Además de su lengua materna azerbaiyana, el gran poeta dominaba con fluidez el árabe y el persa: tenía un profundo conocimiento de Historia y Filosofía Antigua Griega, Astronomía, Medicina y Geometría
En 2021, se cumple el 880º aniversario del nacimiento del gran poeta pensador azerbaiyano Nizamí Ganjaví. Teniendo en consideración la importancia de su legado poético-filosófico para la cultura de la Humanidad, que inspira al perfeccionamiento moral, infunde los altas valores espirituales, conforme a la Orden Presidencial del 5 de enero de 2021, en la República de Azerbaiyán el 2021 fue declarado el Año de Nizamí Ganjaví.
Un destacado representante de la Literatura Universal, el genial poeta pensador azerbaiyano Ilyas Yusif oglu, Nizamí Ganjaví (pseudónimo), nació en 1141 en la ciudad azerbaiyana de Ganjá, uno de los centros culturales más importantes de su época, donde creó sus obras y vivió hasta el último día de su vida.
Nizamí Ganjaví comenzó su creatividad con los poemas líricos, creó un gran diván y se hizo famoso como el autor de numerosos gacelas y casidas. Los poemas de Nizamí Ganjaví que se distinguen por las ideas socio-filosóficas, se caracterizan por alta profesionalidad artística, la percepción secular del amor, los pensamientos humanistas sobre el destino humano.
El gran poeta Nizamí Ganjaví entró en la Historia de la Literatura Universal como el autor de Khamsá (Recopilación de Cinco poemas), compuesto de poemas en prosa dísticos. Su primer poema, «El Tesoro de los misterios», concluido en 1177, le dio la fama internacional. El poema llama a la justica a los crueles gobernantes y expresa una gran simpatía por la gente humilde que vive del trabajo digno.
El poema de Nizamí Ganjaví «Khosróv y Shirín», concluido en 1180, glorifica la grandeza del amor, el pensamiento humano y crea los personajes que sobreviven en el tiempo. La obra fue obsequiada a Muhámmad Jahán Pahlaván, el dirigente (atabey) del Estado Azerbaiyano de Atabeylár. Atabey Kizil Arslán, quien subió al trono tras el fallecimiento de Muhámmad Jahán Pahlaván, altamente valoró la obra de Nizamí Ganjaví.
El genial maestro de las letras, tras escribir el poema «Leylí y Majnún» en 1188, entró en la Historia como creador de una obra independiente dedicada a la antigua leyenda del amor. El poema llama la atención a la necesidad de reconocer los derechos de las mujeres, describe las tradiciones feudales; inspira a la glorificación del ser humano, le llama a servir a los altos valores, a ser valiente y defender sus derechos.
En 1196, Nizamí Ganjaví completó el poema «Las siete bellezas” donde se observa un profundo análisis de las relaciones entre el gobernante y el pueblo. La recopilación fue completada con el poema «Libro de Alejandro el Magno», escrito por el gran maestro de las letras en los años 1200-1203, donde fueron reflejados los problemas sociales de la época, sus pensamientos literario-estéticos y socio-filosóficos. El poema, que tiene unos veinte mil hemistiquios, se subdivide en «Libro del honor» y «Libro del progreso”.
La obra de Nizami Ganjavi, considerada la cima del Renacimiento Oriental temprano, reflejó las ideas sociopolíticas, sociales y espirituales más humanistas, universales de su tiempo.
Para Nizamí Ganjaví, el criterio más alto son los valores humanos. Los protagonistas del poeta, que rechazan firmemente la discriminación racial, nacional y religiosa, son representantes de diferentes nacionalidades (turca, persa, árabe, china, india, africana, griega, georgiana, etc.). Sus protagonistas luchan por la justicia, la prosperidad del pueblo y los altos valores. El respeto por el ser humano y su digno trabajo es uno de sus temas principales de su creatividad.
Nizamí Ganjaví, siendo patriota, ambientó todos los acontecimientos descritos en sus poemas en Azerbaiyán y glorificó su tierra natal. En sus obras, el patriotismo de los personajes se une con el heroísmo del pueblo azerbaiyano.
