El conflicto en Siria dura ya más de doce años sin que se perciba un fin. La población enfrenta un desplazamiento masivo, una aguda crisis económica y la tragedia de los detenidos y desaparecidos, destacaron dos altos funcionarios de la ONU, llamando una vez más a un alto el fuego a nivel nacional y a despolitizar la ayuda humanitaria
Los sirios se enfrentan a una crisis humanitaria cada vez peor en medio del conflicto de más de doce años que asola al país, dijeron altos funcionarios de la ONU al Consejo de Seguridad este jueves, antes de la votación de la Asamblea General sobre un proyecto de resolución que abordaría el problema de más de 100.000 personas desaparecidas en el país.
“La violencia y el sufrimiento del pueblo sirio nos recuerdan lo que está en juego mientras continúan los esfuerzos diplomáticos”, dijo Najat Rochdi, enviada especial adjunta de las Naciones Unidas para el país. “En última instancia, necesitamos un alto el fuego a nivel nacional de acuerdo con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad”, acotó.
Al abundar sobre las condiciones actuales, Rochdi señaló que las informaciones recientes han rastreado ataques mortales con aviones no tripulados, bombardeos, ataques terroristas y una serie de agresiones aéreas de fuerzas progubernamentales.
“Los sirios se enfrentan a una crisis humanitaria cada vez peor”, recalcó, explicando que la población de ese país encara un desplazamiento masivo, una aguda crisis económica y la tragedia de los detenidos y desaparecidos.
“Todos estos factores nos muestran por qué es tan importante que la diplomacia renovada se traduzca en soluciones reales para satisfacer las preocupaciones inmediatas del pueblo sirio, generar cierta confianza entre las partes y avanzar hacia una solución política”, enfatizó.
“Las necesidades de los sirios deben estar en el centro de nuestro enfoque, y la acción humanitaria debe despolitizarse”, agregó.
El 90% de la población debajo del umbral de la pobreza
Martin Griffiths, el responsable de Asuntos Humanitarios y Coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, por su parte, hizo eco de ese llamamiento.
“Doce años de conflicto, colapso económico y otros factores han empujado al 90% de la población por debajo del umbral de la pobreza”, recalcó, detallando que una reciente visita a la capital siria de Damasco lo dejó “con un mayor sentido de la profundidad de los desafíos humanitarios”, al igual que de las carencias urgentes que enfrenta Siria.
En medio de la violencia en curso, el fuerte aumento de los precios de los alimentos, la recuperación de los devastadores terremotos de febrero y un brote de cólera en expansión, Griffiths afirmó que la comunidad humanitaria tiene “la oportunidad” de mejorar el futuro del pueblo sirio ampliando las actividades de recuperación temprana.
De igual relevancia es la renovación por un año de la resolución del Consejo de Seguridad sobre operaciones transfronterizas, que mejorará las condiciones humanitarias, indicó.
La respuesta humanitaria, en un punto crítico
Al pedir un mayor apoyo internacional, advirtió que la ONU y sus socios “tienen medios limitados para ayudar a las personas más vulnerables en Siria”, debido a que el plan de respuesta humanitaria ha recibido menos del 12% de los 5400 millones de dólares que requiere.
Alertó de que un déficit de 200 millones de dólares obligará al Programa Mundial de Alimentos (PMA) a recortar en un 40% su ayuda de emergencia a los sirios para el próximo mes.
“La respuesta humanitaria en Siria se encuentra en un momento crítico, al igual que el futuro de la propia Siria”, subrayó.
Cerca de 100.000 desaparecidos
La Asamblea General de la ONU se reunió para votar un proyecto de resolución que busca establecer una institución pionera en su tipo para investigar el destino de unas 100.000 personas desaparecidas en Siria.
La enviada especial adjunta, Rochdi, aseguró que muchas de las familias de los desaparecidos están esperando la votación en el organismo mundial “con la esperanza de que una nueva entidad dedicada al tema de las personas desaparecidas en Siria pueda brindar cierto alivio” a quienes están dentro y fuera del país, “que vienen exigiendo su derecho a conocer la verdad”.