Del 28 al 30 de septiembre, la UNESCO convoca la Conferencia MONDIACULT 2022, que reunirá a más de 100 ministros de Cultura y miles de profesionales en la Ciudad de México. Juntos elaborarán una nueva hoja de ruta global para las políticas culturales
Cuarenta años después de la primera edición de MONDIACULT, la UNESCO reúne a finales de septiembre a representantes de sus 193 Estados Miembros, entre ellos un centenar de ministros de Cultura, en una conferencia mundial dedicada a las políticas culturales.
Este encuentro, que inaugurará Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, tiene como objetivo afirmar la cultura como «bien público mundial», en tanto que fundamento de nuestra humanidad común, y definir el futuro de las políticas públicas en este ámbito.
A medida que el mundo va pasando la página de la pandemia de la COVID-19, a la cultura le incumbe desempeñar un papel importante en el desarrollo de nuestras sociedades, la reducción de las desigualdades y el desarrollo y bienestar de los individuos.
Según cifras de la UNESCO, el sector cultural y creativo es también un potente motor económico: representa más de 48 millones de puestos de trabajo en todo el mundo –el 6,2% del total de empleos existentes– y el 3,1% del PIB mundial. También es el sector que emplea y da oportunidades al mayor número de jóvenes menores de 30 años.
MONDIACULT 2022, organizado por la UNESCO con el apoyo de las autoridades mexicanas, tratará de responder a los grandes retos contemporáneos en torno a cuatro ejes de debate:
– ¿Cómo renovar y reforzar las políticas culturales?
– ¿Qué lugar ocupa la cultura en el desarrollo sostenible?
– ¿Cómo responder a la crisis del patrimonio y la diversidad cultural?
– ¿Qué futuro tiene la economía creativa?
Temas como la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, el retorno de las obras a sus países de origen, el estatuto del artista, la libertad de expresión, la revolución digital, el turismo cultural sostenible y el papel de la cultura para el clima estarán en el centro de los debates.
Los ministros de cultura adoptarán una declaración conjunta al final de los debates.