El proyecto se ha presentado hoy en una reunión técnica que ha tenido lugar en Zaragoza, junto con el resto de comunidades afectadas por la plaga de langosta.
El Gobierno de Aragón invierte anualmente en la ejecución del conjunto de estos trabajos cerca de 800.000 euros, cofinanciados al 50 % con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Estudiar la situación actual, hacer balance de la anterior campaña y poner en común la implantación de métodos alternativos para el control y la prevención de la invasión de la langosta, era el objetivo de la reunión de expertos que, este año, se ha celebrado en Zaragoza, y que ha contado con la presencia de comunidades afectadas como, Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla León y Andalucía.
La zona de Monegros en Aragón, junto con La Serena (Badajoz), la comarca de Trujillo (Cáceres), Valle de la Alcudia (Ciudad Real) y el Valle de los Pedroches (Córdoba) son las cinco zonas consideradas actualmente en nuestro país como principales hábitats permanentes o áreas gregarígenas de la langosta mediterránea. En estas zonas donde la langosta vive de forma permanente, se forman, cuando se dan determinadas condiciones, grandes poblaciones de insectos que invaden y arrasan zonas mucho más extensas que constituyen el área de invasión o hábitat temporal del insecto.
Estas grandes invasiones suelen durar dos o tres años, disminuyendo luego bruscamente la población que vuelve de nuevo a crecer rápidamente, repitiéndose esta situación una y otra vez a lo largo de los años.
En Aragón, la experiencia de los últimos años ha puesto de manifiesto que el Campo de Maniobras de San Gregorio, con una superficie de 40.000 ha, constituye un hábitat permanente de la langosta mediterránea y como tal, susceptible de convertirse en área gregarígena. Sin embargo, existen otras zonas que reúnen características muy semejantes y que en algunas de ellas ha habido que intervenir en varias ocasiones para controlar poblaciones de langosta. Entre estas zonas hay que destacar las de Fraga (Ballobar) de 15.000 ha, Leciñena (San Mateo) de 50.000 ha, Caspe (Alcañiz) de 15.000 ha, Alfamen (Cariñena) de 10.000 ha y Bárdenas de 20.000 ha. Es decir, en la Comunidad Autónoma de Aragón, son más de 200.000 ha las que reúnen las condiciones adecuadas para el desarrollo de poblaciones de langostas. Estas zonas áridas donde habita la langosta constituyen hábitats muy peculiares que albergan especies protegidas de plantas y animales, y en las que por lo tanto la aplicación de productos químicos debe reducirse al mínimo.
Con todo, es necesario el uso de tratamientos que minimicen el impacto de estas plagas sobre los cultivos. Enfrentarse a este reto requiere el conocimiento profundo de las especies que se distribuyen por los ecosistemas agrícolas, tales como la langosta mediterránea y el saltamontes.
Un proyecto pionero
La Comunidad Autónoma de Aragón cuenta con una amplia experiencia en el conocimiento de estas especies, con una línea de trabajo iniciada en el año 1986 y que se ha mantenido hasta la actualidad. En este sentido, Aragón ha sido pionera en el desarrollo de modelos predictivos de la dinámica poblacional de estas especies, para establecer medidas biorracionales de actuación, avanzando en el conocimiento del control integrado con feromonas que permitan el manejo selectivo de estas plagas. “Hoy vamos a presentar un método alternativo de control de esta plaga, una feromona sintetizada de agregación que reduciría el uso de los productos fitosanitarios y las capturas masivas que se vienen realizando”, ha asegurado el Director del Centro de Sanidad y Certificación Vegetal, Emilio Betrán, quien ha confirmado que ya se han hecho pruebas en laboratorio y en campo para comprobar la evolución y la capacidad atrayente de esta sustancia, para poder ponerlo en marcha el próximo año.
Una iniciativa de la Comunidad Autónoma de Aragón, pionera a nivel nacional, y que logra concentrar a la langosta en determinadas zonas para que no produzca daños. ”El método de control se complementará con los tratamientos químicos actuales, tanto terrestres como aéreos”, ha matizado Betrán.
El proyecto se ha llevado a cabo gracias al convenio firmado entre el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Barcelona.
El Gobierno de Aragón invierte anualmente en la ejecución del conjunto de estos trabajos cerca de 800.000 euros, para el control de estos insectos, cofinanciados al 50 % con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Por su parte, Carmen Díaz, Jefa de Servicio de Coordinación Fitosanitaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, ha declarado que “los trabajos se coordinan a través del Comité Fitosanitario Nacional, donde están representadas todas las comunidades autónomas”. Concretamente, ha matizado, “cuando hay un programa de este tipo para la lucha de cualquier organismo nocivo, el Comité puede decidir crear un grupo de trabajo de expertos, como el de hoy, para estudiar la situación y explicar el método en cuestión”.
En cuanto a la situación actual de la plaga de langosta, Carmen Díaz ha manifestado que se encuentra todo bajo control, aunque siempre permanecen pendientes y alertas ante la evolución de la expansión de la langosta en todas las zonas comúnmente afectadas.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, ha iniciado este encuentro de expertos, felicitando a todos por su trabajo y animándoles a seguir luchando por combatir una plaga, que tiene una especial afección en Aragón, a través de la innovación y la colaboración de todos.