Cinco años después del devastador incendio que afectó a la catedral de Notre-Dame de París, la UNESCO celebra el éxito de su restauración y su reapertura por parte de Francia. Este monumento del arte gótico recupera su lugar central dentro del sitio «París (orillas del Sena)», inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1991
«La conmoción mundial que provocó el incendio de Notre-Dame de París en abril de 2019 recordó el lugar central que ocupa el patrimonio en nuestras sociedades y en el corazón de cada uno de nosotros. Esta restauración, realizada con un rigor impecable, es el resultado de un esfuerzo colectivo global y del uso de numerosos saberes ancestrales franceses, lo que ha permitido que esta obra maestra recupere todo su esplendor. Es una prueba contundente del apego universal al patrimonio de la humanidad», celebró Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, quien participará el sábado en la ceremonia oficial.
En 2010, la UNESCO incluyó «El gremio, red de transmisión de conocimientos e identidades mediante la práctica de un oficio» en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, destacando uno de los últimos movimientos franceses dedicados a la enseñanza de técnicas profesionales tradicionales entre pares. Los movimientos gremiales aprovecharon esta inscripción para inspirar a una nueva generación de vocaciones, tras años de disminución en el número de practicantes.
Quince años después, estas técnicas y conocimientos fueron clave en la reconstrucción de uno de los mayores exponentes del arte gótico, la catedral de Notre-Dame de París, demostrando una vez más el vínculo inseparable entre el patrimonio material y el inmaterial. «Las técnicas y conocimientos de los techadores de zinc parisinos y ornamentistas», recientemente inscritos en la Lista del Patrimonio Inmaterial de la UNESCO, desempeñaron un papel crucial en esta restauración. Con la reapertura de la catedral, se reconoce y valora un conjunto de oficios dedicados a la preservación del patrimonio.
Estos conocimientos también han sido esenciales en la restauración de los monumentos emblemáticos del casco antiguo de Mosul, un proyecto liderado por la UNESCO que concluye este año.
Desde el incendio de abril de 2019, que provocó el colapso de la estructura de madera, la UNESCO ha seguido de cerca la restauración de la catedral, llevada a cabo por Francia y ubicada en el corazón del sitio del patrimonio mundial «París (orillas del Sena)». En marzo de 2022, una misión de expertos, liderada por el director de Patrimonio Mundial, visitó el lugar para brindar apoyo técnico con el objetivo de garantizar una restauración fiel a su estado original.
El Comité del Patrimonio Mundial evaluó en tres ocasiones el estado de conservación del sitio y el avance de los trabajos en Notre-Dame de París, confirmando su «compatibilidad» con el valor universal excepcional del bien.
En 2025, el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO trabajará en extraer las lecciones aprendidas de esta restauración para que las buenas prácticas empleadas puedan aplicarse a otros monumentos en todo el mundo.
Nota de la Redacción
Numerosos Jefes de Estado y de Gobierno asistieron a la reinauguración de Notre-Dame de París, sin embargo, España no estuvo representada ni por la jefatura del Estado ni del Gobierno. Ningún miembro del mismo asistió, ya que se negó a acudir el ministro de Cultura, por tratarse de un asunto de la religión católica. España demuestra una vez más, la poca altura de miras que tiene, y la perdida permanente de peso especifico en el mundo, contando con una clase política, sin ninguna clase, ni sensibilidad, dejando a los españoles sin la asistencia a un acontecimiento mundial de primer orden y que era necesario que el resto visibilizara que España estaba presente. El sectarismo demostrado por los dirigentes políticos es de tal magnitud, que no se merece ninguno el apoyo del pueblo español. Además, no hacen su trabajo por lo que deberían descontarles del sueldo un día por no ir a trabajar, como ocurre en cualquier empresa o institución, menos en los que los políticos meten sus manos.