
El XVIII Coloquio del Ciclo Periodismo y Relaciones Internacionales contó en el Centro Riojano de Madrid con tres expertos para analizar diversas cuestiones en torno al arte en general
Por Juan Ignacio Vecino, director/editor de la revista digital www.patrimonioactual.com. Miembro del Consejo Internacional de la Danza de la UNESCO (CID-UNESCO).
Tres excelentes profesionales y comunicadores como Dolores Herrero, doctora en Historia del Arte, especializada en las Gárgolas; María Carretero, artista, autora de la obra pública » HOMENAJE AL PEREGRINO» 1993-1996, Camino de Santiago Francés; y Domingo de Famara, arquitecto y artista de la Isla de Lanzarote, Islas Canarias, fueron los encargados en esta ocasión de ilustrar a todos los invitados al coloquio.
La revista digital www.patrimonioactual.com organizó con motivo del Día Mundial del Arte que se conmemora cada año el 15 de abril, el Coloquio titulado: El arte a través del periodismo global. Mitos, símbolos y expresiones Artísticas. El Lenguaje Oculto de las Gárgolas. Es una celebración para promover el desarrollo, la difusión y la promoción del arte, que tuvo lugar en la 40ª reunión de la Conferencia General de la UNESCO celebrada en 2019.
El arte nutre la creatividad, la innovación y la diversidad cultural de todos los pueblos del mundo, y desempeña un rol importante en el intercambio de conocimientos y en el fomento del interés y el diálogo. Estas son cualidades que el arte siempre ha tenido y tendrá, si continuamos apoyando entornos donde se promuevan y protejan los artistas y la libertad artística. De esta manera, al fomentar el desarrollo del arte también se fomentan los medios a través de los cuales poder lograr un mundo libre y pacífico. y como dice el lema de nuestra revista digital patrimonioactual.com “Solo la cultura de libertad”.
Cada año, el 15 de abril, las celebraciones del Día Mundial del Arte contribuyen a reforzar los vínculos entre las creaciones artísticas y la sociedad, a fomentar una mayor conciencia de la diversidad de las expresiones artísticas y a poner de relieve la contribución de los artistas al desarrollo sostenible. Asimismo, esta fecha es la oportunidad de destacar la educación artística en las escuelas y los medios de comunicación, ya que la cultura y la comunicación de la misma es el camino hacia una educación inclusiva y equitativa.
Hay mucho que aprender, compartir y celebrar en el Día Mundial del Arte, y la UNESCO anima a todo el mundo a participar a través de diversas actividades como debates, conferencias, talleres, eventos culturales y presentaciones o exposiciones o coloquios como el organizado en el Centro Riojano de Madrid para celebrar ese Día Mundial del Arte.
Audrey Azoulay Directora General de la UNESCO, comentó: «Este Día Mundial del Arte nos recuerda oportunamente que el arte tiene la capacidad de unirnos y establecer vínculos entre nosotros incluso en las circunstancias más difíciles. De hecho, el poder del arte para reunir a la gente, inspirar, sanar y compartir se ha hecho cada vez más patente durante los conflictos y crisis recientes, comprendida la pandemia de COVID-19.»
Se celebra en conmemoración al nacimiento de Leonardo Da Vinci, como una oportunidad para celebrar y promover el desarrollo de las expresiones artísticas en todo el mundo.
Para la UNESCO el arte es una forma de innovación, de creatividad y de riqueza cultural, ya que, con la ayuda del arte en su papel de comunicador de pensamientos y embajador del aprecio y la comprensión mutua, se conectan a las personas.
Para comenzar el XVII Coloquio del Ciclo de Periodismo y Relaciones Internacionales contamos en esta ocasión con Dolores Herrero, doctora en Historia del Arte y especializada en las gárgolas, que nos habló sobre la historia y origen de las gárgolas: ¿de dónde vienen? ¿cuál es su propósito original en la arquitectura?
Asimismo, comentó su mitología y folclore: ¿qué leyendas existen sobre ellas? y ¿qué simbolizan en diferentes culturas? su diseño y función: ¿por qué tienen esas formas extrañas?
Y, por supuesto, si tienen alguna función práctica además de la decorativa?
Lola Herrero es una persona que mira siempre hacia arriba, ya que su trabajo se encuentra en lo alto de distintos edificios como catedrales, iglesias, universidades, edificios emblemáticos, etc. Dice que son seres de piedra, hierro y otros materiales que siempre le han provocado una gran fascinación, y que las gárgolas hablan, además, nos cuentan sus historias.
Cuando fue a realizar su tesis doctoral sobre las gárgolas, parece ser que en ese momento casi nadie lo entendía y, además, no se contaba con muchos expertos en la materia, y continuó diciendo que las gárgolas están vivas.
