El equipo visitó esta semana Tombuctú en Mali para evaluar la situación tras los ataques sistemáticos infligidos por las fuerzas rebeldes que ocuparon el norte del país a principios de este año. Esta misión es el primer caso de cara a la reconstrucción y salvaguardia del patrimonio cultural de Mali, que incluye varios sitios del patrimonio mundial
“La destrucción provocada al patrimonio de Tombuctú es más alarmante de lo que pensábamos”, declaró Lazare Eloundou Assomo, del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, que encabezó la misión.
“Hemos descubierto que 14 de los mausoleos de la ciudad, incluidos los que forman parte de la Lista del Patrimonio Mundial, han quedado totalmente destruidos, lo mismo que otros dos de la mezquita de Djingareyber. El emblemático monumento llamado El Faruk situado a la entrada de la ciudad ha quedado totalmente arrasado. Estimamos que 4.203 manuscritos del centro de investigación Ahmed Baba se han perdido y otros 300.000 fueron trasladados, sobre todo a Bamako, y necesitan urgentemente tratamientos de conservación”.
La misión, dirigida por la UNESCO con apoyo de la Misión de las Naciones Unidas para Mali, incluyó a expertos de las siguientes instituciones: Consejo Internacional de Momumentos y Sitios (ICOMOS), Centro Internacional de Estudios de Conservación y Restauración de los Bienes Culturales (ICCROM), Fondo Africano del Patrimonio Mundial, CRATerre, Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) y Escuela del Patrimonio Africano (EPA), el Fondo Aga Khan para la Cultura, el gobierno francés y la Unión Europea, así como un equipo de especialistas locales.
Del 28 de mayo al 3 de junio, el equipo maliense realizó minuciosas investigaciones con el acuerdo de la comunidad local y, a continuación, el 6 de junio los miembros del equipo internacional viajaron a Tombuctú. Los resultados de los hallazgos de ambos grupos se discutieron en una reunión común celebrada en la mañana del 7 de mayo en la capital, Bamako.
El propósito era recabar toda la información posible respecto al estado del patrimonio cultural de la ciudad; qué elementos precisarán reparación, reconstrucción o protección y cómo podrían llevarse a cabo estas acciones. Los resultados de la misión servirán para finalizar el Plan de Acción para Mali, redactado tras una reunión de alto nivel organizada en la Sede parisina de la UNESCO el pasado 18 de febrero.
“En Tombuctú nos reunimos con las autoridades administrativas y militares locales, con líderes religiosos y con los responsables de la conservación del patrimonio cultural, para tratar de comprender mejor lo ocurrido –no sólo a los sitios, museos y manuscritos, sino también al patrimonio vivo de la región: las prácticas culturales y religiosas con que se identifican sus pueblos”, dijo Eloundou Assomo.
“Guiados por las principales autoridades religiosas, visitamos todos los sitios dañados o destruidos”, continuó. “Prestamos una atención especial a los mausoleos del cementerio de los Tres Santos y del cementerio Alpha Moya. Visitamos también el Instituto Ahmed Baba y varias bibliotecas privadas para ver en qué condiciones se encuentran las colecciones de manuscritos y examinamos el estado de conservación de las tres mezquitas.
También nos entrevistamos con las comunidades de Tombuctú y escuchamos sus puntos de vista respecto a la mejor manera de reconstruir los mausoleos, salvaguardar los manuscritos, revitalizar el patrimonio inmaterial e imbricar todo ello en un movimiento más amplio hacia una paz y una reconciliación duraderas”.
El miércoles 5 de junio, la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, reiteró el compromiso de la Organización de ayudar a Mali a reconstruir y salvaguardar su patrimonio cultural. En la ceremonia de entrega del Premio UNESCO-Houphouët Boigny de Fomento de la Paz al presidente francés François Hollande en reconocimiento a la acción que éste emprendió en enero para poner fin al control insurgente del norte de Mali y llevar la paz y la estabilidad a la región, Bokova recalcó que la rehabilitación del patrimonio de Mali “no es sólo una cuestión de reparar los daños, sino una cuestión de valores”.
“La UNESCO salvó los templos de Egipto y reconstruyó el Puente de Mostar; la UNESCO reconstruirá los mausoleos de Mali”, recalcó.