Para la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, es indispensable movilizar a la comunidad internacional para desarrollar sistemas de alerta, para educar sobre la prevención y para sensibilizar al público sobre las señales que avisan de estas catástrofes
¿Qué nos enseñan los sistemas de alerta contra tsunamis?, ¿cuáles son los desafíos de prevención actuales? Trece años después del devastador tsunamis que azotó en diciembre de 2004 las cosas del Océano Índico y del coloquio organizado al respecto en marzo de 2005, la UNESCO convoca un coloquio internacional del 12 al 14 de febrero para examinar la cuestión.
En casi 15 años, la situación ha cambiado mucho: las tecnologías que permiten detectar tsunamis han evolucionado, las redes sociales desempeñan un papel creciente en caso de alerta, se han desarrollado sistemas que permiten detectar riesgos múltiples y la sensibilización pública está cada vez más generalizada. El coloquio, titulado «Avanzar en los sistemas de alerta anti-tsunamis para reforzar la respuesta de las comunidades» se propone evaluar los éxitos y fracasos de los dispositivos de alerta existentes y diseñar maneras de mejorarlos.
La cita reunirá durante tres días a sismólogos, investigadores, trabajadores de los servicios de protección civil y los sistemas nacionales de prevención de catástrofes, así como a representantes del sector privado.
El primer sistema de alerta contra tsunamis se creó en 1965 en el Océano Pacífico, cinco años después de un maremoto que azotó las costas de Chile, Hawai, Japón y Filipinas. Este sistema sirvió de modelo para otros tres dispositivos de alerta creados a partir de 2005 en el Índico, el Caribe y el Atlántico del Nordeste y el Mediterráneo. La Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO ejerce la gobernanza de estos sistemas mundiales de alerta.