El personal de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas trabaja a diario para proteger a millones de personas vulnerables en lugares cada vez más peligrosos y en los contextos políticos más frágiles del mundo
Desde la protección de los civiles en las zonas devastadas por la guerra y el fortalecimiento de la cohesión social, pasando por garantizar la entrega segura de ayuda humanitaria, la reconstrucción de infraestructuras y medios de subsistencia a las comunidades empobrecidas, el personal de mantenimiento de la paz trabaja con socios locales e internacionales creando las condiciones necesarias para lograr soluciones políticas y el desarrollo sostenible.
El Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas que se celebró el 29 de mayo bajo el lema: Personas. Paz. Desarrollo. El poder de las alianzas, Noticias ONU expone cinco aspectos en los que las alianzas para el mantenimiento de la paz impulsan el cambio.
Promover la acción climática
El cambio climático agrava el riesgo de conflicto y dificulta las tareas de recuperación. El aumento de la sequía, la desertificación, las inundaciones, la inseguridad alimentaria y la escasez de agua y energía en muchas partes del mundo dificulta la reconstrucción de las comunidades afectadas por los enfrentamientos. Las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas se mantienen en primera línea de estas crisis.
Misión de la ONU en Sudán del Sur: Luchando contra la subida de las aguas
El pasado mes de diciembre el 70% de la región sursudanesa de Unidad quedó sumergida bajo el agua tras sufrir las peores inundaciones de los últimos 60 años.
La Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur, junto a organizaciones humanitarias y las autoridades locales, tomó medidas inmediatas, y los ingenieros de las fuerzas de paz de Pakistán construyeron 70 kilómetros de diques para proteger la ciudad, los campamentos de familias desplazadas, el aeropuerto y las carreteras, todas ellas arterias vitales para la ayuda humanitaria y el comercio.
La Misión y sus socios cumplieron 100 días consecutivos de lucha contra la subida de las aguas el 4 de enero. En un auténtico esfuerzo comunitario, las familias desplazadas vigilaron el perímetro, comprobando si había grietas en los diques de barro.
Lo explica la responsable de la Oficina de Campo de la Misión en la localidad de Bentiu, Hiroko Hirahara: » Puedo decir con orgullo que todo el mundo se unió. Quiero decir que la riqueza de la gente de Bentiu es que podemos estar discutiendo aquí, allá y en cualquier parte, pero cuando se produce una emergencia, todos se unen. Trabajamos en solidaridad. Creo que estamos progresando».
A la vanguardia frente a la pandemia de COVID-19
El personal de mantenimiento de la paz ha seguido protegiendo a los civiles de la violencia y manteniendo la paz, al tiempo que apoyaba las respuestas nacionales a la pandemia de coronavirus.
Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo: Lucha contra la desinformación
La radio ha sido durante toda la pandemia un medio esencial para difundir información puntual y precisa sobre la transmisión, la prevención, el tratamiento y las mejores prácticas de la COVID-19, especialmente en las comunidades locales. En un momento en el que la mayoría de las personas teletrabajaba, el presentador de Radio Okapi -que forma parte de la Misión-, Jody Nkashama, estaba en el estudio, trataba de detener la diseminación de noticias falsas mientras mantenía informados a los oyentes desde su estudio.
«Desafiamos el miedo para ofrecer información fidedigna a más de 24 millones de oyentes sobre la pandemia, que había provocado diversos rumores y pérdidas de vidas, con un impacto negativo en la economía nacional», explica el reportero.
Además de proporcionar información para salvar vidas y combatir la desinformación sobre el virus, Radio Okapi desempeñó una importante función educativa para un millón de jóvenes estudiantes que no pudieron asistir a la escuela por los confinamientos. La emisora llenó ese vacío.
Apoyar a los medios de subsistencia locales
Para lograr una paz duradera, las poblaciones afectadas por los conflictos necesitan apoyo para reconstruir sus medios de vida. El personal de mantenimiento de la paz imparte y financia talleres y servicios de formación profesional y técnica que ayudan a las comunidades a generar ingresos para mantener a sus familias.
