Los sitios arqueológicos de la isla de Meroe, un paisaje semidesértico entre los ríos Nilo y Atbara, fueron el corazón del reino de Kush desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo IV d.C
La UNESCO está profundamente preocupada por los recientes informes sobre actividades militares en la isla de Meroe, en Sudán, cuyos sitios arqueológicos están inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO
La Organización hace un llamamiento a las partes para que no ataquen ni utilicen estos sitios con fines militares.
Este sitio del Patrimonio Mundial, inscrito en 2011, consta de la ciudad real de los reyes kushitas en Meroe, cerca del río Nilo, el cercano sitio religioso de Naqa y el complejo de templos Musawwarat es Sufra.
Tras los informes que indican actividades militares en esta zona, la UNESCO hace un llamamiento a todas las partes implicadas para que respeten plenamente el derecho internacional, incluida la Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado de 1954, que estipula que los bienes culturales no deben ser objeto de ataques ni utilizarse con fines militares, y sigue muy de cerca la evolución de la situación.
Habida cuenta de los elevados riesgos de saqueo y tráfico ilícito de bienes culturales debido a la reducida capacidad de seguridad de los sitios del patrimonio sudanés, la UNESCO también hace un llamamiento a la vigilancia de las fuerzas del orden, los agentes del mercado del arte y todos los profesionales de la cultura para que se abstengan de adquirir o participar en la importación, exportación o transferencia de propiedad de bienes culturales cuando tengan motivos razonables para creer que los objetos han sido robados, enajenados ilegalmente, excavados clandestinamente o exportados ilegalmente desde Sudán.
Desde abril de 2023, la UNESCO se moviliza en el marco de su mandato para apoyar a los sectores de la cultura, la educación, la ciencia y la información en Sudán. Además de recordar el derecho internacional, la Organización puso en marcha una serie de medidas de emergencia en el país y en los países vecinos.
La UNESCO está profundamente preocupada por las consecuencias de la crisis actual para la población de Sudán. La Organización se está movilizando para prestarle asistencia en el marco de su mandato.
Ante la escalada de combates, la UNESCO se solidariza con el pueblo sudanés. La Organización deplora las víctimas civiles, así como el terrible impacto de las hostilidades en toda la población, incluidos estudiantes, profesores, artistas, científicos y periodistas.
La Organización está especialmente alarmada por el hecho de que las mujeres y los niños se estén viendo desproporcionadamente afectados por el conflicto y los desplazamientos forzosos, con consecuencias de gran alcance, incluso en los países vecinos.
En consonancia con las declaraciones del Secretario General de las Naciones Unidas, la UNESCO recuerda a todas las partes su deber de respetar el derecho internacional humanitario, en particular absteniéndose de todo ataque contra civiles e instalaciones civiles, como escuelas, universidades y sitios patrimoniales y culturales.
En el marco de su mandato, la UNESCO sigue también la evolución de la situación sobre el terreno, con el fin de responder a las necesidades de la población sudanesa.
En el ámbito de la educación, la UNESCO está cartografiando los desplazamientos forzosos de estudiantes y profesores, tanto en el interior del país como en los países vecinos, con el fin de poner en marcha planes de respuesta educativa adaptados al contexto.
La Organización ya ha movilizado una financiación inicial de emergencia para ayudar a las autoridades egipcias a apoyar la provisión de educación a cientos de niños, jóvenes y adultos sudaneses que han entrado en el país.
La Organización recuerda a todas las partes que, en virtud de la Resolución 2601 adoptada en 2021 por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, los Estados Miembros deben “prevenir los ataques y las amenazas de ataques contra las escuelas, y garantizar la protección de las escuelas y la población civil vinculada a las escuelas, como niños y personal docente, durante los conflictos armados, así como en las etapas posconflicto”.
La UNESCO también subraya la necesidad de aplicar plenamente la Declaración sobre Escuelas Seguras, refrendada por Sudán en diciembre de 2015.
En el ámbito de la cultura, la UNESCO ha comenzado a cartografiar el impacto de los combates en los principales sitios culturales y patrimoniales de Jartum, y está particularmente preocupada por los informes de daños en el Palacio Presidencial, un edificio histórico que también incluye el Museo del Palacio Republicano.
La Organización reitera las obligaciones de los Estados Partes en virtud de la Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado, que Sudán ha ratificado, de abstenerse de dañar o destruir bienes culturales. Condena los ataques y daños al patrimonio cultural en todas sus formas, los atentados contra los profesionales de la cultura y la libertad artística, así como cualquier saqueo de museos e instituciones culturales.
La UNESCO también pide que se respeten plenamente las disposiciones de la Resolución 2347 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Para apoyar a los artistas en peligro, la UNESCO está movilizando una financiación inicial de hasta 50.000 dólares en el marco de una asociación con la ONG Action for Hope para proporcionar ayuda en efectivo a los artistas que han tenido que huir de sus hogares y necesitan cubrir sus gastos de subsistencia durante algunos meses. Esta financiación también debería utilizarse para ayudar a crear pequeños centros para que los artistas sudaneses puedan continuar su trabajo, y comenzar los inventarios más urgentes de colecciones y archivos de arte.
En el ámbito de la información, la UNESCO recuerda que los medios de comunicación libres e independientes son más vitales que nunca en tiempos de crisis, ya que garantizan que los civiles tengan acceso a información que puede salvar vidas, desmienten la desinformación y los rumores e informan al mundo sobre la realidad de la situación sobre el terreno.
La UNESCO subraya a todas las partes la obligación que impone la Resolución 2222 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de proteger a los profesionales de los medios de comunicación y al personal asociado, así como la necesidad de evitar interferencias indebidas en las operaciones de los medios de comunicación.