Se estima que cada año se pierden o abandonan 640.000 toneladas de artes de pesca en los océanos. La matanza de peces y otras especies, como ballenas, delfines, focas y tortugas, algunas de las cuales están en peligro de extinción, es uno de los muchos impactos devastadores de estos aparejos fantasmas
Pesca fantasma. Sueña extraño, ¿verdad? Desafortunadamente, es tan inquietante como suena. La pesca fantasma ocurre cuando los aparejos de pesca perdidos o abandonados permanecen en el océano y atrapan peces u otra vida marina, matando indiscriminadamente todo lo que capturan.
Las artes de pesca abandonadas, perdidas o descartadas están siendo reconocidas como un tema que debemos abordar ahora por el bien de nuestro medio ambiente marino y de las personas cuyas vidas y medios de subsistencia dependen de él.
Se estima que cada año se pierden o abandonan 640.000 toneladas de artes de pesca en los océanos. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estiman que una décima parte de todos los desechos en los océanos se compone de este equipo fantasma.
La matanza de peces y otras especies, como ballenas, delfines, focas y tortugas algunas de las cuales están en peligro de extinción, es uno de los muchos impactos devastadores de estos aparejos desechados o abandonados pero que mantiene su capacidad de atrapar a los animales marinos.
Desafortunadamente, este no es el único problema. Las artes abandonadas también pueden alterar los fondos marinos y el medio ambiente marino; puede crear problemas para la navegación cuando las hélices de los barcos quedan atrapadas en él, lo que en el peor de los casos puede provocar vuelcos de las embarcaciones y muertes.
El equipo fantasma también puede llegar a las playas como basura, convirtiéndose en un peligro para las aves y otras especies costeras y un peligro para la salud y la seguridad de los bañistas. Los países de todo el mundo están haciendo grandes esfuerzos para mejorar la gestión de las poblaciones de peces, y estos esfuerzos podrían verse socavados drásticamente si los impactos de la pesca fantasma continúan aumentando.
¿Cómo surgen estas artes abandonadas o perdidas?
Hay muchas formas diferentes en que las artes de pesca pueden terminar en el océano. Las tormentas o el mal tiempo pueden arrastrarlas de los barcos al agua. El propio entorno marino puede hacer que los aparejos de pesca se rompan o que los aparejos de pesca se enreden tanto en otros objetos del océano que sea demasiado difícil recuperarlos.
Pero también algunos artes de pesca pueden tener una propiedad poco clara y son abandonadas sin repercusiones. A veces, es posible que no haya instalaciones adecuadas en los puertos para que los barcos se deshagan de sus equipos al final de su vida útil. Las artes de pesca también pueden ser desechadas deliberadamente como parte de la pesca ilegal o simplemente como resultado de accidentes y errores humanos.
¿Qué puede hacerse para detener este problema?
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura hace seis recomendaciones para paliar este problema.
- Registro de los aparejos
El marcado o registro de artes permite la identificación de la propiedad y fomenta la gestión responsable de las artes de pesca. Puede ser una buena manera de identificar y comprender de dónde provienen originalmente los equipos recuperados y devolvérselos a su propietario, no solo para identificar a los infractores sino para prevenir el problema, ya que es más rentable evitar este tipo de basura que la limpieza necesaria después de que el equipamiento se haya perdido. Por lo general, esta es una mejor manera de reducir los desechos de artes de pesca abandonadas, perdidas o descartadas y su impacto.
2. Mejorar la presentación de informes y la recuperación
Se debe informar del equipo perdido para poder realizar esfuerzos de recuperación. Sin embargo, es posible que muchos barcos no puedan recuperar el arte por sí mismos porque carecen del equipo adecuado o porque sería peligroso para la tripulación. Otros barcos no reportan pérdidas por temor a ser culpados.
Se podría adoptar un enfoque de «no culpabilidad» para eliminar la responsabilidad del buque por las pérdidas. También se podrían implementar esquemas de recuperación incentivados para que los buques que estén preparados para hacerlo recojan no solo su propio equipo, sino también otras artes perdidas que encuentren en el mar. Las autoridades podrían desempeñar un papel más importante apoyando los esfuerzos de recuperación y haciendo cumplir los instrumentos internacionalmente vinculantes, como el Convenio Internacional para la Prevención de la Contaminación por los Buques (conocido como MARPOL), que requiere que se notifique la pérdida de artes.