Las obras de Nizamí Ganjaví, al promover los valores humanistas y la justicia, influyeron en la literatura de muchas naciones, (persa, tayika, india, afgana, kurda, turcomana, uzbeka, kazaja, kirguisa, etc.) e hicieron su aportación al tesoro cultural de la Humanidad, inscribiendo su nombre con las letras de oro. Los grandes poetas como Amir Khosróv Dahlaví, Abdurrahmán Jamí, Alishér Navaí le consideraban a Nizamí como su maestro y, continuando las tradiciones avanzadas de su «Khamsá», hicieron su aportación al legado cultural del Oriente.
El legado de Nizamí Ganjaví también influyó en la Literatura de Europa Occidental. La novela pastoral «Ameto» del gran poeta y escritor italiano Giovanni Boccaccio fue escrito bajo la influencia del poema «Las siete bellezas» de Nizamí Ganjaví. El conocido filósofo y escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe consideró a Nizamí Ganjaví «el dios de la poesía». El famoso orientalista ucraniano Agafangel Krimsky señaló que el poema de Nizami «Leylí y Majnún” inspiró al genial poeta William Shakespeare a crear su «Romeo y Julieta».
Las obras de Nizamí Ganjaví fueron traducidas a muchos idiomas. Los manuscritos de sus obras son albergadas como perlas en las bibliotecas y museos de fama mundial en Bakú, Londres, París, Moscú, San Petersburgo, Estambul, El Cairo, Delhi, Tashkent, Tabriz, Teherán, etc.
Las obras del genial poeta pensador siempre han sido objeto de estudio de los orientalistas mundiales. En Azerbaiyán, han realizado gran labor en el estudio y la promoción del legado de Nizamí: han sido publicadas con un gran número de ejemplares los poemas de Nizamí con las reseñas científicas, ilustradas con miniaturas y un diseño elegante.
El legado de Nizamí Ganjaví es apreciado en la literatura y en el arte de Azerbaiyán. Los poemas tuvieron su continuación en las obras musicales – las óperas de «Khosróv y Shirín» de Niyazí, «Belleza eslava» de B.V. Asafyev y «Nizamí» de A. Badalbeyli; el ballet «Las siete bellezas» de G. Garayev, el poema sinfónico «Leylí y Majnún», los romances de U. Hajibeylí, F. Amirov, J. Jahangirov y A. Rzayeva… La vida y la creatividad de Nizamí Ganjaví también fue fuente de inspiración de la novela de M. S. Ordubadí «Espada y pluma», la obra teatral de M. Huseyn «Nizamí», el poema de B. Azeroglú «Nizamí Ganjaví”, la película de I. Huseynov «Nizamí»…
El pintor G. Khaligov creó un retrato del poeta; el escultor F.Abdurrahmanov – erigió su estatua. En su ciudad natal de Ganjá fue erigido el mausoleo de Nizamí; sus estatuas – en Bakú, San Petersburgo y Roma. El Instituto de Estudios Literarios de la Academia Nacional de Ciencias y el Museo Nacional de Literatura de Azerbaiyán llevan el nombre de Nizamí Ganjaví; está funcionando con éxito el Centro Nizamí Ganjaví de la Universidad de Oxford en el Reino Unido.
Los aniversarios de Nizamí Ganjaví siempre se celebran con solemnidad en Azerbaiyán. La celebración del 800º aniversario del gran poeta marcó un punto de inflexión en el estudio y la promoción internacional de su legado. El Líder Nacional Heydar Aliyev, que siempre consideraba el legado literario y cultural de Azerbaiyán como un gran valor nacional y manifestación del patriotismo, prestó una atención especial al legado de Nizamí. Desde este punto de vista cabe destacar la Orden «Sobre medidas para contribuir al estudio, la publicación y la promoción del legado del gran poeta y pensador azerbaiyano Nizamí Ganjaví», adoptada en 1979 por iniciativa de Heydar Aliyev, que abrió unas nuevas perspectivas para el estudio y la promoción del legado de Nizamí.
El 840º aniversario del inmortal poeta, celebrado por la iniciativa y la participación directas del Líder Nacional en 1981, se convirtió en un acontecimiento significativo de la vida cultural del país. En 2011, el 870º aniversario de Nizamí Ganjaví se celebró solemnemente con una serie de eventos a nivel estatal.