Con Luz Casal como artista invitada, Carmen Linares repasó buena parte de ese repertorio que la ha encumbrado como una leyenda indiscutible del flamenco
El ciclo de conciertos del Teatro de la Zarzuela de Madrid tuvo una emocionante cita con Carmen Linares, dama indiscutible del flamenco, que celebró sus 40 años de carrera en el coliseo de la plazuela de Jovellanos.
Fue sin duda una tarde de momentos especialmente intensos, como ese en el que la cantaora compartió escenario con otra mujer, Luz Casal, voz que es también compañera entrañable de nuestras vidas.
Carmen Linares comenzó su carrera en solitario en 1980 acompañada por Juan y Pepe Habichuela. En los festivales andaluces aprendió y compartió cartel cantando con figuras del cante flamenco como Camarón de la Isla, Enrique Morente y José Mercé. Desde entonces hasta hoy, ha conquistado por méritos propios un lugar privilegiado en la cultura española contemporánea. No en vano, pertenece a la mejor generación del flamenco junto a Camarón, Paco de Lucía, Morente, Manolo Sanlúcar, Mercé o Tomatito.
«Carmen Linares: 40 años de flamenco» fue un concierto con buena parte de ese repertorio imprescindible que ha encumbrado a la artista jaenera hasta ser reconocida como una leyenda indiscutible del flamenco. Un programa que destaca su antología de cantes de mujer, el cancionero de Federico García Lorca y homenajes a Paco de Lucía, Mercedes Sosa y Enrique Morente.
Una noche muy especial en la que cantó, como una reivindicación, la identidad musical de Andalucía y la esencia dramática de los versos de los poetas universales. Memorables como «La leyenda del tiempo», «Andaluces de Jaén» o «Anda Jaleo».
Descripción del Flamenco por la UNESCO
El flamenco es desde el 16 de noviembre de 2010, oficialmente, un arte universal. La UNESCO incluyó aquel día esta manifestación cultural española en la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El flamenco es una expresión artística resultante de la fusión de la música vocal, el arte de la danza y el acompañamiento musical, denominados respectivamente cante, baile y toque.
La cuna del flamenco es la región de Andalucía, situada al sur de España, aunque también tiene raíces en otras regiones como Murcia y Extremadura.
El cante flamenco lo interpretan, en solo y sentados generalmente, un hombre o una mujer. Expresa toda una gama de sentimientos y estados de ánimo –pena, alegría, tragedia, regocijo y temor– mediante palabras sinceras y expresivas, caracterizadas por su concisión y sencillez.
El baile flamenco, danza del apasionamiento y la seducción, expresa también toda una serie de emociones, que van desde la tristeza hasta la alegría. Su técnica es compleja y la interpretación es diferente, según quien lo interprete: si es un hombre lo bailará con gran fuerza, recurriendo sobre todo a los pies; y si es una mujer lo ejecutará con movimientos más sensuales.
El toque de la guitarra flamenca ha trascendido, desde hace mucho tiempo, su primitiva función de acompañamiento del cante. Éste se acompaña también con otros instrumentos como las castañuelas, y también con palmas y taconazos.
El flamenco se interpreta con motivo de la celebración de festividades religiosas, rituales, ceremonias sacramentales y fiestas privadas. Es un signo de identidad de numerosos grupos y comunidades, sobre todo de la comunidad étnica gitana que ha desempeñado un papel esencial en su evolución. La transmisión del flamenco se efectúa en el seno de dinastías de artistas, familias, peñas de flamenco y agrupaciones sociales, que desempeñan un papel determinante en la preservación y difusión de este arte.