En mi calidad de Directora General de la UNESCO, he recibido hoy la notificación del gobierno israelí referida a la retirada de Israel de la Organización a partir del 31 de diciembre de 2018, una decisión que ya habían anunciado el 12 de octubre de 2017
Lo lamento profundamente, desde la convicción de que es dentro de la UNESCO, y no fuera de ella, desde donde los Estados pueden actuar mejor para contribuir a resolver las diferencias relativas a las esferas de competencia de la Organización.
A Israel, miembro de la UNESCO desde 1949, le corresponde ocupar un lugar en el seno del organismo de las Naciones Unidas dedicado a la educación, la cultura y la ciencia. En el seno de una institución comprometida con la defensa de la libertad de expresión, con la prevención del antisemitismo y del racismo en todas sus formas, que ha desarrollado un programa único de enseñanza de la memoria de la Shoá y la prevención de los genocidios. En el seno de una institución que figura entre las más activas en el fomento del diálogo intercultural, en la lucha contra el extremismo violento y en pro de la preservación del patrimonio cultural afectado por las destrucciones causadas por organizaciones terroristas.
Frente a los desacuerdos que pueden existir entre Estados Miembros, que se traducen en votaciones cuya responsabilidad les incumbe a ellos, permanecer plenamente implicado en el funcionamiento de la UNESCO permite continuar un diálogo, una cooperación y unas alianzas más necesarios que nunca. Y yo me comprometí a reforzarlos y a dedicarles todos los esfuerzos requeridos desde que asumí el cargo de Directora General.
Datos sobre la cooperación de Israel con la UNESCO
Israel ingresó en la UNESCO el 16 de septiembre de 1949 y ese mismo año creó una Comisión Nacional de cooperación con la UNESCO.
Varias personalidades israelíes de renombre están asociadas con la UNESCO: el violinista Ivry Gitlis es Embajador de Buena Voluntad, el escultor Dani Karavan es Artista para la Paz y la profesora Ada Yonath recibió el premio «UNESCO-L’Oréal La mujer y la ciencia» en 2008, un año antes de ganar el Premio Nobel.
Israel ha ratificado 18 Convenciones internacionales de la UNESCO.
Israel tiene además nueve sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial:
– Las grutas de Maresha y de Bet-Guvrin en baja Judea, microcosmos del país de las grutas (2014)
– Lugares sacros bahaíes en Haifa y en Galilea occidental (2008)
– Masada (2001)
– Necrópolis de Bet She’arim – lugar de renovación judía (2015)
– Ruta del incienso – Ciudades del desierto del Neguev (2005)
– Sitios de evolución humana del Monte Carmelo: cuevas del Nahal Me’arot / Uadi Al Mughara (2012)
– «Tells» bíblicos – Megiddo, Hazor y Beer Sheba (2005)
– Ciudad Vieja de Acre (2001)
– Ciudad Blanca de Tel-Aviv – El Movimiento Moderno (2003)
El Monte Carmelo (1996) y Meggido (2011) son Reservas de Biosfera.
Tel Aviv-Yafo se unió en 2014 a la Red de Ciudades Creativas como ciudad creativa de las artes digitales. Las universidades israelíes tienen un total de 12 cátedras UNESCO y un Centro UNESCO.
Veinticinco escuelas israelíes son miembros de la Red de Escuelas Asociadas de la UNESCO.