Le preocupa el mantenimiento y la conservación de las gárgolas, siendo una de las personas que más pueden influir para que cuenten con una excelente preservación y subsistencia. Ella las admira y las mima, investigando cada una de sus partes, cada gesto, forma o estilo. El estudio, rigor y compromiso que realiza la historiadora nos hace transportarnos muchos siglos atrás, y su trabajo es muy importante para comprender este arte al que se le debe dar la importancia que se merece, y Lola nos ha abierto los ojos haciéndonos mirar hacia arriba para disfrutar de un arte que no es efímero, sino que dura cientos de años.
Las gárgolas son esas fascinantes figuras que custodian edificios con sus semblantes a menudo grotescos y enigmáticos. Más allá de su función práctica como desagües, durante siglos se les ha atribuido un «lenguaje oculto», una serie de significados simbólicos que van desde la protección hasta la representación de vicios y virtudes.
Independientemente de su función práctica como desagües (la palabra «gárgola» proviene del francés antiguo «gargouille», que significa «garganta» o «tragar», en referencia al sonido del agua que fluye), las gárgolas adquirieron una rica simbología, especialmente durante la Edad Media y comenta algunas de sus historias como, por ejemplo, la protección contra el mal, una de las interpretaciones más extendidas es que las gárgolas actuaban como guardianes de los edificios sagrados, como iglesias y catedrales. Se creía que su apariencia monstruosa y grotesca tenía el poder de ahuyentar a los malos espíritus, demonios y cualquier influencia maligna del exterior. Eran como centinelas de piedra, vigilando y protegiendo el espacio sagrado.
Asimismo, sirve como recordatorio del mal exterior, para los fieles que entraban en la iglesia, las gárgolas podían servir como un recordatorio visual de los peligros y el mal que existían fuera de los muros sagrados. Al cruzar el umbral, dejaban atrás el caos y la influencia demoníaca, encontrando refugio y salvación dentro.
También, era una representación de vicios y virtudes. Algunas gárgolas adoptaban formas que simbolizaban vicios específicos (como la gula, la avaricia o la lujuria) o incluso virtudes (aunque esto era menos común). Estas representaciones podían tener una función moralizante para la población, advirtiéndoles sobre los peligros del pecado.
Del mismo modo, otros elementos apotropaicos (algo que, por su carácter mágico o ritual, se cree que aleja el mal o propicia el bien), ya que en muchas culturas antiguas, las figuras grotescas se utilizaban como amuletos o talismanes para desviar la mala suerte y proteger contra el mal de ojo. Las gárgolas medievales pueden haber heredado esta función apotropaica.
Pero, sobre todo es una manifestación de lo grotesco y lo fantástico. Las gárgolas también reflejaban la fascinación medieval por lo monstruoso, lo híbrido y lo fantástico. Criaturas mitad animal y mitad humanas, o seres puramente imaginarios, poblaban el bestiario medieval y encontraban su expresión en la piedra.
Pero, existe una evolución histórica del significado de las gárgolas y Lola Herrero nos lo explica durante el Coloquio y podemos leerlo en su página web, donde nos pone al día sobre este enigmático mundo de las gárgolas. Asimismo, comentó que la función principal de evacuar el agua de lluvia ha sido constante desde la antigüedad (se encuentran elementos similares en templos griegos y egipcios).
Sin embargo, su significado simbólico evolucionó con el tiempo y según la época:
En la Antigüedad y Románico, las representaciones tempranas eran a menudo más simples, con cabezas de animales como leones. Su función era principalmente práctica, aunque ya podían tener connotaciones protectoras.
Durante el Gótico (siglos XII-XV), fue el apogeo de las gárgolas en términos de complejidad y simbolismo. La proliferación de formas monstruosas y quiméricas se intensificó, consolidándose su papel como guardianes y representaciones del mal. La Iglesia Católica pudo haber utilizado estas imágenes para instruir a una población mayormente analfabeta sobre las fuerzas del bien y del mal.
Durante el Renacimiento y Barroco, el cambio en los estilos arquitectónicos y las mentalidades, la presencia y el simbolismo de las gárgolas disminuyeron. Aunque todavía se utilizaban como desagües, su carga simbólica se hizo menos pronunciada, a menudo convirtiéndose en elementos más decorativos.
En el Neogótico (siglo XIX), hubo un resurgimiento del interés por la arquitectura gótica, y con él, por las gárgolas. Sin embargo, en este período, su función era más ornamental y evocadora del pasado medieval que imbuida de la profunda carga simbólica original.
Y, en la Época Contemporánea, las gárgolas han trascendido la arquitectura para convertirse en iconos culturales, apareciendo en la literatura, el cine, los videojuegos y el arte. Su significado se ha vuelto más asociado a lo misterioso, lo oscuro y lo fantástico, a menudo desvinculándose de su contexto religioso original.
