La Biblioteca Nacional de España renueva las Normas Generales de uso y Normas Generales de acceso y reorganiza los mostradores de información y carnés para que cualquier ciudadano pueda entrar de una forma más ágil y sencilla
Este cambio abre la Biblioteca Nacional de España (BNE) al ciudadano –usuario o no-, le ofrece un gran espacio de información y le invita a conocer, valorar y disfrutar de uno de los primeros centros culturales del país.
Tras un control de seguridad –hasta ahora había que pasar varios y dejar en las taquillas todas las pertenencias- los ciudadanos que quieran tener cualquier tipo de información y hacerse el carné de la BNE, podrán hacerlo en escasos minutos gracias al nuevo espacio de Información General y Carnés. Además, cuenta con un amplio escaparate de todas las exposiciones, conferencias, talleres y actividades académicas y culturales, así como todo lo que el visitante necesite conocer sobre la Biblioteca y su Fundación de Amigos.
El salón italiano, donde hasta ahora se encontraban los mostradores de información y carnés, se convertirá en un espacio abierto y polivalente donde se realizarán actividades y exposiciones.
La Biblioteca permitirá que los visitantes puedan traspasar la escalinata y acceder al impresionante vestíbulo de la entrada principal sin necesidad de tener carné de lector o investigador. De esta forma, será libre el acceso a las esculturas de Isabel II y Francisco de Asís, la pareja reinante en la fecha del inicio de las obras; y a la estatua de Marcelino Menéndez Pelayo (director de la Biblioteca de 1898 a 1912), obra de Lorenzo Coullaut y Valera.
Para fomentar el acceso presencial a su sede del Paseo de Recoletos de Madrid, la BNE lanza la campaña Usa la BNE. A través de ocho audiovisuales de corta duración se explicará de forma sencilla la forma de obtener los carnés de la BNE, los tipos de fondos que pueden consultarse o las normas que hay que cumplir dentro del edificio. Los vídeos se podrán ver a través de la web de la BNE, su intranet y sus canales en las redes sociales.
El edificio de la Biblioteca Nacional de España es uno de los más bellos de Madrid. El 21 de abril de 1866 la reina Isabel II puso la primera piedra del futuro Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales, un proyecto de arquitecto Francisco Jareño. Treinta años después la Biblioteca Nacional abría sus salas al público.
Dentro de este propósito de facilitar a los ciudadanos el acceso a la BNE, desde finales de mayo está operativo un sistema especial para el aparcamiento de cuarenta bicicletas -totalmente gratuito- con el que la BNE pretende fomentar los desplazamientos en medios de transporte no contaminantes.