Aspasia de origen jónico (procedía de Mileto como Tales), hetaira (es decir: cortesana de elevado nivel cultural y social), fue durante muchos años (450 a.C. 429 a.C.) la concubina de Pericles: de hecho, su compañera e inspiradora. Atacada en la vida pública y en la privada, la amaron y respetaron los artistas, filósofos y literatos, además de su compañero, pero también, por el simple hecho de ser mujer, la hostilidad de los sectores más reaccionarios de la sociedad ateniense. Fue una de las pocas mujeres que desempeñaron un papel importante en la vida y la historia griegas
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Los Protagonistas de la Antigua Grecia
Nuestra sección perfiles nos trae a una mujer extraordinaria que gozó de gran influencia en los medios artísticos y culturales de la época, y fue una de las pocas mujeres que participaban activamente en la vida pública siempre detrás y protegida por su compañero Pericles. Unía a su belleza una notable perspicacia política. A Aspasia se la cree inspiradora de muchos actos políticos de Pericles y aun causante de las guerras de Samos y el Peloponeso.
Ninguna cultura estuvo más abierta al individualismo que la griega, tanto para lo bueno como para lo malo. La historia griega es, en gran medida, una historia de los griegos: de sus ambiciones, creencias, éxitos y dramas. Hasta los mismos dioses estaban hechos a imagen y semejanza de los humanos.
Consecuentemente, un número restringido de individuos, gobernantes, filósofos y artistas, determinó en gran medida la orientación de la historia griega, y sobre todo, la de las dos ciudades más importantes en aquellos tiempos, Atenas y Esparta.
Por tanto, vale la pena observar más de cerca a algunas de estas personas, las que fueron más características. En esta lista, Atenas contó más que Esparta, es decir, alardeó de mayor número de personajes, entre ellas Aspasia.
Y ello se debe principalmente a las siguientes razones: en primer lugar, y ante todo, porque la historia de Atenas está más abundantemente fundamentada, por fuentes atenienses, que la de Esparta, ciudad que, dedicada especialmente a la guerra, no produjo en otros ámbitos personajes dignos de pugnar con su adversario. En segundo lugar, porque la democracia ateniense, que se estableció en la discrepancia de los individuos y en su aglutinamiento masivo en la asamblea, ofrecía a un individuo decidido mayores posibilidades de surgir que lo que permitía la nobleza espartana. Y en último término, porque, precisamente a causa de este clima social, político y cultural, Atenas acabó por atraer desde toda Grecia a las figuras más interesantes y las mentes más distinguidas, que encontraron allí, especialmente en el campo del arte y la cultura (en lo político quedaba relegado quien no tuviera la ciudadanía), una extraordinaria y formidable caja de resonancia para sus actividades.
Aspasia nació en Mileto alrededor de 470 a.C., allí acudió a la escuela pública y con aproximadamente veinte años emigra a Atenas. Cuando conoce a Pericles, éste se divorcia de su mujer y se casa con ella, una extranjera Hacía el año 440 nació el único hijo de su unión con Pericles, llamado Pericles el Joven, que llegaría a ser general ateniense y murió ejecutado tras la Batalla de Arginusas en el año 406 junto a otros colegas de mando.
Aspasia encaja perfectamente en el círculo de amistades de Pericles y llega a alcanzar una gran fama. Donde quiera que adquiriese su formación es innegable su condición de experta en retórica y pedagogía. A su vez ella es una gran logógrafa, es decir: escritora de discursos. Pero también por su condición de extranjera por su supuesta influencia negativa sobre Pericles y por llevar una vida de mujer libre e independiente, algo impropio de la mujer de un ateniense, fue atacada y ridiculizada por los sectores más conservadores celosos de su poder e influencia.
Entre sus amistades figuraban personajes de la talla de Sócrates, Fidias, Alcibíades, Jenofonte y por supuesto: Pericles
Cuenta la historia que preocupaba en Atenas la gran cantidad de matrimonios entre hombres de la aristocracia y mujeres del pueblo llano, incluso hetairas, simples prostitutas o esclavas. A las jóvenes de clase social alta les costaba cada vez más conseguir un candidato, y esto preocupaba a las familias ricas, porque frustraba su política de alianzas y concentración de riquezas. Pericles lo solucionó muy rápido: prohibió el matrimonio entre hombres y mujeres de distintas clases sociales. El mismo estaba casado con una dama muy aristocrática, con la cual tenía dos hijos.
Esta mujer es importante no solo por su belleza, sino, por su gran inteligencia. La historia la reconoce como una mujer inteligente y seductora, libre y de ideas avanzadas, que logró acceder a un grado de influencia, hasta entonces, reservado a los hombres. Su nombre figura por meritos propios en la historia de Gracia pese a los intentos por evitarlo, incluso, todo apunta a que el discurso más importante de la literatura griega fue escrito por Aspasia.
La anécdota más relevante fue el proceso público seguido contra ella tras una denuncia ante el Aerópago por el delito de haber ofendido a los dioses. Este era un delito muy grave en la Grecia antigua, que podía ser castigado incluso con la muerte. Aspasia tuvo que comparecer ante un tribunal formado por más de1.600 ciudadanos para responder de estas denuncias. El propio Pericles intervino en su defensa y habló durante tres horas ante el tribunal. Tuvo que recurrir a toda su reputación y argumentación para lograr la absolución de su esposa.
Cuando Pericles falleció como consecuencia de una epidemia de peste en el año 429 a. C., su pérdida fue lo peor que le podría haber ocurrido a Atenas, ya que sus sucesores fueron dirigentes funestos. Se dice que fue ella quien escribió la famosa oración fúnebre de Pericles del año 430 a. C.
Tras la muerte de Pericles, Aspasia se casó con un rico comerciante llamado Lisicles, con el que tuvo un hijo llamado Poristes. Lisicles era un hombre mucho más rudo e inculto que Pericles, aunque llegó a ser arconte durante su matrimonio con Aspasia.
Algunos dicen que gracias a ella se convirtió en un orador elocuente. Sin embargo Lisicles murió poco después durante la Guerra de Caria, en el año 427 a. C.
Otra polémica ligada a la figura de Aspasia se refiere a su presunta actividad de educadora de jóvenes -y no regente de un prostíbulo como otros han querido ver a partir de los testimonios de Plutarco y Ateneo-, que acudirían a su escuela en busca de una educación que les aportase conocimientos de filosofía, retórica, música y economía del hogar; y que quizá en el futuro se convirtieran en heteras
Pero, ¿es posible que se tratara de mujeres libres infundidas por un movimiento de emancipación femenino cuyo único deseo fuera formarse para conseguir equipararse social y culturalmente a los hombres atenienses? De hecho según el testimonio de Plutarco, los amigos de la familia que acudían a las reuniones celebradas en casa de Pericles invitan a sus mujeres para que escuchasen a Aspasia “a pesar de haber estado al frente de una ocupación ni honrada ni respetable, sino educando a muchachas jóvenes que se convertían en heteras”. Por lo tanto, si se acepta como cierta la cita de Plutarco, habría que señalar que Aspasia no se encargaría exclusivamente de la formación de heteras sino que también de mujeres libres: las esposas de los representantes más prestigiosos de los círculos intelectuales de Grecia que acudirían a su casa para escuchar sus lecciones.
Se desconoce la fecha de su muerte, que probablemente aconteció en torno al año 400 a. C.
En cualquier caso queda patente que esta mujer no pasó desapercibida ante sus coetáneos, y que su temperamento despierta, aún en nuestros días, el interés de gran número de estudiosos.