El Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, reunido en Doha (Qatar) inscribió nuevos sitios culturales de la República de Corea, China, e India, así como una sección de la Ruta de la Seda, presentada por Kirguistán, China y Kazajastán
Los nuevos sitios son:
Ciudad de Namhansanseong (República de Corea). La fundación de esta ciudad, situada en un paraje montañoso a unos 25 kilómetros al sudeste de Seúl, se proyectó para que sirviera de capital a los reyes de la Dinastía Joseon (1392-1910) en caso de emergencia. Construida y defendida por monjes-soldados budistas, pudo albergar hasta 4.000 personas y desempeñó importantes funciones administrativas y militares a lo largo de la historia. Sus vestigios más antiguos datan del siglo VII y fue reconstruida en varias ocasiones, en particular a principios del siglo XVII en previsión de un ataque de la dinastía chino-manchú de los Qing. Namhansanseong es un verdadero compendio de las nociones de ingeniería militar defensiva de épocas pasadas, inspiradas por las de China y el Japón, así como de la evolución de las técnicas de fortificación resultante de la introducción de armas de fuego occidentales en Asia. Esta ciudad, que siempre estuvo habitada y fue capital de su provincia durante mucho tiempo, alberga testimonios de un rico pasado civil, militar y religioso que han hecho de ella un símbolo de la soberanía nacional coreana.
El Gran Canal (China). Se trata de un vasto sistema de conducción de aguas que recorre las planicies septentrionales y centrales del este de China siguiendo una trayectoria norte-sur, desde Beijing hasta la provincia meridional de Zhejiang. Se construyó por segmentos sucesivos a partir del siglo V a.C. y bajo el reinado de la dinastía Sui, en el siglo VII de nuestra era, se proyectó transformarlo en un medio de comunicación y transporte unificado para el conjunto del Imperio. Esto dio lugar a la realización de obras gigantescas que hizo del Gran Canal la mayor y más vasta obra de ingeniería del mundo, antes del advenimiento de la Revolución Industrial. Auténtica espina dorsal del sistema interior de comunicación y transporte del Imperio, el canal facilitó no sólo la circulación de cereales y materias primas de gran importancia, sino también el abastecimiento de las poblaciones en arroz. En el siglo XIII comprendía ya una red de vías de agua artificiales de más de 2.000 kilómetros de longitud que enlazaban las cinco cuencas fluviales más importantes de China. El Gran Canal desempeñó en el pasado un importante papel en el fomento de la prosperidad económica y la estabilidad del país y sigue siendo, hoy en día, uno de los más importantes medios de comunicación y transporte del interior de China.
Rutas de la Seda: red viaria de la ruta del corredor Chang’an-Tian-shan (China, Kazajstán y Kirguistán). Este sitio abarca un tramo de 5.000 kilómetros de la gran red viaria de las Rutas de la Seda que va desde Chang’an/Luoyang, capital principal de China durante el reinado de las dinastías Han y Tang, hasta la región de Zhetysu, situada en el Asia Central. La ruta de Tian-shan, que se configuró entre los siglos II a.C. y I d.C., se utilizó hasta el siglo XVI y sirvió para establecer un nexo entre numerosas civilizaciones y propiciar intercambios de prácticas comerciales, creencias religiosas, conocimientos científicos, innovaciones técnicas, usos culturales y expresiones artísticas. Los 33 componentes del sitio comprenden ciudades capitales, complejos palatinos de varios imperios y kanatos, asentamientos mercantiles, templos troglodíticos budistas, antiguos senderos, casas de postas, pasos entre montañas, torres de almenaras, tramos de la Gran Muralla, fortificaciones, tumbas y edificios religiosos.
Rani-ki-Vav – El pozo escalonado de la reina en Patan (Estado de Gujarat, India). Situado a orillas del río Saraswati, este monumento del siglo XI se construyó en un principio para honrar la memoria de un monarca. Los pozos escalonados constituyen un medio característico de captación y almacenamiento de aguas subterráneas en el subcontinente indio, donde se empezaron a construir desde el tercer milenio a.C. Con el correr del tiempo, los simples hoyos excavados en suelos arenosos se fueron transformando en refinadas obras arquitectónicas y artísticas de varias plantas. El Rani-ki-Vav se edificó cuando estaban en su pleno apogeo las técnicas artesanales de construcción de pozos y el estilo arquitectónico Maru-Gurjar, de ahí que este monumento sea un vivo reflejo de la consumada maestría técnica alcanzada entonces por los poceros y una obra artística de gran belleza, tanto por sus proporciones como por sus detalles. Concebido como un templo invertido para poner de relieve el carácter sagrado del agua, el Rani-ki-Vav posee siete plantas escalonadas con paneles esculpidos de gran calidad artística, en los que se pueden admirar unas 500 esculturas principales y otras 1.000 secundarias de temática religiosa, mitológica y profana, con referencias frecuentes a obras literarias. La cuarta planta del pozo es la más honda y da acceso a un depósito rectangular de 9,5 por 9,4 metros, a 23 metros de profundidad. El pozo propiamente dicho, que está emplazado en el extremo occidental del monumento, tiene 10 metros de diámetro y 30 de profundidad.