Misión de la ONU en Sudán del Sur: El ganado como medio de vida
En Sudán del Sur, el ganado sano no sólo es un símbolo de estatus social, sino también un sostén para muchas familias sursudanesas. Los rebaños les ayudan a poner comida en la mesa, satisfacer las necesidades nutricionales y educar a sus hijos.
La clínica veterinaria que opera una vez a la semana en la localidad de Malakal, en Sudán del Sur, se ha convertido en una gran tradición gracias a las fuerzas de paz indias que sirven en la Misión.
Ese contingente ofreció, entre 2006 y 2015, y luego en 2018, tras un paréntesis durante el recrudecimiento del conflicto en la región, servicios veterinarios gratuitos y formación para todos los agricultores locales, una acción que sirvió para garantizar la salud de su ganado.
Al no disponer de otros veterinarios que atendieran a los animales de Malakal, los servicios veterinarios de la Misión lograron salvaron vidas y medios de subsistencia.
«Ayudar a la gente a mantener sus medios de vida contribuye enormemente a los esfuerzos de consolidación de la paz en esta joven nación», afirma el teniente coronel Phillip Varghese.
Crear las condiciones necesarias para mantener la paz y la seguridad nacional
Las misiones de mantenimiento de la paz colaboran con los gobiernos anfitriones en la creación y mejora de las capacidades nacionales que permitan mantener la seguridad, la ley y el orden, y unos mecanismos policiales y judiciales eficaces.
Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana: Dejar que reine la paz
La Misión de las Naciones Unidas en la República Centroafricana lanzó el pasado mes de marzo la operación «Zia siriri ni Akomandé», («que reine la paz») en el noroeste del país.
La iniciativa pretende reducir la influencia que ejercen los grupos armados ilegales y el impacto de los artefactos explosivos mediante el aumento de las patrullas y las misiones de reconocimiento aéreo.
En estrecha colaboración con las comunidades locales y el ejército nacional, las fuerzas de mantenimiento de la paz patrullan y evalúan la seguridad y también las preocupaciones de las comunidades locales. Durante las últimas rondas, las poblaciones locales destacaron la falta de suministros médicos y de acceso a las escuelas.
Como respuesta a esta situación, las fuerzas de paz entregaron diariamente agua potable, material escolar y deportivo, así como asistencia médica gratuita, incluyendo a mujeres y niños. También se han rehabilitado carreteras para mejorar las condiciones de vida y el acceso a los servicios.
«Durante las últimas semanas ha disminuido considerablemente el número de incidentes y ataques en la zona, lo que demuestra que las acciones de nuestras unidades tuvieron un impacto efectivo», según destaca el teniente coronel Abdoul Aziz Ouédraogo.
Apoyar a las mujeres y a los jóvenes en la construcción de una paz sostenible
El liderazgo de las mujeres y los jóvenes es esencial para diseñar las soluciones que afectan a las vidas y conducen a la paz y el desarrollo. Las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas apoyan la participación significativa de estos dos grupos poblacionales con el fin de garantizar que sus prioridades ocupan un lugar central en las decisiones políticas y de seguridad.
Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre:
pasar de ser desconocidos a ser amigos
Las comunidades greco y turcochipriota están divididas por décadas de conflicto. Un proyecto impulsado en 2021 por la Misión de la ONU en Chipre y patrocinado por la Embajada de los Países Bajos ayudó a unir a las mujeres de ambas comunidades, a través de una tradición centenaria: el tejido.
Una iniciativa liderada por mujeres y denominada Klotho creó un proyecto que permite intercambiar conocimientos sobre tejido a las mujeres greco y turcochipriotas de diferentes edades.
«Al principio parecíamos desconocidas, pero a través de esta colaboración entre comunidades llegamos a entender que somos iguales», explica Hande Toycan, turcochipriota. «Al conocernos, aprender la vida y las costumbres de cada una, iremos allanando poco a poco el camino hacia la paz».
«Hasta este momento no había tenido ningún contacto con los turcochipriotas», dice la grecochipriota Flora Hadjigeorgiou. «La primera vez que entré en contacto con un turcochipriota fue a través del proyecto Klotho. A los 65 años».