«No puede haber ningún vencedor, ninguna paz sostenible resultante de la continuación del ciclo de violencia. Insto a todas las partes -y a los Estados con influencia- a que tomen medidas inmediatas para garantizar el respeto del derecho internacional, aliviar las tensiones y trabajar para resolver -en lugar de avivar- el conflicto», manifestó la Alta Comisionada.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos llamó este sábado al estricto respeto del derecho internacional y emplazó a todas las partes a tomar medidas para aliviar la situación en Israel y en los Territorios Palestinos Ocupados
En un comunicado, Michelle Bachelet destacó que durante los últimos diez días la situación se ha “deteriorado de forma alarmante”.
“La situación en Sheikh Jarrah, en el Jerusalén Este ocupado, desencadenada por las amenazas de desalojo forzoso de familias palestinas; la fuerte presencia de las Fuerzas de Seguridad israelíes y la violencia en torno a la mezquita de Al Aqsa durante el Ramadán; la grave escalada de los ataques desde y contra Gaza; y la impactante incitación al odio racial y a la violencia en Israel han provocado ataques feroces y un aumento de las víctimas en los Territorio Palestinos Ocupados y en Israel», destacó.
Bachelet indicó que la “retórica incendiaria” de los dirigentes israelíes y palestinos parece agudizar las tensiones en vez de calmarlas y que los civiles pagan un alto precio por ello.
«Una vez más, asistimos a la pérdida de vidas, así como al hecho de que personas aterrorizadas se vean obligadas a huir o a esconderse en sus casas, sometidas a los ataques que llevan a cabo ambas partes y que pueden constituir graves violaciones del derecho internacional humanitario”, resaltó.
La Alta Comisionada advirtió que el lanzamiento indiscriminado de cohetes por parte de grupos armados palestinos contra Israel, incluso contra zonas densamente pobladas y en clara violación del derecho internacional humanitario, constituye un crimen de guerra.
Al mismo tiempo, manifestó que es motivo de preocupación que algunos ataques de las Fuerzas de Defensa israelíes en Gaza, donde se han producido numerosos ataques aéreos y bombardeos israelíes desde tierra y mar contra zonas densamente pobladas, hayan tenido como objetivo objetos civiles que, según el derecho internacional humanitario, no cumplen los requisitos para ser considerados objetivos militares.
“El incumplimiento de los principios de distinción, proporcionalidad y precaución en la conducción de las operaciones militares supone una grave violación del derecho internacional humanitario y puede constituir crímenes de guerra”, alertó.
Por ello, instó a ambas partes a garantizar el estricto respeto de sus obligaciones conforme al derecho internacional; y a Israel, como potencia ocupante, a garantizar el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria en la franja de Gaza.
«Los responsables de las violaciones deben rendir cuentas», resaltó.
Detener los brotes violencia en ciudades israelíes
Bachelet también pidió al gobierno israelí que tome medidas para detener el alarmante brote de violencia entre grupos de ultraderecha, entre ellos los colonos israelíes, y los ciudadanos palestinos en Israel en las ciudades de Lod, Jaffa, Ramle y Haifa.
La Alta Comisionada calificó de “especialmente preocupante” la aparente organización de algunos ataques, así como el uso de lenguaje incendiario que puede constituir un elemento de incitación al odio racial y religioso y a la violencia.
“Las informaciones indican que, en algunos casos, los colonos llegaron en convoyes organizados desde los asentamientos israelíes en Cisjordania para unirse a los grupos locales. También se han producido ataques violentos por parte de algunos ciudadanos palestinos de Israel. Esta semana se han producido actos de violencia colectiva en Bat-Yam, Jaffa y Acre, entre ellos ataques a lugares de culto y al patrimonio cultural”, informó.
También expresó su inquietud por los informes que indican que la policía israelí se abstuvo de intervenir en los casos de asaltos violentos de ciudadanos palestinos en Israel, y de las llamadas de los grupos de ultraderecha en las redes sociales convocando a traer «armas, cuchillos, palos, nudillos» para utilizarlos contra esas personas.
«Recuerdo al gobierno israelí su deber de proteger a todos sus residentes y ciudadanos sin discriminación basada en nociones de ‘nación’, origen religioso o étnico, y de garantizar la igualdad de trato ante la ley», dijo Bachelet. «Los líderes políticos deben abstenerse de cualquier acción que inflame las tensiones, pero deben tomar medidas para prevenir y abordar la incitación al odio y a la violencia y garantizar que todos los ciudadanos de Israel estén protegidos plenamente y en igualdad de condiciones, incluso tomando medidas preventivas».