailaor Eduardo Guerrero, en el Corral de la Morería hasta el 28 de febrero, da nuevo impulso al proyecto del artista gaditano, que ha realizado recientemente exitosas actuaciones en Rusia (Moscú), Brasil (Río de Janeiro, São Paulo y Brasilia), India (Nueva Delhi, Chandigarh y Bombay) y, próximamente, en Francia (París).
“Origen” supone una valiente apuesta con carácter interdisciplinar por la vanguardia del flamenco, y en esta ocasión el vestuario de Guerrero ha corrido a cargo del diseñador Palomo Spaincomo parte de este viaje extrasensorial, en el que se mezclan fantasía y realidad. Así, Guerrero renueva el género recuperando lo más profundo y radical del arte. Apasionado de la moda, el bailaor gaditano ha trabajado en anteriores ocasiones con diseñadores como Francis Montesinos para construir sus espectáculos.
“Origen” se suma a sus últimos espectáculos: “Debajo de los pies”, actualmente en gira y con el que ha obtenido el Premio Lorca de las Artes Escénicas a Mejor intérprete masculino de danza flamenca (2022), acaso el más personal, transgresor y ambicioso de su carrera, en el que invita al espectador a disfrutar de una vasta escala de formas, volúmenes y cuerpos llenos de “augurios”; y “Bailar no es solo bailar”, que se estrenará el próximo día 2 de marzo dentro de la XVII edición del Festival de Jerez.
“Es mi aportación a esa vanguardia, desde la raíz y desde mi personalidad. ‘Origen’ es soñarme a mí mismo en la interpretación de un escenario mítico. ‘Origen’ es traspasar las fronteras de este escenario, crear un diálogo directo con el público, sumergirlo en el sueño de un viaje que mezcla fantasía y realidad”, indica Guerrero.
Guerrero ha asumido el reto de transmitir los valores culturales del flamenco a través de rasgos artísticos y estilísticos propios. La elegancia, la originalidad y el carisma son sus señas de identidad, características que han ido encontrando acomodo en diferentes proyectos, donde destacan los palos flamencos y las versiones de temas míticos que inspiran sus coreografías, con una estética actual, una técnica depurada, un profundo conocimiento de la esencia del flamenco y un físico portentoso.
Federico García Lorca según Eduardo Guerrero
En su estilo interdisciplinar, Guerrero también ha explorado las posibilidades de los textos literarios, como en “JONDO. Del primer llanto, del primer beso”, del ciclo Lorca y Granada, su particular homenaje al poeta de Fuente Vaqueros: “Lorca escribía sobre él todo el tiempo: no podía manifestar abiertamente que era Bernarda, Adela y don Perlimplín, porque sus personajes hablaban sobre su forma de ver la vida”, ha comentado Guerrero.
Se trata de cinco cuadros de danza para sendos personajes lorquianos que comparten con el cante jondo la tragedia sin destinatario y los “derrames” de su música, y que intervienen en la pena con quien observa y escucha, revueltos entre una queja de desdichas seculares como el amor. Son cinco los personajes, amantes sin ser amados: Rosita, don Perlimplín, Mariana, Adela y El Director.
Eduardo Guerrero: el flamenco elegante, vanguardista e internacional
Eduardo Guerrero (1983, Cádiz), uno de los bailaores más creativos e inquietos del panorama artístico, está realizando importantes giras internacionales por los grandes templos de la danza mundiales: recientemente en Brasil (Río de Janeiro, São Paulo y Brasilia), India (Nueva Delhi, Chandigarh y Bombay) y, próximamente, en Francia (París). Además, ha sido estrella invitada en el prestigioso Teatro Bolshói de Moscú o en el Teatro Real.
Comenzó a bailar a los seis años en la escuela de Carmen Guerrero de Cádiz con maestros de la talla de Mario Maya, Antonio Canales, Manolo Marín y Chiqui de Jerez, entre otros. Más tarde, estudió Danza Española en el Conservatorio de Danza de Cádiz y, posteriormente, amplió sus conocimientos de Danza Contemporánea con David Greenall y de Clásica con Montserrat Marín. A partir de 2002 empezó a trabajar con artistas y compañías de la talla de Aída Gómez, Eva Yerbabuena, Rocío Molina, el Ballet Español de Murcia –bajo la dirección de Javier Latorre–, la Compañía de Rafael Aguilar, con Amador Rojas, Antonio Canales, David Palomar, etc.
