«Cerrar la V Edición de Formentor Sunset Classit con la Orquesta Filarmónica de Viena en el Teatro Real el próximo día 13 de enero es maravilloso y, además, es una de las mejores cosas que me han pasado en mi vida después de una dilatada relación con la Filarmónica»
Por Juan Ignacio Vecino
Pregunta.- Usted ha dirigido en muchas ocasiones la Orquesta Filarmónica de Viena ¿qué sensaciones le produce?
Respuesta.- Con la Orquesta mantengo una dilatada relación a pesar de mi juventud. Llevo trabajando con ellos diez años, siendo una de las grandes orquestas que tengo el honor de dirigir y, además, estoy muy emocionado porque es mi debut en el Teatro Real de la mano de Formentor Sunset Classics, que es un concepto único de Barceló Hotel Group, diseñado para que el público disfrute de un evento musical exclusivo. He venido mucho a Madrid, por ejemplo, con la Orquesta de Venezuela Simón Bolívar, o con la de Luxemburgo, pero nunca he dirigido en el Real, siendo la primera oportunidad que tengo y por tal motivo soy muy feliz y le estoy muy agradecido a Barceló.
P.- ¿Qué le aporta dirigir la Filarmónica de Viena en el Teatro Real?
R.- En primer lugar, el Teatro Real tiene una gran tradición y prestigio siendo un referente mundial en el mundo de la ópera y la música clásica, por tal motivo, hay un antes y un después. Madrid para mí es un lugar muy familiar, estoy casado con la actriz española María Valverde y viajo mucho a España. También, puedo afirmar que el Real reúne grandes condiciones para poder realizar mi trabajo de una forma excepcional. Yo dirijo la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles en el Walt Disney Concert Hall, que es un teatro moderno, sin embargo, el Teatro Real posee un atractivo muy especial por su diseño, estilo, tradición y trayectoria, por el que han pasado los mejores especialistas del mundo en cada área y me siento absolutamente encantado de poder dirigir desde aquí. A mí, particularmente, me gusta mucho descubrir nuevos espacios donde pueda poner a prueba mis conocimientos y saber hacer. Es como abrir una tableta de chocolate y comenzar a degustarlo para poder saborear lo mejor del mismo, y eso me pasa con el Teatro Real, es un nuevo descubrimiento que me llena de satisfacción.
P.- ¿Qué programa tiene previsto en el Teatro Real?
R.- Dirigiré el Adagio de la Sinfonía Nº 10 de Mahler que, como todo el mundo sabe, está inconclusa y es una de las sinfonías más bellas que muestra esa trascendencia hacia el modernismo del cual Mahler fue el promotor y, también, la Sinfonía Fantástica de Berlioz.
P.- ¿Le gustaría dirigir una ópera en el Teatro Real?
R.- Por supuesto, si me invitan dirigiré una ópera. Hay que tener en cuenta que los periodos de ópera son mucho más extensos que los conciertos, e incluso para estos se necesita mucho tiempo y ensayos. Por ejemplo, preparar la Boheme en Paris me ha llevado un mes y medio.
P.- ¿Como influyo Leonard Bernstein en su carrera?
R.- Personalmente considero a Bernstein como el artista más completo que ha existido. Fue un gran músico, un excelente compositor, un extraordinario director y, además, un maravilloso comunicador. Hizo de la música clásica algo divertido en su tiempo para los niños, puedo afirmar que actualmente tienen vigencia sus videos.
P.- ¿A medida que avanza en experiencia cuál es su forma de dirigir?
R.- Al haber comenzado desde muy joven aún me queda mucho repertorio por dirigir, lo que me da la posibilidad de experimentar muchísimo. Llevo dirigiendo obras de Mahler desde los 16 años, pero todavía me queda mucho de Beethoven, Mozart y otros muchos más. Recientemente he dirigido la Boheme en la Ópera de Paris y, a pesar de haberla dirigido multitud de veces siempre descubro algo nuevo. Pienso mucho con el corazón pero a su vez soy apasionado y reflexivo, buscando siempre como puedo mejorar tanto a nivel individual como profesional.
P.- Qué opina de la Zarzuela ¿le gustaría dirigir algún día un concierto?
R.- La Zarzuela es uno de los grandes géneros que existen y, además, estaría encantado de poder dirigir un día, por ejemplo, Los Gavilanes del maestro Jacinto Guerrero, o La Boda de Luis Alonso del maestro Gerónimo Giménez. Me parece que se debe potenciar desde todas las áreas y estamentos para que este género musical tenga cada día más protagonismo.
P.- ¿Qué otras orquestas del mundo dirige usted?
R.- En breve cumpliré 20 años dirigiendo la Orquesta Simón Bolívar de Venezuela a la que comencé a dirigir con 17 años.
P.- ¿Qué programación de conciertos tiene para este año?
