Cada año, el 27 de enero, la UNESCO rinde tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto y ratifica su compromiso de luchar contra el antisemitismo, el racismo y toda otra forma de intolerancia que pueda conducir a actos violentos contra determinados grupos humanos
En el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia firmaron en la Sede de la UNESCO un acuerdo histórico para renovar el Bloque 17 del Memorial y Museo de Auschwitz-Birkenau e instalar una nueva exposición permanente conjunta sobre el Holocausto en la antigua Yugoslavia y sobre el destino de las personas deportadas, judías y no judías.
El 27 de enero se conmemora la liberación en 1945 por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau. Esa fecha fue oficialmente proclamada, en noviembre de 2005, Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El Holocausto no solo afectó profundamente a los países donde se cometieron crímenes nazis, sino que también repercutió en muchos otros lugares del mundo. Siete decenios después de los hechos, los Estados Miembros comparten la responsabilidad colectiva de abordar los traumas remanentes, mantener medidas que permitan una conmemoración eficaz, cuidar de los lugares históricos y promover la educación, la documentación y la investigación. Esta responsabilidad obliga a educar sobre las causas, las consecuencias y la dinámica de tales delitos, así como a fortalecer la resiliencia de los jóvenes contra las ideologías de odio. Debido a que los genocidios y otros crímenes atroces siguen ocurriendo en varias regiones del mundo, y como estamos presenciando un aumento mundial del antisemitismo y de los discursos de odio, esto nunca ha sido tan relevante.
Audrey Azoulay, dijo: “Hoy, catorce años de negociaciones diplomáticas dan por fin sus frutos. Este acuerdo histórico llena un vacío, una ausencia de memoria en el lugar mismo donde se desarrollaron estos horrores. Demuestra nuestro compromiso conjunto de aprender del pasado y restañar las heridas de la historia, que trasciende fronteras y generaciones.
La UNESCO, organización de las Naciones Unidas encargada de la enseñanza sobre el Holocausto y el genocidio, se enorgullece de convertirse en depositaria de este Acuerdo, como custodia de la verdad, atenta a la erosión de la realidad histórica”.
El Bloque 17 del antiguo campo de Auschwitz fue construido en 1941 por los internos del campo, para albergar a un número creciente de prisioneros del campo de concentración y exterminio nazi alemán. A medida que se aceleraba el mecanismo de matanza, sus sombríos muros se convirtieron en un monumento de angustia y desesperación.
La mayoría de los 20.000 deportados de Yugoslavia pasaron por el Bloque 17.
Después de que el Memorial y Museo Auschwitz-Birkenau decidiera albergar exposiciones nacionales, el Bloque 17 se convirtió en 1963 en sede del pabellón yugoslavo. Sin embargo, tras la desintegración de Yugoslavia, este pabellón acabó cerrándose. Lleva vacío desde 2009.
Catorce años de negociaciones y trabajo conjunto
Desde 2010, la UNESCO ha prestado apoyo diplomático, financiero y técnico a los Estados sucesores de Yugoslavia para restablecer una exposición permanente conjunta.
Al principio, se creó un comité directivo internacional, en el que participaron expertos, instituciones culturales y ministerios de cultura de la región, así como expertos internacionales del Memorial de la Shoah francés, la Topografía del Terror alemana y el Memorial del Holocausto estadounidense, para establecer una narrativa común, bajo la coordinación de la UNESCO.
De 2012 a 2019, la UNESCO facilitó una serie de reuniones en las que se negoció la cooperación entre los seis países involucrados. El acuerdo resultante abarca la renovación del Bloque 17 y la creación de una nueva exposición permanente que se estructurará en torno a cuatro temas –tiempo y espacio; víctimas; perpetradores y colaboradores; combatientes de la resistencia–, centrándose en los deportados a Auschwitz como consecuencia de las políticas de persecución nazi durante la Segunda Guerra Mundial en la antigua Yugoslavia.
La exposición será diseñada por el arquitecto Daniel Libeskind, conocido por su capacidad para evocar la memoria a través de la arquitectura, y cuenta con el apoyo de Austria y del Herman Family Trust.
A la ceremonia de firma asistieron los ministros de Cultura de los seis Estados participantes o sus representantes, así como la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, quien, a petición de los Estados, ha aceptado actuar como depositaria del acuerdo.
El Memorial y Museo de Auschwitz-Birkenau es también Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1979.
En un esfuerzo único, la Fundación Auschwittz-Birkenau ha formado una coalición mundial con 40 gobiernos internacionales, muchas ciudades y docenas de filántropos privados, que a través de sus donación hacen posible la preservación de este sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La ceremonia que se celebró es una clara señal de que los gobiernos de Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia tienen la voluntad de universe a esta coalición y contribuir así a la memoria y a nuestra responsabilidad para con las generaciones futuras. Este éxito no habría sido posible sin la UNESCO, por lo que deseo aplaudir a la Organización, dijo Wojciech Soczewica Director General de la Fundación Auschwitz-Birkenau.
La UNESCO apoya la educación sobre el Holocausto en todas las regiones del mundo
La UNESCO se ha comprometido a garantizar que las nuevas generaciones de todo el mundo conozcan los hechos reales sobre el Holocausto, a través de su Programa Internacional de Educación sobre el Holocausto y el Genocidio, en colaboración con el Memorial del Holocausto de Estados Unidos y con el apoyo del gobierno de Canadá.
Desde 2015, el programa ha llegado a 24 Estados Miembros de todas las regiones de la UNESCO.
