El Centro Riojano de Madrid fue el escenario para conmemorar el Día Mundial de la Zarzuela con un concierto de lujo en sus emblemáticos salones
El presidente del Centro Riojano de Madrid (CRM), José Antonio Rupérez presidió el concierto que, con gran maestría, había programado excelentes piezas del repertorio de la zarzuela Federico Figueroa, director de escena, dramaturgo y crítico musical. Fundador de Estudio de Zarzuela y director de la revista digital https://www.operaworld.es/. Asimismo, Juan Ignacio Vecino director de nuestra publicación, y miembro del Consejo Internacional de la Danza de la UNESCO (CID-UNESCO) fue el encargado de presentar a los distintos artistas que destacaron por sus excelentes voces.
Al piano estuvo Carolina Hernández, que con su profesionalidad y saber hacer, hizo que los artistas sobresalieran aún más. Las excelentes voces las pusieron Pilar Tejero, soprano; Juan Sousa, barítono; Flavia Mirabal, soprano; Ana Molina, mezzosoprano; Ricardo Rubio, tenor; Yasel Illarramendi, tenor; y poniendo el broche de oro María Rodríguez, soprano, que sorprendió a todos cantando los Nardos del Maestro Alonso, junto a todos los artistas participantes en el concierto y el público asistente.
Además, se interpretaron romanzas de compositores como Jacinto Guerrero, Amadeo Vives, Francisco Asenjo Berbieri, Federico Moreno Torroba, Ernesto Lecuona y Rodrigo Prats.
Un poco de historia
El Profesor Emilio Casares, uno de los mayores expertos en el género lírico de la zarzuela, que realizó el informe previo para el expediente de la declaración de Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, nos dijo: La zarzuela es un género lírico de origen español que nació en el siglo XVII como espectáculo cortesano y que, tras una intensa evolución, se convirtió a mediados del siglo XIX y hasta nuestros días en espectáculo de masas urbanas. Se trata, pues, de un género centenario plenamente vivo que ha llegado hasta hoy a través de una continua metaformofis derivada del reflejo de la propia sociedad y de su poder evocador.
Es uno de los pocos ejemplos de la historia de la música en el que un género musical de autor, que nace alimentado por la música identitaria de España, es asumido, a su vez, por el propio pueblo que le da origen, deviniendo en cultura popular. La zarzuela, además, es un género inmensamente versátil, un vasto “continente” que recoge a través de los siglos todo tipo de “contenidos”, músicas hispanas y europeas, urbanas y rurales, canto popular junto a belcanto, bailes tradicionales españoles y refinadas danzas urbanas extranjeras, personajes nobles y castizo.
Ninguna música define con más propiedad que la zarzuela lo que podríamos considerar el “yo musical” de España.
Si alguna música española se puede considerar como identitaria es la zarzuela, desde el momento en que nace del pueblo y desde el pueblo, y lo sirve y expresa, a través de las variadas codificaciones de los artistas. La asistencia a la zarzuela fue siempre una experiencia vinculada a la tradición, al universo popular, al ideario social, cultural y musical hispano, porque estaba cargada de significados vivenciales.
La zarzuela es sin duda la más importante aportación de la cultura española al teatro musical universal. Si es cierto que pocas artes tienen más capacidad que la música para evocar el pasado, ninguna ha podido superar en ello a la zarzuela, porque ninguna ha brotado con tanta naturalidad de la tradición popular, y ha sabido ser testigo de lo vital, de lo contingente y cotidiano.
La zarzuela supuso el nacimiento de un género híbrido, es decir, cantado, hablado, bailado y representado, de ambiente rústico, temática clásica pastoril y tono mitológico-burlesco tal como describe el propio Calderón. Su denominación, zarzuela, proviene del Palacio de la Zarzuela, (así denominado porque en sus terrenos abundaban las “zarzas”), donde se representaron las primeras obras con este título escritas por Calderón alrededor de 1657, El golfo de las sirenas y El laurel de Apolo, durante el reinado de Felipe IV. En su inicio participaron jóvenes dramaturgos como Francisco Bances Candamo, José de Cañizares y Antonio Zamora, y músicos de la corte como Juan Hidalgo, Sebastián Durón o Antonio Líteres.
El Teatro de la Zarzuela
Un lugar único en esta historia es el denominado Teatro de la Zarzuela, auténtico templo del género, cuya importancia supera el hecho físico de ser un teatro. El 10 de octubre de 1856 es una fecha histórica en la historia de la zarzuela: se inauguraba el teatro del mismo nombre. Nacía entonces un espacio lírico que llevaba precisamente el nombre del género, impulsado y sufragado por los cuatro grandes protagonistas de la aventura del género a mediados del siglo XIX: los compositores Barbieri y Gaztambide, el libretista Luis Olona y el cantante Francisco Salas.
Principales compositores de zarzuela
- Antonio de Literes Carrión (1673-1747) …
- Emilio Arrieta (1821-1894) …
- Francisco Asenjo Barbieri (1823-1894) …
- Federico Chueca (1846-1908) …
- Tomás Barrera Saavedra (1870-1938) …
- Francisco Alonso López (1887-1948) …
- José Padilla Sánchez (1889-1960) …
- Federico Moreno Torroba (1891-1982)
La SGAE
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) se suma al manifiesto promovido por el Sindicato de Artistas Líricos de España (ALE) con motivo de esta efeméride, en el que se reivindica la declaración del género lírico español como Patrimonio Artístico de la Humanidad.
La fecha del 10 de octubre coincide con la inauguración del Teatro de la Zarzuela de Madrid, en 1856. La Sinfonía para orquesta y banda militar compuesta sobre motivos de zarzuelas del maestro Barbieri fue la música elegida para el estreno de este coliseo en la calle Jovellanos, hoy plaza de Teresa Berganza de la capital; propiedad del empresario y cantante lírico Francisco Salas. La primera zarzuela que estrenó el teatro, el mismo día de su inauguración, fue El sonámbulo, con libreto de Antonio Hurtado y música de Emilio Arrieta. Como curiosidad, el día fue escogido por coincidir con el cumpleaños de la reina Isabel II.
Tesoro musical, único
Cuando se habla de zarzuela, el Centro de Documentación y Archivo (CEDOA) de la SGAE es un obligado referente. La entidad atesora el mayor archivo mundial de partituras del género lírico español. Dentro de la Colección General, destaca por su carácter único el Archivo lírico, donde se custodian materiales de orquesta de más de diez mil zarzuelas; también un importante conjunto de partituras manuscritas originales de zarzuela y una voluminosa colección de libretos editados o manuscritos.
Con sedes en Madrid, Barcelona y Valencia, el origen del archivo corre paralelo a la creación de la propia SGAE en 1899, cuando los autores más destacados de la época se unieron para defender sus intereses. En el CEDOA, bajo la dirección de María Luz González Peña, un equipo de experimentados musicólogos recupera, nota a nota, comedias musicales, zarzuelas y óperas; para que puedan programarse en todo el mundo. Anualmente, decenas de teatros solicitan el alquiler de los materiales de orquesta que restauran y custodian para que la música lírica española suene cada vez más y en un mayor número de ciudades.