La protección de la biodiversidad en los sitios de América Latina y el Caribe designados por la UNESCO no sólo es esencial para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, sino también para la preservación cultural y el desarrollo económico de más de 130 millones de personas
Un nuevo informe de la UNESCO, publicado con motivo de la 16ª Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP 16), destaca el papel fundamental que desempeñan sus sitios designados en América Latina y el Caribe (ALC) en la conservación de la biodiversidad y el patrimonio cultural.
En conjunto, las Reservas de Biosfera, los Sitios del Patrimonio Mundial y los Geoparques Mundiales albergan más del 60% de las especies de la región y preservan ricas prácticas culturales entrelazadas con el entorno natural.
En una de las regiones más ricas del mundo en biodiversidad terrestre y marina, los sitios designados por la UNESCO también desempeñan un papel importante en la regulación del clima, absorbiendo alrededor del 15% de las emisiones anuales de CO2 procedentes de combustibles fósiles de ALC. Esta contribución combinada a la conservación de la biodiversidad y la resiliencia climática descansa en gran parte en miles de pueblos indígenas y comunidades locales que han sido administradores de esta tierra durante milenios.
El informe muestra que los 299 sitios designados en ALC cubren alrededor del 10% de las tierras y aguas costeras de la región y, en conjunto, albergan más de 14.000 especies de mamíferos, reptiles, peces, anfibios y aves.
Los sitios designados por la UNESCO -las Reservas de la Biosfera, los Sitios del Patrimonio Mundial y los Geoparques Mundiales- son herramientas globales e intergubernamentales basadas en sitios que reconocen la importancia de las áreas naturales significativas para toda la humanidad.
Las reservas de la biosfera promueven la coexistencia armoniosa de las personas con su entorno.
Los sitios del Patrimonio Mundial protegen las zonas culturales y naturales más emblemáticas de la Tierra.
Los Geoparques Mundiales salvaguardan nuestro patrimonio geológico en consonancia con el desarrollo sostenible.
La protección de la biodiversidad en los sitios de ALC designados por la UNESCO no sólo es esencial para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, sino también para la preservación cultural y el desarrollo económico de más de 130 millones de personas.
Por ejemplo, la restauración comunitaria del coral en la Reserva de la Biosfera Península de Guanahacabibes, en Cuba, y los sistemas agroforestales en la Amazonia Central, en Brasil, ayudan a restaurar los ecosistemas y a crear medios de vida sostenibles.
Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, ha dicho: “Los sitios designados por la UNESCO son fundamentales no sólo para conservar la biodiversidad, sino también para mantener la identidad cultural de los pueblos indígenas y las comunidades locales. La armoniosa relación entre las personas y la naturaleza en estos sitios ofrece lecciones vitales para los esfuerzos mundiales de conservación”.
Los conocimientos indígenas y locales que se mantienen en estos lugares representan una inspiración vital para la aplicación del Marco Mundial para la Biodiversidad Kunming-Montreal.
Por ejemplo, el territorio arhuaco de la Reserva de la Biosfera de la Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia) es uno de los pocos lugares donde aún pueden encontrarse poblaciones sanas del raro sapo arlequín (Atelopus arsyecue), a pesar de que la especie está casi extinguida en otros lugares.
El 40% de los sitios designados por la UNESCO en ALC incluyen tierras y territorios indígenas, lo que convierte a los pueblos indígenas en actores clave en la gestión de estos sitios.
Una contribución crucial para alcanzar el objetivo «30×30» de proteger el 30% del planeta en 2030
Estos valiosos lugares, que albergan más de 150 ecosistemas, son estratégicos para la protección de más de la mitad de las especies amenazadas de la región, como la vaquita marina, en peligro crítico de extinción, la guiña, el gato montés americano más pequeño, y el tapir de Baird, el mamífero terrestre más grande autóctono de Centroamérica. Los sitios designados por la UNESCO sirven de observatorios naturales y modelos para la vigilancia de la biodiversidad, la investigación y la conservación dirigida por la comunidad.
El informe hace hincapié en el creciente reconocimiento de las reservas de biosfera como Otras Medidas de Conservación Eficaces basadas en Áreas (OECM).
A través de sus zonas tampón y áreas de transición, ofrecen soluciones escalables para alcanzar el objetivo «30×30»: proteger el 30% de las tierras y mares de la Tierra para 2030.
Además, el refuerzo de la gobernanza inclusiva y multinivel de estos lugares contribuirá a la conservación a largo plazo de los ecosistemas más allá de las zonas estrictamente protegidas, fomentando la conectividad general del paisaje y convirtiéndolos en parte integrante de la consecución de todos los objetivos del FG para 2050. Este enfoque integrador es el principio rector de los esfuerzos de la UNESCO para equilibrar la conservación con el desarrollo humano.
Sitios designados por la UNESCO: la biodiversidad y los sumideros de carbono, bajo presión
Los ecosistemas forestales representan la principal reserva de diversidad biológica y tienen la mayor capacidad de absorción de carbono en comparación con otros ecosistemas.
Los bosques de los sitios designados por la UNESCO en ALC cubren alrededor de 1,5 millones de kilómetros cuadrados (km2), un área mayor que Colombia, y almacenan 24.000 millones de toneladas de carbono (Gt C) en su biomasa y suelos (esto es la mitad del carbono contenido en los 303.000 millones de barriles de reservas probadas de petróleo de Venezuela).
Desempeñan un papel crucial en la regulación del clima al absorber alrededor de 300 millones de toneladas de CO2 cada año, lo que equivale aproximadamente al 15% de las emisiones de CO2 de ALC procedentes de combustibles fósiles.
El informe recuerda que las crecientes amenazas a la biodiversidad en ALC -cambios en el uso del suelo, deforestación y riesgos del cambio climático como los incendios forestales– también afectan a los lugares más protegidos.
Desde 2001, los sitios de la región designados por la UNESCO han perdido más de 160.000 km2 de bosque, una superficie comparable a la de Uruguay.
Para hacer frente a estos retos, el informe insta a la aplicación de planes de acción nacionales más sólidos que integren los sitios designados por la UNESCO en estrategias de conservación más amplias. Subraya la importancia de la cooperación transfronteriza y la gobernanza inclusiva, en particular con la participación de los pueblos indígenas y las comunidades locales, para garantizar la gestión sostenible y la protección de estas áreas críticas.
La UNESCO pide más medidas para la conservación de la biodiversidad
El tiempo corre para detener e invertir la pérdida de biodiversidad. La UNESCO hace un llamamiento a todos sus Estados Miembros para que aumenten las inversiones e integren nuevas zonas críticas para la conservación de la biodiversidad en su red mundial de sitios protegidos.
La UNESCO también anima a los gobiernos a dar prioridad a la protección de estos puntos críticos de biodiversidad a través de las Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad (EPANB), los principales instrumentos para hacer operativo el FGB.
Otras formas de aprovechar los sitios designados por la UNESCO para mejorar la conservación de la biodiversidad consisten en fortalecer las estrategias integradas a nivel de paisaje, reforzar la cooperación transfronteriza, promover la investigación científica, la cooperación y los esfuerzos de capacitación, y reforzar los vínculos entre cultura y naturaleza en la gestión de los sitios.
La UNESCO agradece al Gobierno de Flandes (Bélgica), a la Red Tierra del Gobierno de Italia, al Gobierno español y a su Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN), a LVMH y a otros socios sus contribuciones a este informe.