Una iniciativa, de carácter anual, que busca recuperar la arquitectura tradicional de zonas olvidadas en localidades españolas
El Concurso Driehaus es una inédita y generosa iniciativa que creó el financiero norteamericano Richard H. Driehaus, recientemente fallecido. Driehaus buscaba con este concurso ayudar a recuperar la arquitectura tradicional de zonas olvidadas en localidades españolas. Además, promueve la labor de los artesanos y trabajadores locales lo que contribuye a la creación de empleo.
En esta primera fase, los Ayuntamientos han presentado sus propuestas de rehabilitación o remodelación de diferentes espacios arquitectónicos. Entre los 30 proyectos que se han recibido, los elegidos por el jurado han sido: Buitrago del Lozoya (Madrid), Valpuesta (Berberana, Burgos) y Zubiri (Esteríbar, Navarra).
La iniciativa presentada por el Consistorio de Buitrago del Lozoya, en Madrid, plantea la reconstrucción y recuperación de una manzana completa de su casco histórico, actualmente en ruinas. La zona está compuesta por una serie de edificios situados entre el castillo y la iglesia de Santa María del Castillo, a su vez flanqueados por uno de los tramos mejor conservados de la muralla. Estos edificios se destinarán a alojamientos turísticos de carácter municipal.
La villa de Valpuesta es una localidad integrada en el municipio de Berberana y enclavada en el valle de Valdegovía, entre Álava y Burgos. Su propuesta incluye la recuperación de un conjunto de inmuebles situado en el principal espacio público del lugar, entre la torre de los Velasco y la colegiata de Santa María de Valpuesta. El templo tiene una especial importancia ya que en él se hallaron algunos de los más tempranos testimonios de la lengua castellana. Por ello, el conjunto restaurado se destinará a centro de estudios sobre el origen del castellano.
En el caso de Zubiri, un municipio situado en el valle de Esteríbar, su propuesta adquiere un encanto especial por la situación privilegiada del edificio a restaurar. Se trata de una edificación de piedra, hoy abandonada, ubicada junto al Camino de Santiago que desciende desde Roncesvalles, y en las inmediaciones del puente que da nombre al pueblo.
Este edificio tuvo históricamente diversos usos, como el de hospedería o escuela, ahora la propuesta plantea restaurarlo y ampliarlo para convertirlo en un centro cultural.
Todas las candidaturas fueron analizadas cuidadosamente por un jurado formado por representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el Ministerio de Cultura y Deporte, el Consejo Superior de Arquitectos de España, INTBAU (International Network for Traditional Building, Architecture & Urbanism) y el Premio Rafael Manzano.
La segunda fase del concurso será convocada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y está previsto que se abra en septiembre de este año. Estudios de arquitectura nacionales e internacionales podrán presentar sus proyectos de diseño para dar respuesta a las propuestas de los ayuntamientos elegidos.