En 2011, su coreografía “Mayo” obtuvo el Primer Premio del Concurso Coreográfico de Conservatorios Profesionales, al que siguieron reconocimientos como el Premio del Público en el Festival de Jerez de 2017 y el “Desplante” en el Festival de las Minas de La Unión (Murcia) en 2013 o el Premio Lorca a Mejor Intérprete de Danza Flamenca Masculina (2022) por “Debajo de los pies”. Este 2023 se ha abierto para Guerrero con un nuevo premio: la Zapatilla de Plata de Indanza del Ayuntamiento de Almería, concedida el pasado mes de enero por su “defensa, difusión y alcance para realzar la danza española y el baile flamenco, tan definitorios del arte almeriense, andaluz y español”, y el Premio Alma de Andalucía por Trayectoria Internacional.
Sus producciones arrancaron en 2011 con “Suite flamenca”, a la que siguieron “De Dolores” en el Festival de Jerez (2012); “Las Minas” del Festival de Cantes de Las Minas en La Unión, Murcia (2013); “Re-torno 2014”, en el Teatro de La Abadía de Madrid (2014); “Callejón de los Pecados” de la XVIII Bienal de Flamenco de Sevilla (2014); “Desplante” en el Teatro de la Ciudad, Monterrey, México (2015); “A Solo Piece for a Flamenco Dancer” en Amsterdam Der Kappel (2016); “Guerrero” en el Teatro Mayor de Bogotá, Colombia (2017); “Faro”, “Sombra Efímera” en la XX Bienal de Flamenco de Sevilla (2018), “Gaditania” en gira por los Estados Unidos (2018), “Etéreo” en el Castillo de Santa Catalina (Cádiz) (2020), “Debajo de los pies” en el Teatro Villamarta de la XV edición del Festival de Jerez (2021) y “JONDO. Del primer llanto, del primer beso” en el Teatro del Generalife durante el ciclo de Lorca y Granada (2022).
Sobre el Flamenco patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO
El flamenco es desde el 16 de noviembre de 2010, oficialmente, un arte universal. La UNESCO incluyó aquel día esta manifestación cultural española en la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El flamenco es una expresión artística resultante de la fusión de la música vocal, el arte de la danza y el acompañamiento musical, denominados respectivamente cante, baile y toque.
La cuna del flamenco es la región de Andalucía, situada al sur de España, aunque también tiene raíces en otras regiones como Murcia y Extremadura.
El cante flamenco lo interpretan, en solo y sentados generalmente, un hombre o una mujer. Expresa toda una gama de sentimientos y estados de ánimo –pena, alegría, tragedia, regocijo y temor– mediante palabras sinceras y expresivas, caracterizadas por su concisión y sencillez.
El baile flamenco, danza del apasionamiento y la seducción, expresa también toda una serie de emociones, que van desde la tristeza hasta la alegría. Su técnica es compleja y la interpretación es diferente, según quien lo interprete: si es un hombre lo bailará con gran fuerza, recurriendo sobre todo a los pies; y si es una mujer lo ejecutará con movimientos más sensuales.
El toque de la guitarra flamenca ha trascendido, desde hace mucho tiempo, su primitiva función de acompañamiento del cante. Éste se acompaña también con otros instrumentos como las castañuelas, y también con palmas y taconazos.
El flamenco se interpreta con motivo de la celebración de festividades religiosas, rituales, ceremonias sacramentales y fiestas privadas. Es un signo de identidad de numerosos grupos y comunidades, sobre todo de la comunidad étnica gitana que ha desempeñado un papel esencial en su evolución. La transmisión del flamenco se efectúa en el seno de dinastías de artistas, familias, peñas de flamenco y agrupaciones sociales, que desempeñan un papel determinante en la preservación y difusión de este arte.