Más de la mitad de la población mundial vive actualmente en ciudades. Estas ciudades generan gran parte de la actividad económica. Se espera que esta tendencia continúe y se estima que en 2030 la población urbana representará el 70 por ciento de los 9,5 billones de habitantes del Planeta. Para que las ciudades sean inclusivas, prósperas y sostenibles, deben desarrollar su propia creatividad y ser innovadoras
Del 30 de junio al 2 de julio 2017, Enghien-les-Bains (Francia) acogió la reunión anual de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO (UCCN, por sus siglas en inglés), que giró en torno al tema de la “Creatividad para ciudades sostenibles: diseño de espacios públicos inclusivos en la era digital”, a la que acudieron alcaldes y representantes de las 116 ciudades que forman parte de la UCCN. Francesco Bandarin, Subdirector General de Cultura de la UNESCO, subraya que “La UCCN aborda los retos de la sociedad y construye ciudades centradas en las personas. Ser una Ciudad Creativa no es una moda, es una realidad; es la manera de fomentar el desarrollo sostenible que empieza por la inclusión social. Necesitaremos cultura y creatividad para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.
Los alcaldes de la Red adoptaron una declaración sobre las ciudades creativas que permitirá integrar mejor la cultura en su programa político general y facilitar el intercambio de experiencias e innovación entre ellas, de acuerdo con la adopción de un marco estratégico para la Red. Dicho marco sienta las bases de una perspectiva futura para mejorar el trabajo de la UNESCO con el objetivo de conseguir ciudades sostenibles.
La Red cubre siete ámbitos creativos (artesanía y artes populares, artes digitales, cine, diseño, gastronomía, literatura y música) y utiliza el aprendizaje de ideas y experiencias entre homólogos con el objetivo de estimular y reforzar la cooperación y el intercambio de buenas prácticas entre las ciudades que reconocen la cultura y las industrias creativas como catalizadores del desarrollo. “Deberíamos ampliar nuestro potencial creativo en la construcción de las ciudades del futuro. También deberíamos buscar la modernidad” declaró Philippe Suer, alcalde de Enghien-les-Bains, ciudad creativa de las artes digitales desde 2013. Asimismo, subrayó el impacto de las tecnologías digitales en el desarrollo sostenible y explicó de qué manera pueden tener una buena repercusión en el ecosistema de las ciudades, sobre todo en los espacios públicos.
Los alcaldes y las ciudades creativas que participaron en esta reunión intercambiaron información acerca de sus modelos eficaces y desafíos comunes, uniendo fuerzas para conseguir el desarrollo urbano sostenible, sobre todo en el contexto del programa internacional del desarrollo. El representante de Bandung (Indonesia), ciudad creativa del diseño, examinó la manera en la que el compromiso cívico y el diseño mejoran los espacios públicos de una manera más inclusiva, centrándose en el Objetivo 11 sobre el “acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, sobre todo para mujeres, niños, personas mayores y personas con discapacidad.” El representante de Reykjavik (Islandia), ciudad creativa de literatura, presentó un taller de escritura multilingüe con el objetivo de apoderar a las mujeres migrantes para que les sirva de trampolín profesional. El trabajo de las autoras se publica en varios formatos y se distribuye en eventos literarios. Esto fomenta el diálogo intercultural y responde al Objetivo 5 de “acabar con todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas”.
“La Red cuenta con ejemplos concretos basados en hechos de cómo las ciudades impulsan cambios globales a través de enfoques ascendentes que afianzan la Agenda 2030. Actores subnacionales y locales no deben ser considerados como meros ejecutores de esta agenda internacional, sino que tienen un papel fundamental en este esfuerzo a largo plazo”, destacó Jyoti Hosagrahar, Directora de la División de la Creatividad de la UNESCO.
Esta ha sido la XI reunión anual de la UCCN, un socio privilegiado de la UNESCO cuyas ciudades miembro forman de manera colectiva una plataforma para reflexionar sobre el papel de la cultura y la creatividad como catalizadores del desarrollo sostenible, y un terreno fértil para la acción y la innovación.