Además, podemos disfrutar leyendo los libros que escribe Lola Herrero, sus investigaciones, o asistiendo a sus conferencias y coloquios para conocer este apasionante mundo, un gran desconocido que ella nos hace comprender su historia y significado.
Por su parte, María Carretero, una persona con una excelente formación cultural, artista multidisciplinar, autora de la obra pública “HOMENAJE AL PEREGRINO” 1993-1996. Camino de Santiago Francés, nos deleito con sus grandes conocimientos del Camino, especialmente desde el punto kilométrico 111.
Sobre su arte y sus esculturas, y su Homenaje al Peregrino, realizó un gran obra que se encuentra en Sarria en la provincia de Lugo, España.
Su gran conocimiento del Camino de Santiago, declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1993 con ampliación en el año 2015, hace que sea una gran defensora del espacio público, uniendo y mimetizando el entorno natural con el urbano. La obra de María es amplia y de gran prestigio, encontrándose tanto en colecciones privadas como públicas a lo largo y ancho del mundo. Recordemos que ha trabajado y expuesto con los más grandes tanto a nivel nacional como internacional.
A la prolífica artista le interesa tanto la técnica como las herramientas y los materiales, siendo una gran conocedora de los mismos, por tal motivo sabe lo que hace y lo que quiere.
María Carretero como decía anteriormente, cuenta con gran formación en distintos ámbitos, le interesa la escultura, la poesía, la música, el dibujo o la arquitectura, entre otras disciplinas.
De la misma forma que Lola Herrero nos hablaba del lenguaje de las gárgola, María nos habla del lenguaje de la escultura y sus obras. Ella se expresa con absoluta libertad, pero quiere que su obra sea comprendida y se encuentre integrada en el medio donde se localiza, y que el especio que ocupa sea relevante, por tanto, se debe crear y plantear una cultura del paisaje.
Además, nos dijo durante el Coloquio que la escultura ha experimentado una fascinante evolución a lo largo de la historia, adaptándose a los materiales, técnicas, creencias y sensibilidades estéticas de cada época.
Las primeras esculturas de Mesopotamia y Egipto tenían una función principalmente religiosa y conmemorativa. En Mesopotamia, se encuentran figuras votivas y relieves narrativos en templos. En Egipto, las esculturas monumentales de faraones y dioses, así como las esculturas dentro de las tumbas, buscaban la eternidad y el poder divino. Los materiales predominantes eran la piedra y el bronce.
En Grecia la escultura alcanzó una perfección idealizada de la forma humana. Desde el período arcaico, con figuras rígidas como los kouroi y las korai, se evolucionó hacia el clasicismo, donde artistas como Fidias, Policleto y Praxíteles crearon obras que buscaban la belleza, la proporción y el equilibrio. El contrapposto (la disposición asimétrica del cuerpo) introdujo una sensación de movimiento y naturalismo. En el período helenístico, se exploraron expresiones más dramáticas y realistas. El mármol y el bronce fueron los materiales más utilizados.
Pero, si se habla de Roma, la escultura adoptó la herencia griega, pero también desarrolló un estilo propio, más realista y centrado en el retrato y la conmemoración histórica. Se realizaron relieves narrativos en monumentos como columnas y arcos triunfales, así como bustos y estatuas de emperadores y ciudadanos importantes. Se emplearon materiales como el mármol, el bronce y, en menor medida, el ladrillo y el estuco.
La escultura contemporánea se caracteriza por su pluralidad y experimentación. Los artistas exploran, como María Carretero, una amplia gama de materiales (desde los tradicionales hasta los industriales y efímeros), técnicas (incluyendo la tecnología digital y la instalación), y conceptos, como hace también Domingo de Famará. Se cuestionan las definiciones tradicionales de la escultura, incorporando el espacio, el tiempo, el movimiento y la interacción con el espectador. El arte conceptual influye en la escultura, donde la idea detrás de la obra puede ser tan importante como su forma física.
En resumen, la escultura ha sido un reflejo constante de las sociedades y las culturas a lo largo del tiempo, evolucionando en su forma, función y significado, y continúa siendo un medio vibrante y dinámico de expresión artística en la actualidad.
La importancia del volumen, la masa, el espacio, la forma, la superficie, la textura, el movimiento y la escala, son la base y los conceptos fundamentales para realizar un buen trabajo artístico como hace María Carretero.
