Los datos recopilados por la UNESCO revelan que el año 2023 ha sido particularmente letal para los periodistas que trabajan en las zonas de conflicto, con un número casi dos veces superior al de los últimos tres años
El último trimestre ha sido el más mortífero desde al menos 2007, con un registro de 27 asesinatos en zonas de conflicto.
En el año 2023, 65 periodistas fueron asesinados mientras ejercían su profesión, en comparación con los 88 del año anterior. «Pero esta disminución a nivel global oculta un fenómeno muy alarmante: el pronunciado aumento en el número de asesinatos en zonas de conflicto. Sin embargo, es precisamente en este tipo de contextos cuando el trabajo de los periodistas se vuelve fundamental», declaró Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, durante la presentación del balance anual que contabiliza el número de periodistas asesinados.
«Rindo tributo a todos estos profesionales de la comunicación y reitero mi llamamiento a todos los actores implicados para que movilicen los medios necesarios para garantizar la protección de los periodistas como civiles, tal y como estipula el derecho internacional», agregó.
En el año 2023, al menos 38 periodistas y profesionales de los medios de comunicación murieron ejerciendo su labor en países en conflicto, en contraste con los 28 de 2022 y los 20 de 2021. La mayoría de los homicidios ocurridos en zonas en conflicto se atribuyen a los enfrentamientos actuales en Oriente Medio. La UNESCO ha reportado 19 asesinatos en Palestina, 3 en el Líbano y 2 en Israel desde el 7 de octubre. Afganistán, Camerún, Siria y Ucrania también registraron al menos 2 asesinatos cada uno.
Amenazas que generan «zonas de silencio»
Estas cifras no incluyen la muerte de periodistas y profesionales del mundo de la comunicación en circunstancias no relacionadas con su profesión, que también representan un número importante en 2023. Esta tragedia solo es la punta del iceberg: las infraestructuras y oficinas de medios de comunicación han sufrido considerables daños o incluso han sido destruidas.
Se han registrado diversas amenazas, como agresiones físicas, detenciones, confiscación de equipos y la denegación de acceso a lugares de cobertura. Además, numerosos periodistas se han visto obligados a huir o han optado por dejar de ejercer su labor.
Esta situación está dando lugar a la aparición de lo que la UNESCO denomina como «zonas de silencio» en los países en conflicto. Esto conlleva consecuencias graves para el acceso a la información tanto para las poblaciones locales como para el público en general.
Esta tendencia preocupante persiste a pesar de un descenso global considerable del número de periodistas asesinados en el mundo con respecto al año pasado (65 frente a 88). Este descenso global se atribuye a una disminución significativa de los asesinatos fuera de las zonas de conflicto, alcanzando el nivel más bajo en al menos los últimos 15 años, especialmente en América Latina y el Caribe, donde se registraron 15 asesinatos en contraste con los 43 ocurridos en 2022.
La labor de la UNESCO para proteger a los periodistas
La UNESCO, como agencia de las Naciones Unidas encargada de garantizar la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas en todo el mundo, se ocupa de coordinar el Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad. La Organización condena los asesinatos y vela por el seguimiento judicial de cada caso.
Además, proporciona formación a periodistas, profesionales judiciales y fuerzas de seguridad. Colabora estrechamente con los gobiernos para desarrollar políticas y leyes de respaldo, y lleva a cabo iniciativas de sensibilización a nivel global, destacando eventos como el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas (2 de noviembre) y el Día Mundial de la Libertad de Prensa (3 de mayo), cuyo 30º aniversario se celebró este año en la sede de la ONU, en Nueva York.
La UNESCO también documenta y analiza las diversas formas de amenazas cometidas contra los periodistas. En particular, publicó en noviembre un informe sobre el aumento preocupante a nivel mundial de la violencia contra los periodistas durante los periodos electorales, con 759 ataques registrados en 70 países entre enero de 2019 y junio de 2022, incluyendo 5 asesinatos. La Organización expresó una preocupación particular, dado que 2600 millones de personas acudirán a las urnas en más de 60 países el próximo año.