El secretario de Estado de Cultura de España, José María Lassalle ha recordado que el Archivo posee la mejor colección diplomática medieval europea, sólo superada por la de los archivos vaticanos
En el acto conmemorativo del 150º aniversario de la creación del Archivo Histórico Nacional, el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, ha indicado que se trata de “una de las principales instituciones culturales del país, que custodia una parte muy relevante de la memoria, de la identidad y de la historia compartida de los españoles”.
“Desde su creación, el Archivo Histórico Nacional ha ocupado un papel relevante en la investigación histórica española e internacional. A su sala de Consulta han acudido los más prestigiosos historiadores españoles y extranjeros, con el objeto de estudiar y analizar los miles de documentos que conforman el que, de manera global, puede ser considerado como el principal depósito de documentación histórica de España”, ha señalado Lassalle.
El secretario de Estado ha recordado que esta institución custodia la mejor colección diplomática medieval europea, sólo superada por la de los archivos vaticanos. “La importancia de estos documentos está ampliamente acreditada, contribuyendo a que los archivos españoles se encuentren entre los mejores del mundo. Y todo ello, gracias a contar con unos profesionales sumamente cualificados para la conservación de este patrimonio”.
“Pero el Archivo no sólo tiene pasado, sino también presente y futuro. Para comprobar que tiene asegurado su presente, basta únicamente con contemplar la juventud de buena parte de la plantilla y repasar la apuesta por la sociedad de la información y el conocimiento que se ha realizado en los últimos años, en los que el Archivo acapara una parte importante de los accesos virtuales al Portal de Archivos Españoles (PARES)”.
José María Lassalle ha hecho mención al papel asignado al Archivo Histórico Nacional por el nuevo texto de la Ley de Procedimiento Administrativo, que le da una función de depositario definitivo de los documentos electrónicos de la Administración General del Estado.
Finalmente, se ha congratulado porque la Oferta Pública de empleo para 2016, en el caso de los Archivos Nacionales, contempla la creación de 62 nuevos puestos y de 8 plazas de promoción interna.
Fondos documentales desde la Edad Media hasta la actualidad
El Archivo Histórico Nacional cuenta con 43.609 metros lineales de documentos, en los que conserva cerca de 4.000 fondos documentales producidos por instituciones públicas privadas desde la Edad Media. Los fondos más antiguos corresponden a las instituciones eclesiásticas españolas desamortizadas en el siglo XIX, a partir de cuyos documentos se puede estudiar la economía, la sociedad y la vida cotidiana de la Edad Media. Entre los más de 200.000 pergaminos medievales, nos encontramos con el documento más antiguo conservado en los Archivos Estatales españoles, una carta de venta en pergamino fechada en el año 857.
En sus 8.460 metros cuadrados de depósito, conserva también 16.383 documentos cartográficos, 13.600 fotografías, 2.266 sellos de cera medievales, 25 matrices de sellos, 232 objetos, 1.104.052 imágenes publicadas y 730.959 registros descriptivos.
Historia del AHN
El Archivo Histórico Nacional fue creado en 1866, a instancias de la Real Academia de la Historia, con el objetivo de poner a disposición de los investigadores los archivos de numerosas comunidades religiosas afectadas por las diferentes leyes desamortizadoras, que estaban formados por una valiosísima documentación reunida a lo largo de siglos y de valor incalculable.
El Archivo Histórico Nacional desde su fundación por Real Decreto de 28 de marzo de 1866 se constituyó como «archivo histórico del Reino de España», con carácter de archivo público. Se crea para recoger la documentación producida por los órganos de la Administración del Estado que ya no tiene valor administrativo pero sí valor histórico. Actualmente a sus depósitos se deben transferir los documentos calificados como históricos, porque han superado las eliminaciones racionales y preceptivas que establece la Ley de Patrimonio Histórico Español en su artículo 58.
Sus funciones son: conservar y proteger el patrimonio histórico documental que ya custodia y el que debería seguir llegando (puesto que es un archivo abierto), describir los contenidos informativos de los documentos, y hacer accesible, tanto al investigador como al ciudadano los fondos documentales, potenciando la difusión cultural de los mismos.
El Archivo tuvo su sede hasta el año 1896 en los locales de la Real Academia de la Historia, en la madrileña calle del León, que se trasladó al nuevo Palacio de Bibliotecas y Museos, sede actual de la Biblioteca Nacional de España (BNE), entonces recientemente construido. Las necesidades de un espacio mayor, motivan que en 1953, se trasladase a su actual sede, en la calle Serrano de Madrid, dentro del campus del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).