El 25 de noviembre de 1960, las hermanas Mirabal fueron brutalmente asesinadas por ser mujeres y activistas. Su único crimen fue haber luchado por sus derechos contra el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961)
En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 48/104 para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que define este tipo de violencia como » todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada».
En consecuencia, para respaldar esta decisión, en 1999 la Asamblea General proclamó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, ha dicho: «La violencia contra las mujeres es una lacra a la que hay que poner fin. En este Día Internacional, la UNESCO vuelve a hacer un llamamiento a la unidad y a la acción, porque los derechos de las mujeres son los derechos humanos de todas las personas.»
Mensaje de Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer 25 de noviembre de 2022
Me parece que la violencia contra las mujeres se ha tolerado durante tanto tiempo que el mundo se ha insensibilizado ante ella”. Estas palabras, pronunciadas por la autora y activista iraquí-estadounidense Zainab Salbi, describen una situación tan inaceptable como inexcusable.
En efecto, la violencia de género sigue aumentando en todo el mundo. En la actualidad, una mujer o una niña es asesinada por alguien de su propia familia cada 11 minutos. Más del 80 % de las parlamentarias sufren violencia psicológica durante su mandato. En 2022 siguen perdiendo la vida mujeres y niñas que denuncian la injusticia, que luchan por sus derechos.
Además, están surgiendo nuevas formas de violencia en internet —acoso, ataques coordinados, desinformación con sesgo de género— que disuaden a las mujeres y las niñas de participar en la esfera pública.
Las periodistas corren un riesgo especialmente importante. Según las últimas investigaciones de la UNESCO, casi tres cuartas partes de las periodistas han sufrido violencia en internet, una cifra que ha empeorado desde el inicio de la pandemia de COVID-19. Una de cada cinco mujeres encuestadas afirmó haber sufrido violencia fuera de internet a raíz de la violencia sufrida en internet. El 30 % de las encuestadas indicaron que se autocensuraban en los medios sociales y el 20 % decidieron evitar cualquier interacción en línea. Esto no solo constituye una amenaza para los derechos humanos, sino también para la democracia.
Cada persona tiene una función que desempeñar para lograr que se deje de tolerar la violencia de género, tanto en internet como fuera de ella. La UNESCO está haciendo su parte.
La violencia contra las mujeres es una lacra a la que hay que poner fin. En este Día Internacional, la UNESCO vuelve a hacer un llamamiento a la unidad y a la acción, porque los derechos de las mujeres son los derechos humanos de todas las personas.