3. Detener la pesca ilegal
Aunque algunas artes se pierden por accidente, otras se abandonan como parte de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Este tipo de barcos ilegales a veces arrojan sus artes de pesca cuando hay barcos de patrulla cerca o cuando se le ha negado la entrada a un puerto. También es menos probable que estos informen sobre los aparejos que pueden haberse perdido debido a condiciones climáticas extremas o errores humanos.
4. Dar incentivos económicos para la prevención
Algunos aparejos de pesca pueden no valer mucho económicamente; por lo tanto, los pescadores tienen pocos incentivos para cuidarlo adecuadamente o recuperarlo cuando se pierde. La introducción de esquemas que agreguen valor a los equipos al final de su vida útil o que creen incentivos económicos para devolverlos a instalaciones apropiadas de eliminación o reciclaje podría ser una forma de hacer que esta opción sea atractiva para los pescadores.
5. Invertir en nuevas tecnologías
Ciertos tipos de artes de pesca pueden ser bastante costosos, por lo que, en algunos casos, los pescadores harán todo lo posible para recuperarlos. Las nuevas tecnologías que utilizan transpondedores y pueden ser rastreados por los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) pueden facilitar esa recuperación. La tecnología de monitoreo del clima ayuda a los esfuerzos de prevención, ya que puede ayudar a los pescadores a saber cuándo habrá mal tiempo para que puedan evitar colocar sus redes.
6. Mejorar los planes de recolección, eliminación y reciclaje.
Los puertos deben estar equipados con instalaciones gratuitas o de bajo costo para desechar o reciclar los equipos de pesca. La existencia de tales instalaciones y la provisión de botes con bolsas de eliminación adecuadas a bordo pueden ayudar a resolver el problema de dónde colocar el equipo una vez que ya no se necesite o una vez que se haya recuperado de los océanos.
Hay un número creciente de productos, que incluyen ropa, losetas de alfombra, trajes de baño y equipos deportivos, que ahora se fabrican con artes de pesca recicladas, pero se necesitan más instalaciones con la capacidad de reciclar el tipo específico de plástico que se usa en la pesca.
¿Qué tiene que ver la pesca fantasma con la eliminación del hambre?
Todo el trabajo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura se realiza con el objetivo de eliminar el hambre. Ya sea obvio o no, la pesca fantasma es un tema importante para esto de dos maneras:
- La pesca fantasma daña nuestros océanos y desperdicia las fuentes de alimento dentro de ellos. Con la creciente presión que enfrentan todos nuestros recursos naturales, no podemos ignorar el papel vital que desempeña la vida marina para la seguridad alimentaria de las comunidades y los pueblos de todo el mundo.
- La pesca fantasma daña los medios de vida de los pescadores y las comunidades costeras. Se estima que alrededor del 10% de la población mundial depende de la pesca y la acuicultura para su sustento. Cuanto más pesca ilegal o fantasma se produce, menos recursos tienen los pescadores de todo el mundo para ganarse la vida y asegurarse las fuentes de alimentos.
La agencia de la ONU ya ha desarrollado varias herramientas para abordar la pesca fantasma y la pesca ilegal.
El Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto, por ejemplo, es un tratado internacional que tiene como objetivo prevenir, disuadir y eliminar la pesca furtiva verificando que todos los buques que soliciten permiso para atracar hayan seguido los procedimientos de control e inspecciones estándar, incluido que las artes de pesca estén autorizadas y registrada en una forma que se corresponde con ese recipiente.
Actualmente hay 69 Partes en el Acuerdo. En un esfuerzo adicional para abordar estos problemas, los miembros de la FAO aprobaron las directrices voluntarias internacionales sobre el registro de artes de pesca en la 33a sesión del Comité de Pesca en 2018.
Al crear conciencia sobre este problema, especialmente para los pescadores y los gobiernos que quizás no conozcan las repercusiones totales de este asunto, se pueden solucionar situaciones como estas que son perjudiciales para nuestro medio ambiente, nuestros recursos, nuestra seguridad alimentaria y, en última instancia, nuestro futuro.
Esta historia fue originalmente publicada en el sitio web de la Organización de las Naciones unidas para la Alimentación y la Agricultura.