El ciclo actual del programa cuenta con el apoyo del gobierno de Canadá y la participación de Brasil, Camboya, Colombia, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Grecia, India, Marruecos, Nigeria, Rwanda y Serbia.
Desde 2015, la UNESCO ayuda a los agentes educativos a desarrollar iniciativas a largo plazo para reforzar la educación sobre el Holocausto y el genocidio en sus respectivos países.
En la actualidad, la Organización forma a todos aquellos que están en primera línea –profesores, educadores, directores de centros escolares y pedagogos– para que estén equipados para hacer frente al antisemitismo en las aulas y más allá para prevenir el antisemitismo en Croacia y Grecia, el primero de una serie de 12 talleres europeos financiados por la Comisión Europea, que continuarán esta primavera en Austria, Bélgica, Eslovenia, España y Francia.
En Serbia, la UNESCO colabora con el Centro Conmemorativo y Museo de las Víctimas del Genocidio de Staro sajmište para diseñar una exposición y material educativo sobre el Holocausto. Y en Sarajevo, la Organización colabora en la creación de un museo del Holocausto para conmemorar la destrucción de más del 80% de la población judía de Bosnia y Herzegovina.
Mensaje de Audrey Azoulay con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto 27 de enero de 2024
El 27 de enero de 1945, los soldados del Ejército Rojo entraron en el campo de Auschwitz-Birkenau y liberaron a los últimos supervivientes.
En esta fecha simbólica, cada año la UNESCO invita a la comunidad internacional a recordar a los seis millones de judíos asesinados, junto con tantas otras víctimas del odio nazi.
Hoy, sin embargo, cada vez hay menos testigos de ese horror; la “era de los testigos” —por utilizar la expresión de la historiadora Annette Wieviorka— se acerca a su ocaso.
Por eso, en este Día Internacional, debemos reforzar aún más nuestro compromiso de transmitir esta memoria de lo indecible, para que podamos legarla a las generaciones futuras. Este es el compromiso fundacional —en favor de los derechos humanos, la justicia y la dignidad universal— con el que nació la UNESCO, precisamente tras la Segunda Guerra Mundial.
Nuestra movilización conjunta cobra aún más sentido y relevancia en el contexto de un aumento exponencial de los actos antisemitas, ligados a la situación actual en Oriente Próximo, tras los atentados terroristas de Hamás del 7 de octubre y ante la guerra que sigue asolando Gaza. Así, tan solo en un año, se ha registrado un incremento de los incidentes antisemitas del 337 % en los Estados Unidos de América, del 320 % en Alemania y del 818 % en los Países Bajos, en comparación con los tres años anteriores.
El recuerdo del Holocausto nos exige pues esta labor de memoria, y también, al mismo tiempo, nos exige respetar los derechos humanos y un orden internacional construido sobre el principio fundamental de la dignidad de cada vida humana.
Como sabemos, en la era digital, la defensa de estos principios universales se sitúa cada vez más en el ámbito de Internet. Así, un estudio publicado en 2022 por la UNESCO mostraba que, en las redes sociales, casi una de cada seis publicaciones sobre la Shoá negaba o tergiversaba los hechos.
Frente a esta alarmante situación, la UNESCO publicó a finales de 2023 unas directrices destinadas a mejorar la regulación de las plataformas digitales, de modo que refuercen sus herramientas de moderación, preservando al mismo tiempo la libertad de expresión. En esta misma línea, la UNESCO puso en marcha en 2021 una iniciativa conjunta con el Congreso Judío Mundial, Meta y TikTok para redirigir a los usuarios que deseen informarse sobre el Holocausto a un sitio web con contenidos históricos verificado y disponible en 19 idiomas: aboutholocaust.org.
Para perpetuar la memoria y combatir el negacionismo del Holocausto, la UNESCO apuesta también —y sobre todo— por el poder de la educación.
Entre nuestras muchas iniciativas, nuestro Programa Internacional de Educación sobre el Holocausto y el Genocidio, elaborado con el Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos de América, ofrece formación a quienes están en primera línea —docentes, educadores, directores de centros educativos— en Nigeria, Colombia, Camboya, Grecia y en todo el mundo.
La educación para la transmisión de la memoria es también un elemento central de nuestra labor en los Estados Unidos de América, donde recientemente organizamos un curso de formación para 1 500 docentes en colaboración con la Universidad del Sur de California. Por último, la UNESCO ha colaborado recientemente con el Ministerio de Educación de la India en la elaboración de un manual pedagógico dedicado específicamente a la memoria del Holocausto.
Para honrar a las víctimas, pero también para enseñar a las generaciones futuras a detectar y combatir el discurso de odio, este Día Internacional nos hace tener presente nuestro deber esencial de recordar. Permanezcamos en guardia: porque, como nos advirtió en 2015 Imre Kertész, escritor húngaro superviviente del campo de concentración, “Auschwitz no fue un accidente en la Historia, y hay muchos indicios de que puede volver a ocurrir”.
Acerca de la UNESCO
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia, la Cultura y la Comunicación contribuye a la paz y la seguridad liderando la cooperación multilateral en educación, ciencia, cultura, comunicación e información. Con 194 Estados Miembros, la UNESCO emplea a más de dos mil personas para coordinar una red de más de dos mil sitios culturales y naturales protegidos. Con sede en París y oficinas en 54 países, su Directora General es Audrey Azoulay.
“Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz” – Constitución de la UNESCO, 1945.