La UNESCO ha adoptado un plan de acción para la rehabilitación del patrimonio cultural y la salvaguardia de los manuscritos antiguos de Mali al término de una reunión de expertos celebrada en la Sede de la Organización
El plan de acción fija tres prioridades: rehabilitar el patrimonio cultural dañado durante el conflicto con la participación activa de las comunidades locales; tomar medidas para proteger los manuscritos antiguos conservados en la región; brindar cursos de formación que permitan establecer condiciones para conservar y gestionar el patrimonio cultural. Todo ello representa una inversión de más de once millones de dólares.
El plan prevé medidas para los sitios del patrimonio mundial y los bienes culturales que gozan de protección a nivel nacional. Se trata de Tombuctú, la tumba de los Askia en Gao, las ciudades antiguas de Djenné y los Farallones de Bandiagara (País de los dogones), así como de otros museos y sitios protegidos por la legislación nacional. También contiene medidas de salvaguardia para el patrimonio inmaterial del país.
Se prevén también planes para salvaguardar y digitalizar los manuscritos de Tombuctú y cursos para formar conservadores del patrimonio locales.
La reunión, que duró todo un día, contó con la participación de responsables de alto nivel, entre ellos los ministros de cultura de Mali y de Francia. Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, inauguró el encuentro y recordó el compromiso de la Organización en favor de la preservación cultural en Mali.
“Cuando, víctima de la necedad y de la violencia, un sitio patrimonial queda destruido, toda la humanidad siente que se la está privando de una parte de sí misma y se siente herida”.
“Esos mausoleos destruidos, esa caza de manuscritos son una nueva manifestación de ese viejo enemigo de la razón: el fanatismo. Un fanatismo que ve en toda huella del pasado un testimonio de la diversidad de las culturas y pretende erradicarlo”, declaró la ministra francesa de Cultura, Aurélie Filippetti. La ministra agregó que, a pedido del gobierno de Mali, la UNESCO apoyará la reconstrucción y la valorización del patrimonio del norte de Mali.
“Esta crisis ha revelado la fragilidad del patrimonio cultural y la insuficiente preparación de las estructuras patrimoniales para hacer frente a situaciones de urgencia”, declaró Bruno Maïga, ministro de Cultura de Mali, que mencionó como ejemplo de ello el comercio ilícito de fetiches procedentes del país de los dogones. El ministro agradeció la fuerte movilización internacional a favor del patrimonio cultural maliense.