En el Día Mundial del Medio Ambiente, la UNESCO revela nuevas herramientas para que las escuelas y los planes de estudios sean más ecológicos, destacando la necesidad de capacitar a los jóvenes para que desempeñen un papel concreto en la lucha contra el cambio climático
«Aportar una educación más verde a las escuelas y los planes de estudio es una de las mejores formas de combatir el cambio climático a largo plazo. Ha llegado la hora de integrar la educación medioambiental en todas las asignaturas escolares, en todos los niveles educativos, con un enfoque orientado a la acción que ayude a los jóvenes a comprender que pueden cambiar las cosas», afirmó Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO.
Un análisis de la UNESCO (en inglés) de 100 planes de estudio nacionales realizado en 2021 desveló que casi la mitad de ellos (el 47 %) no mencionan el cambio climático. Según el estudio, solo un tercio de los docentes se sentía capaz de abordar adecuadamente el tema de la acción climática en sus aulas y el 70 % de los jóvenes encuestados no podía explicar el cambio climático, manifestando su preocupación por la forma en que se enseña actualmente.
A raíz de este estudio, Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, decidió priorizar la educación sobre el medio ambiente en lo que respecta al apoyo que la Organización presta a sus Estados Miembros. La UNESCO ha liderado la Alianza para una Educación Verde, a la que se han sumado más de 80 Estados Miembros y que permite la colaboración entre más de 1300 organizaciones, entre ellas organismos de las Naciones Unidas, organizaciones de la sociedad civil y de jóvenes, así como el sector privado. Esta comunidad proporciona a los países herramientas esenciales para reforzar el papel de la educación en la lucha contra el cambio climático.
Una atención insuficiente al aprendizaje orientado a la acción
Si bien en los últimos tres años los Estados Miembros de la UNESCO han realizado progresos significativos en la integración de las temáticas medioambientales en los planes de estudio, un nuevo informe copublicado por la Organización (en inglés) advierte de que la educación formal se ha centrado demasiado en impartir conocimientos sobre cuestiones medioambientales, en lugar de promover la acción, sin mostrar a los estudiantes el papel que pueden desempeñar en la lucha contra la crisis climática. El informe sostiene que la educación para el desarrollo sostenible también debe centrarse en las experiencias de primera mano que tienen más probabilidades de conducir al cambio.
Con este fin, la UNESCO promueve hoy dos herramientas concretas para sus Estados Miembros y las comunidades educativas de todo el mundo:
- La nueva publicación de la UNESCO «Greening Curriculum Guidance» (en inglés) es un manual práctico que proporciona, por primera vez, un enfoque común sobre el contenido de la educación sobre el clima y la forma en que los países pueden integrar las temáticas medioambientales en sus planes de estudio, con unas resultados de aprendizaje detallados en función del grupo de edad (desde los 5 años hasta los mayores de 18). El manual se centra en la importancia de promover una enseñanza activa y en diseñar una serie de actividades prácticas.
- La nueva publicación de la UNESCO «Green School Quality Standard» (en inglés), desarrollada en colaboración con otros organismos de la ONU, la sociedad civil y los países, establece los requisitos mínimos para crear una «escuela verde» con un enfoque orientado a la acción. Esta publicación recomienda que todas las escuelas creen comités de gobernanza ecológica que incluyan a los estudiantes, al personal docente y a los padres y madres, con el fin de supervisar que se realiza una gestión sostenible. Así mismo, anima a que se fomente la formación del profesorado, se realicen auditorías de la energía, el agua, los alimentos y los residuos, y se establezcan vínculos más fuertes con el de otras comunidades para ayudar a los estudiantes a abordar los problemas medioambientales locales.
Acerca de la UNESCO
La UNESCO, con sus 194 Estados Miembros, contribuye a la paz y la seguridad al liderar la cooperación multilateral en educación, ciencia, cultura, comunicación e información. Con sede en París, la UNESCO tiene oficinas en 54 países y emplea a más de 2300 personas. Supervisa más de 2000 sitios del Patrimonio Mundial, Reservas de la Biosfera y Geoparques Mundiales; redes de Ciudades Creativas, Educativas, Inclusivas y Sostenibles; y más de 13 000 escuelas asociadas, cátedras universitarias e instituciones de formación e investigación. La Directora General es Audrey Azoulay.
«Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz» – Constitución de la UNESCO, 1945.