Por otra parte, la importancia del El Camino de Santiago por su Valor Universal Excepcional es fundamental para la artista, y quiere resaltar la transcendencia del mismo a lo largo de los siglos, sobre todo por los criterios por los que la UNESCO declaró Patrimonio Cultural De la Humanidad, resaltando los siguientes:
Criterio (ii): El Camino de Santiago jugó un papel destacado en el intercambio bidireccional de progreso cultural entre la Península Ibérica y el resto de Europa, particularmente a partir de la Edad Media. El patrimonio cultural que se ha creado alrededor del Camino se distingue por su riqueza; Ilustra el nacimiento del arte románico e incluye magníficos ejemplos de arte gótico, renacentista y barroco. Durante la Edad Media, período marcado por el declive de la vida urbana en el resto de la Península Ibérica, la actividad turística y comercial en torno al Camino de Santiago facilitó el crecimiento de las ciudades del norte de la Península Ibérica y la fundación de nuevos asentamientos.
Criterio (iv): El Camino de Santiago conserva el registro material más completo de las rutas de peregrinación cristiana, incluyendo edificios eclesiásticos y seculares, enclaves grandes y pequeños y estructuras de ingeniería civil.
Criterio (vi): El Camino de Santiago es un ejemplo perfecto del poder y la influencia de la fe en todos los seres humanos, independientemente de su clase social y origen, desde la Edad Media.
Asimismo, en el Coloquio contamos con la intervención del artista y arquitecto Domingo de Famara, un apasionado de la evolución de los estilos que explora los principios y conceptos que subyacen al diseño arquitectónico y artístico como la funcionalidad, estética, espacio, forma, y mucho más.
Sus investigaciones y trabajos tienen un mismo objetivo compaginar la función por la que se diseñó. El arquitecto y artista trabaja muchos materiales entre los que se encuentra la piedra, madera, ladrillo, hormigón, acero, vidrio, etc.
Es un gran exponente de la protección del entorno, la naturaleza, y el paisaje, como ocurre con Lola y María, así como por la arquitectura popular y su defensa del área del espacio público. Durante sus intervenciones quedó claro la influencia que tuvo del artista lanzaroteño César Manrique, del que fue discípulo y vivió durante veinte años colaborando con el artista, y desarrollando trabajos en su estudio y casa de Taro de Tahiche.
Debido a sus grandes conocimientos y empatía participa con otros arquitectos para desarrollar trabajos en las Islas Canarias, sobre todo su querida Isla de Lanzarote, Península Ibérica, Europa, Estados Unidos y Japón, entre otros. Su estudio y formación en éste área del espacio público hace de él un gran conocedor de espacios y técnicas. Además, es un gran defensor de la arquitectura sostenible tan importante hoy en día, por ser un tema fascinante y cada vez más importante. En esencia, se trata de diseñar y construir edificios y realizar obras artísticas de manera que se minimice su impacto negativo en el medio ambiente. Esto abarca todo el ciclo de vida de una edificación, desde la selección de los materiales hasta su demolición, pasando por su uso y mantenimiento.
Domingo de Famara le da gran importancia a la eficiencia energética, el uso de materiales ecológicos, la gestión del agua, la calidad del ambiente interior y la consideración del entorno como ocurre con sus compañeras de Coloquio, incidiendo en los beneficios de la arquitectura y escultura sostenibles, siendo las ambientales, económicas y sociales las claves de su trabajo, creando edificios ambientalmente responsables, eficientes en el uso de recursos y que contribuyan al bienestar de sus ocupantes y del entorno circundante, creando un paisajismo que hace que nos mimeticemos con el entorno con gran vegetación y espacios abiertos, incidiendo en la biodiversidad local. La arquitectura sostenible nos ofrece una reducción de los efectos de gases invernadero, la conservación de los recursos naturales, se minimiza la contaminación y la producción de residuos, se protege la biodiversidad y los ecosistemas mejorando la calidad del aire y sobre todo del agua, ya que Famara es un gran conocedor de todo ello y un enamorado del Océano.
La “Arquitectura de Oxígeno” para la que utiliza materiales naturales para respetar el entorno y hacer más importante una forma de vida. El arte y el paisaje forman un todo. La UNESCO nombró Reserva de la Biosfera en el año 1993 a la Isla de Lanzarote, lugar donde el arquitecto y artista se formó, trabaja y vive el día a día de la isla y su evolución en todos los ámbitos, siendo una persona comprometida con su conservación y mantenimiento tanto cultural como natural, además, de sus interés por espacios abiertos, con luz y vegetación natural. Afirma que la arquitectura, tiene que estar integrada en el paisaje y en la cultura, respetando el entorno.
La arquitectura del oxígeno requiere la recuperación de espacios, tanto abandonados como los que se construyen de una forma irresponsable por todos aquellos que tienen poder de decisión, y unos intereses opuestos al arte y la construcción responsable.
El acto finalizó, como no podía ser de otra forma, brindando todos los asistentes con un buen vino de la D.O.Ca. Rioja.