El 24 de enero de 2025, África del Sur depositó ante la Directora General su instrumento de ratificación de la Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial (París, 17 de octubre de 2003)
Conforme a lo dispuesto en su Artículo 34, la Convención entrará en vigor para África del Sur tres meses después del depósito de su instrumento, es decir el 24 de abril de 2025.
La República de Sudáfrica se convierte en el 184º Estado en unirse a la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, tras haber depositado su instrumento de ratificación ante la UNESCO en enero de 2025.
De este modo, la República de Sudáfrica pasa a formar parte oficialmente de una red mundial comprometida con apoyar a las comunidades en la salvaguardia de su patrimonio vivo, en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
Esta ratificación marca un hito importante pues, amplia aún más la red del patrimonio vivo en África, en consonancia con las prioridades globales de la UNESCO.
La UNESCO da la bienvenida a Sudáfrica y celebra la oportunidad de apoyar sus esfuerzos de salvaguardia a nivel nacional.
Patrimonio cultural inmaterial africano
Desde que se adoptó la Convención de 2003 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), África ha sido una de las regiones más activas en su implementación, con 50 Estados Parte provenientes del continente.
El rico patrimonio vivo de África desempeña un papel fundamental en la construcción de una identidad cultural sólida y valores compartidos en toda la región, que son clave para alcanzar la Agenda 2063 de la Unión Africana y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Como una de sus Prioridades Globales, la UNESCO se esfuerza por apoyar a las comunidades, autoridades nacionales y locales, para la implementación efectiva de la Convención de 2003 en África y la salvaguardia de su patrimonio vivo a lo largo de las generaciones.
Patrimonio vivo en África en resumen
- 50 Estados Parte
- 88 elementos inscritos por Estados Parte del continente africano,
- 22 elementos inscritos en la Lista de Salvaguardia Urgente,
- 65 elementos inscritos en la Lista Representativa
- 1 propuesta seleccionada para el Registro de Buenas Prácticas de Salvaguardia.
- US$ 4.8 millones de asistencia otorgada a través del Fondo para el Patrimonio Cultural Inmaterial
- 33 facilitadores con sede en África (24% del total de miembros)
- 2 Cátedras UNESCO Universidad Omar Bongo, Gabón (Bantufonía: lenguas en peligro, conocimientos endógenos y biodiversidad)
- 1 Centro de Categoría 2 – Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial en África (Argelia)
¿Qué es el patrimonio cultural inmaterial?
El contenido de la expresión “patrimonio cultural” ha cambiado bastante en las últimas décadas, debido en parte a los instrumentos elaborados por la UNESCO.
El patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.
Pese a su fragilidad, el patrimonio cultural inmaterial es un importante factor del mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente globalización. La comprensión del patrimonio cultural inmaterial de diferentes comunidades contribuye al diálogo entre culturas y promueve el respeto hacia otros modos de vida.
La importancia del patrimonio cultural inmaterial no estriba en la manifestación cultural en sí, sino en el acervo de conocimientos y técnicas que se transmiten de generación en generación. El valor social y económico de esta transmisión de conocimientos es pertinente para los grupos sociales tanto minoritarios como mayoritarios de un Estado, y reviste la misma importancia para los países en desarrollo que para los países desarrollados.
El patrimonio cultural inmaterial es:
- Tradicional, contemporáneo y viviente a un mismo tiempo: el patrimonio cultural inmaterial no solo incluye tradiciones heredadas del pasado, sino también usos rurales y urbanos contemporáneos característicos de diversos grupos culturales.
- Integrador: podemos compartir expresiones del patrimonio cultural inmaterial que son parecidas a las de otros. Tanto si son de la aldea vecina como si provienen de una ciudad en las antípodas o han sido adaptadas por pueblos que han emigrado a otra región, todas forman parte del patrimonio cultural inmaterial: se han transmitido de generación en generación, han evolucionado en respuesta a su entorno y contribuyen a infundirnos un sentimiento de identidad y continuidad, creando un vínculo entre el pasado y el futuro a través del presente. El patrimonio cultural inmaterial no se presta a preguntas sobre la pertenencia de un determinado uso a una cultura, sino que contribuye a la cohesión social fomentando un sentimiento de identidad y responsabilidad que ayuda a los individuos a sentirse miembros de una o varias comunidades y de la sociedad en general.
- Representativo: el patrimonio cultural inmaterial no se valora simplemente como un bien cultural, a título comparativo, por su exclusividad o valor excepcional. Florece en las comunidades y depende de aquéllos cuyos conocimientos de las tradiciones, técnicas y costumbres se transmiten al resto de la comunidad, de generación en generación, o a otras comunidades.
- Basado en la comunidad: el patrimonio cultural inmaterial sólo puede serlo si es reconocido como tal por las comunidades, grupos o individuos que lo crean, mantienen y transmiten. Sin este reconocimiento, nadie puede decidir por ellos que una expresión o un uso determinado forma parte de su patrimonio.