Arlberg en Austria es la patria adoptiva de todos los enamorados del invierno alpino. No hay otra región de los Alpes con tanta variedad y tantos desafíos y, al mismo tiempo, tan atractiva
Su fama es legendaria, su nombre evoca pasión. Para los aficionados al deporte alpino de invierno es sencillamente el no va más. Deslizarse casi en la ingravidez por el brillante mar de cristales de hielo en medio de un impresionante mundo de montañas… eso es y ha sido siempre Arlberg para los verdaderos reyes de la nieve. St. Anton, St. Christoph, Stuben, Zürs y Lech: con sus cinco localidades, Arlberg es sinónimo de una de las mejores estaciones de esquí del mundo, a la que además da su nombre. Aquí se dan cita todos los años los aficionados al deporte invernal y los fanáticos de la nieve polvo, los que esquían por placer y los amantes de las raquetas de nieve y del esquí de fondo. En el invierno 2016/17, la cuna del esquí alpino vuelve a marcar un hito en la historia de este deporte: a partir de diciembre de 2016, Arlberg será la estación de esquí más grande de Austria gracias a sus cuatro nuevos remontes. Es el retrato de la región que más huella ha dejado en el esquí.
Arlberg dispone de 87 telesquís y remontes, 305 km de pistas señalizadas y una zona de 200 km para practicar esquí de fondo fuera de pista. Estas cifras lo dicen todo y dan una idea de la incomparable extensión y amplitud que los amantes del esquí aprecian desde siempre de Arlberg, pero el tamaño no es el único atractivo de la mejor región de esquí de Austria.
El placer de esquiar en estado puro Pistas preparadas para esquiadores de todos los niveles, laderas vírgenes de nieve polvo o extensas áreas fuera de pista: aquí, los visitantes pueden esquiar desde la mañana hasta la tarde sin descender al valle ni una sola vez por la misma pista. Los amantes del freeride y del snowboard se congregan en el parque de nieve de Rendl. La pendiente escarpada del Schindlerkar en St. Anton am Arlberg, el Albona en Stuben, el Zürsertäli en Zurs o el conocido Schlegelkopf de Lech son un verdadero sueño para todos los esquiadores natos. Y para divertirse al máximo, los guías locales saben perfectamente qué ladera está en condiciones óptimas en cada momento. Para acceder a todas estas laderas y descensos de fama internacional y muchos más, un solo forfait es suficiente. Este forfait es sinónimo de pura diversión sobre los esquís en las cinco localidades de Arlberg y, con los autobuses gratuitos, los esquiadores pueden desplazarse con facilidad en cada una de ellas.
La variedad de la actividad alpina Pero en Arlberg no todo es esquí y snowboard. Hay un sinfín de posibilidades para disfrutar de unas vacaciones activas en la naturaleza, como hacer senderismo invernal. Los esquiadores de fondo también están en su salsa en los 80 km de pistas de fondo y patinaje. Pistas de trineos y de patinaje sobre hielo, curling bávaro o coches de caballos: en Arlberg se puede disfrutar de toda la gama de actividades alpinas, desde las que proporcionan diversión desenfrenada hasta las más románticas. Sin embargo, los amantes del invierno también disfrutan al máximo fuera de las famosas pistas en las terrazas al sol, las auténticas cabañas alpinas, los bares de moda y los locales de après-ski de las localidades de Arlberg. Además, ARLBERG-well.com, el centro deportivo arl.rock o el parque deportivo sport.park.lech disponen de una sugerente oferta de belleza, wellness y salud. Y la zona peatonal invita a ir de compras para descubrir las últimas tendencias y la mejor moda. ¿Qué más se puede pedir para unas vacaciones de invierno?
Una experiencia cumbre para todos los sentidos El paisaje no solo abre unas ganas realmente inevitables de moverse, sino que también despierta el apetito, y Arlberg es el lugar ideal para saciarlo de la mejor manera: sus cinco localidades tienen la mayor concentración del mundo de restaurantes distinguidos por la guía GaultMillau, en los que los visitantes pueden deleitar sus paladares con la mejor gastronomía. Sin embargo, en las localidades de Arlberg no solo hay una amplia oferta gastronómica, sino también cultural. El nombre de la nueva galería de arte y sala de conciertos de St. Christoph lo dice todo: arlberg1800. Este centro lleva a sus visitantes a un singular viaje de descubrimiento en el que se muestran perspectivas artísticas contemporáneas en exposiciones individuales, temáticas y colectivas. Al igual que la nueva galería de arte de St. Christoph, el museo de St. Anton am Arlberg, el museo Walser y el museo Huber-Hus de Lech Zürs también invitan a pasar unas horas de descanso lejos de la rutina deportiva de Arlberg.