ICOMOS se complace en anunciar la adopción de la Carta y Directrices Internacionales del ICOMOS sobre Sitios con Patrimonio Cultural Inmaterial, que fue aprobada en su reciente Asamblea General Anual en noviembre de 2024 en Ouro Preto, Brasil
Este hito marca la culminación de varios años de trabajo dedicado por parte del Comité Internacional sobre Patrimonio Cultural Inmaterial (ICICH) del ICOMOS.
La Carta y Directrices Internacionales del ICOMOS sobre Sitios con Patrimonio Cultural Inmaterial se alinean con la Convención de la UNESCO de 2003 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial , para la cual el ICOMOS es una ONG acreditada, destacando la importancia del Patrimonio Cultural Inmaterial como un aspecto clave de la cultura y la experiencia colectiva de la humanidad.
Lo material y lo inmaterial están inextricablemente unidos. Las prácticas tradicionales, sociales y culturales, así como los conocimientos transmitidos de generación en generación, ayudan a comprender y agregar significado, valor y contexto a los objetos, sitios y otros espacios físicos.
El patrimonio cultural inmaterial y sus vínculos con los sitios han sido reconocidos en las Cartas, Principios y Declaraciones del ICOMOS desde la Declaración de Kimberley sobre el Patrimonio Inmaterial de los Espacios Culturales (2003) y la Declaración de Teemaneng , que se destacó por primera vez en Kimberley, Sudáfrica (2007).
Esta nueva Carta Internacional y sus directrices fueron elaboradas por un grupo de trabajo del ICICH, que incluyó a miembros del ICOMOS de Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Egipto, Finlandia, Francia, India, Mauricio, México, Arabia Saudita, Sudáfrica y Tailandia.
El proceso implicó talleres y reuniones con personas dentro y fuera de la red ICOMOS, en colaboración con muchas otras organizaciones y universidades.
En el marco internacional de conservación establecido por ICOMOS, la Carta Internacional y las Directrices sobre Sitios con Patrimonio Cultural Inmaterial abordan las relaciones profundas entre los diferentes aspectos del patrimonio y las comunidades que los sustentan.
Proporciona principios y orientación para las prácticas profesionales del patrimonio, incluida la gestión y protección de sitios, la documentación y el registro, el intercambio y la transmisión, la presentación e interpretación, la gestión de cambios y conflictos, y la capacitación profesional en patrimonio, todo ello en colaboración continua con las partes interesadas y los custodios de la comunidad.