La Comisión Europea valora que los trabajos con el águila imperial ibérica en España son un ejemplo en la conservación de especies amenazadas
El programa LIFE+, con el apoyo financiero del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España (MAGRAMA), ha constituido una de las herramientas más importantes para la conservación del águila imperial, con un total de 20 proyectos ejecutados en España.
La Comisión Europea ha publicado el informe Sostenibilidad e impacto a largo plazo de los proyectos LIFE Naturaleza (“Long-term impact and Sustainability of LIFE Nature”) en el que valora que los trabajos de España con el águila imperial ibérica son un ejemplo de actuaciones exitosas en materia de conservación de especies amenazadas.
Este informe contiene un análisis del efecto a largo plazo derivado de la ejecución de proyectos de conservación de la naturaleza financiados con fondos LIFE.
Entre las conclusiones positivas extraídas de este tipo de proyectas en toda la Unión Europea, desarrollados desde el año 1992, se encuentran la mejora general de la capacidad de gestión de especies amenazadas y de hábitats de interés, el compromiso creciente de las autoridades competentes, la inclusión en los procesos de decisión de los sectores sociales afectados, o el intercambio de conocimiento de buenas prácticas.
Además, el informe expone los retos futuros que deben abordarse en el programa LIFE+, como son la sostenibilidad económica de las actuaciones de conservación, los resultados en distintas áreas geográficas, la divulgación de resultados o la aplicación de criterios objetivos para la selección y concesión de los proyectos.
Una cuestión destacada de este texto es la identificación, como ejemplo positivo de trabajo en conservación con especies amenazadas, de los proyectos LIFE ejecutados en España para el águila imperial ibérica (Aquila adalberti), en los que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) ha tenido un papel fundamental como cofinanciador.
Los trabajos han permitido abordar numerosos factores condicionantes para la especie. Los primeros proyectos ejecutados por administraciones regionales con el apoyo del MAGRAMA contribuyeron a mitigar algunas de las amenazas más severas, como la electrocución en tendidos eléctricos o la escasez de recursos tróficos.
AVANCES EN CONSERVACIÓN
Del mismo modo, en la década de 1990 se avanzó considerablemente en la coordinación de políticas y en el desarrollo de recomendaciones técnicas, como la Estrategia de la Conservación del águila imperial ibérica en España aprobada por el MAGRAMA y las Comunidades Autónomas, que condujeron a la aprobación de planes de recuperación en la mayor parte del área de distribución de la especie.
Los proyectos LIFE desarrollados en la década de 2000 con el águila imperial ibérica se dirigieron hacia problemáticas más específicas. Se avanzó en el diseño de protocolos para la aplicación de medidas de manejo de la especie, en programas de alimentación suplementaria, en la mejora de la disponibilidad de alimento, la minimización de molestias de origen humano o en la compatibilización de usos agrarios y forestales con la presencia de territorios de cría.
Además, se avanzó de manera decisiva en la participación del sector privado en la gestión positiva del hábitat. Es preciso recordar, en este sentido, que más del 80% de los territorios de la especie se encuentran en terrenos de titularidad privada.
Fruto de este esfuerzo ha sido el incremento poblacional del águila imperial ibérica en España. En 1992 la población reproductora en España rondaba las 130 parejas, mientras que en 2013 dicha población se ha triplicado, alcanzando las 409 parejas totales en la península Ibérica.
La especie, además ha recolonizado territorios en Portugal, país con el que el MAGRAMA colabora actualmente para la transferencia de experiencias y para aplicación de las mejores prácticas de conservación.
Para continuar con este tipo de iniciativas demostrativas, la Comisión Europea ha aprobado recientemente la ampliación del programa financiero LIFE+ para el período 2014-2020. Contará con una contribución de 3.400 millones de euros para toda la Unión Europea, destinados parcialmente a la ejecución de proyectos innovadores y extrapolables de gestión de nuestro medio natural.
Como principal novedad, se apuesta por la integración de los proyectos en el marco de otras políticas sectoriales y otras líneas de financiación, promoviendo una mayor capacidad divulgativa de los resultados obtenidos.