R.- Trabajar con la Filarmónica de Viena es un infinito placer. Ellos conservan una tradición única y maravillosa. Desde que debuté con ellos en el año 2005 en el Festival de Lucerna hasta ahora, he trabajado con ellos en 80 conciertos aproximadamente y me siento parte de la familia, siendo una de las orquestas más emblemáticas del mundo y con gran tradición de la que han formado parte de ella los grandes del mundo. Cuando Mahler se estaba muriendo regresando de Nueva York en su último momento recibió unas flores de la Orquesta y él comentó “oh mi gran Orquesta Filarmónica de Viena”. Como anécdota les puedo contar también que cuando yo llegué por primera vez para dirigir la Orquesta en Viena, el reportorio incluía la Primera Sinfonía de Mahler que la orquesta había tocado infinidad de veces y, el primer chelo de la orquesta me dijo que su abuelo lo había tocado con Mahler, mostrándome las partituras con indicaciones del maestro, fue una experiencia única. Asimismo tengo previsto dirigir conciertos en Montecarlo, Madrid, Barcelona, Munich, Nueva York, Ciudad de México, Bogotá, Buenos Aires, Santiago de Chile.
P.- ¿Cómo es su relación actual con el gobierno de Venezuela y con su presidente Nicolás Maduro?
R.- Para empezar puedo decirles que opinar de política es muy delicado. Hay muchas personas que opinan sin tener ni información ni conocimientos básicos, siendo el mundo político un mundo muy complejo. Venezuela está pasando una época muy complicada y compleja y, los ciudadanos de una nación, desde mi punto de vista, debemos seguir construyendo desde el lugar que ocupemos y, en mi caso, yo realizo la aportación a través del mundo de la música que es mi pasión y mi profesión. Hace tiempo hice unas declaraciones en las que solicitaba a todos los políticos del país que llegaran a acuerdo para conducir y llevar a buen puerto a Venezuela para que todos los ciudadanos saliésemos beneficiados y se dejaran de disputar particulares, y que encontraran los puntos en común, porque el problema ha llegado incluso al ámbito familiar donde las opiniones no son respetadas por los que piensan distinto y, de lo que se trata es de apartar las ideologías y llegar a los puntos de encuentro para que todos salgamos beneficiados. Por ejemplo, si cuando voy a ofrecer un concierto pensara que la mitad del teatro no piensa como yo y, que solo me voy a dirigir a los que son partidarios míos sería una injusticia. En definitiva, de lo que se trata es de estar abierto a todos y no crear ni muros ni fronteras, sino, crear grandes puentes de entendimiento y vida en común en toda la sociedad.
P.- ¿En qué se parecen los gobernantes de un país con una orquesta?
R.- Lo primero que tenemos que tener claro es que Venezuela no son dos países, es uno solo. En cualquier orquesta del mundo no hay un solo violín que suene igual, en el momento de crear una sinfonía todos debemos crear una armonía con los mismos matices y tesituras y los gobiernos deben hacer lo mismo e ir al unísono.
P.- ¿Cómo se encuentra de salud la cultura en Venezuela?
R.- Les puedo decir que, desde un punto de vista cultural yo nací de un proyecto, maravilloso, mágico, único en el mundo dentro del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela. Lo creo un hombre extraordinario, visionario, y de una fuerza infinita que es José Antonio Abreu. El maestro Abreu es músico, economista, político, activista y educador que fundó la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela y el Sistema Nacional de Orquestas Sinfónicas Juveniles, Infantiles y Pre-Infantiles, creando dicho proyecto en 1975 en mi país. Cuando se inició el proyecto al maestro Abreu le tildaban de loco, utópico, y otras muchas cosas más, y con su convicción y persuasión consiguió llegar a todos los rincones de Venezuela teniendo actualmente más de diez mil niños, e incluso, a traspasado fronteras estando ahora mismo reconocido en muchos países como puede ser Suecia y, lo pude comprobar cuando actué en la entrega del Premio Nobel. Cada vez que yo veo a un niño con un instrumento musical en la mano yo me veo reflejado y, a pesar de la crisis interna, la cultura jamás decaerá y, siempre sobrevivirá a cualquier gobierno.
P.- ¿Qué le supuso dirigir el Concierto de Año Nuevo en Viena el año 2017?
R.- El Concierto de Año Nuevo fue una gran satisfacción y una experiencia histórica para mí. Cuando yo tenía 6 años dirigí muchas veces la orquesta con muñequitos.
P.- ¿Es usted el director de orquesta más prometedor del panorama musical mundial?
R.- No me considero ni una estrella ni un director único. Lo que hago lo realizo con el mayor interés y con toda la profesionalidad de la que dispongo. Muchos tratan que yo dirija como un director de 70 años y, yo tengo 36 años y dirijo acorde con mi edad. Cuando tenía 26 dirigía conforme a esa edad. He crecido con la música y siento una gran responsabilidad. Yo quiero que no solo la música, sino, el arte en general sea un derecho. El arte es un elemento fundamental y necesario, es la belleza, es el entendimiento y como dijo Miguel de Unamuno: “la libertad que hay que darle al pueblo es la cultura”
Datos de interés sobre Gustavo Dudamel
http://www.gustavodudamel.com/
http://www.formentorsunsetclassics.com/