La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, expresa su consternación por la destrucción de minarete de Al Hadba, en Mosul (Iraq)
“El minarete de Al Hadba y la Mezquita de Al Nuri, en Mosul, eran dos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, símbolos de identidad, resiliencia y pertenencia. Cuando hace algunos meses Dáesh apuntó a la mezquita y el minarete, la población de Mosul formó una cadena humana para protegerlos, probando una vez más que la protección del patrimonio no puede desligarse de la de las vidas humanas”, declaró Irina Bokova.
“Esta nueva destrucción agrava las heridas de una sociedad de por sí afectada por una tragedia humana sin precedentes, con tres millones de desplazados y 6,2 millones de personas con necesidad inminente de ayuda humanitaria. La situación exige una movilización internacional inmediata”, agregó la Directora General.
Desde el inicio de la ofensiva en Mosul, en octubre de 2016, entre 750.000 y 800.000 personas se han visto obligadas a abandonar la ciudad. Muchas otras permanecen cautivas en ella o están siendo usadas como escudos humanos.
“En este día deseo hacer llegar al pueblo de Iraq la solidaridad renovada de la UNESCO y nuestra disposición a ayudar, restaurar y rehabilitar el patrimonio cultural cuando esto sea posible. A pesar de todo, el espíritu y la resiliencia que representan a al-Hadba deben prevalecer y la UNESCO continuará acompañando a la población de Iraq a recuperar su patrimonio y combatir el extremismo y la violencia en todas sus formas a través de la cultura, la educación y los derechos humanos”.
Situada al oeste de Mosul, en su Ciudad Vieja, la gran mezquita de Al Nuri se consideraba una de las principales mezquitas históricas de Iraq. Construida por Nuraldin Zangi en el 1172 de nuestra era, durante el califato abásida, pasó por varias renovaciones y restauración a lo lago del tiempo. Su característica más sobresaliente era el minarete inclinado conocido como al-Hadba (“El Jorobado”), que había conservado sus características arquitectónicas y estructurales intactas durante cientos de años.
En 2012, la UNESCO trabajó en la salvaguardia del minarete. Pocos días antes de la ocupación de Mosul por parte de Dáech en junio de 2014, la UNESCO había iniciado un importante proyecto de salvaguardia y consolidación del mismo. Aunque el conflicto obligó a frenar el proyecto, se había realizado un estudio completo que habría podido ser útil en un futuro. En febrero de 2017, la UNESCO celebró una Conferencia Internacional de Coordinación para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural en las áreas liberadas de Iraq y elaboró un plan de acción para su futura salvaguardia.