Estas piezas, que han sido donadas por el artista José Beulas, formarán parte de una exposición que podrá verse en el CDAN a principios de 2014
El Centro de Arte y Naturaleza de Huesca CDAN ha incorporado a su colección cuatro tapices de Carles Delclaux (Sant Cugat del Vallès, 1951). Estas piezas, donadas por Beulas y creadas en los 80, están inspiradas en tres obras de Beulas y en una de Manuel Millares.
Concretamente los tapices son ‘Rostolls cremats’ (1988); ‘Campos quemados’ (1989); y ‘Sin título’ (1988). Estos tres tapices son de Delclaux y están inspirados en la obras de Beulas. ‘Figura 69. Arpillera’ (1969), también de Delclaux, está inspirado en la obra del mismo título de Manuel Millares. Además de estos cuatro tapices, se ha entregado a la Fundación Beulas otro tapiz que ya fue donado en su momento por Beulas al Ayuntamiento de Huesca. Se trata de ‘Orla brava’ de Josep Royo (Barcelona, 1945).
Los tapices inspirados en la obra de Beulas muestran el paisaje monegrino mediante la técnica de simplificación y esquematización que utiliza el artista en sus obras. Según sus propias palabras pintar “paisaje es una forma de apropiarte del espacio”. Su técnica se basa en largas pinceladas y manchas expresionistas. Beulas ve como pocos estas colinas calcinadas, salpicadas de matojos, blancas de cal y de sol.
El tapiz inspirado en la obra de Manuel Millares es una obra en la que se utiliza la arpillera (pieza textil de estopa) como elemento fundamental de la composición. Pertenece a la última etapa caracterizada por utilizar superficies desgarradas, recosidas y perforadas, en la que la gama cromática se reduce al negro, blanco y rojo, colores distintivos del grupo El Paso.
En la obra de Royo se refleja la capacidad creativa y de técnica en las creaciones de sobretejidos y sacos, en las que el trabajo textil, de una gran riqueza de texturas, se combina con costes, rasgaduras, cosidos, zurcidos e integraciones de objetos diversos.
Todas estas piezas se suman al tapiz de los fondos del CDAN, ‘Tapis de la Creación’ de Delclaux, que en la actualidad se exhibe en el hall del museo. La idea de esta obra nace veinte años atrás cuando Miró firmó un contrato con la fábrica Aymat, de Sant Cugat del Vallés, para hacer las tres versiones del Tapiz de Tarragona. Royo y Delclaux estuvieron trabajando con Miró en este proyecto. Pero finalmente, la fábrica cerró y la obra no se realizó. Posteriormente, coincidiendo con el Año Miró, Carles Delclaux consideró oportuno hacerle un homenaje con esta obra. Se trata de un tapiz de 260 x 250 centímetros, realizado con más de 100 kilos de lana moaré.
A principios de 2014 estos tapices se podrán ver expuestos en una muestra en el CDAN.
ARTISTAS
Carles Delclaux
Cursó estudios artísticos Escuela Massana de Barcelona, donde recibió formación de los maestros Antoni Ventós, Eduard Carbonell, Claude Collet y Lluís Maria Güell. En 1968 comenzó su carrera profesional en la fábrica de alfombras tapices Aymat, de Sant Cugat del Vallés, y entre los años 1970 y 1974 dirigió las manufacturas de la escuela catalana de tapiz, cargo en el que sustituyó a Josep Royo. En 1974 montó en Valldoreix, junto con Mercè Dioqène, el taller de tapicería Montmany.
Dentro de la trayectoria profesional de Carlos Delclaux cabe destacar su colaboración con artistas como Tharrats y Subirachs – de los cuales ha tejido obras, por encargo de los mismos autores, en la Escuela Municipal de Arte de Girona, así como su aportación a la confección del tapiz Tarragona, de Joan Miro.
Actualmente, la producción artística personal de Delclaux se mantiene alejada de la escuela catalana de tapiz y se muestra más cercana a línea abierta por Jean Lurçat. A lo largo del tiempo, su obra ha evolucionado siguiendo modelos estéticos del siglo XX, corno ahora el pop y el surrealismo.
Manuel Millares
Millares pertenece a la generación de artistas que empieza a pintar tras la guerra civil. En 1949 forma parte del grupo LADAC (Los arqueros del arte contemporáneo), dentro de una estética que lo pone en relación con el surrealismo. Será a partir de 1954 cuando Millares inicie el que será su estilo más definido y personal. El interés por las texturas y los materiales inusuales, perceptible en las pictografías de comienzos de la década de los cincuenta, llega a un extremo en que los límites de aquellas son desbordados. En 1956 el soporte se decanta de forma decidida por la arpillera: superficies de arpillera recosidas y perforadas sustituyen al gesto pictórico. De las realzadas en 1956 todavía emana un aura colorista, pero a partir de 1957 la gama cromática se reduce al negro, al blanco y al rojo, colores distintivos del grupo El Paso.
Josep Royo
Royo inicia sus estudios en la Escuela de Dibujo de Sant Cugat del Vallés, posteriormente estudia pintura en la Escuela Massana de Barcelona. En 1959 empieza a trabajar en la fábrica de tapices Aymat de Sant Cugat del Vallés, que más tarde será la Escuela Catalana de Tapiz. A través de su trabajo con el textil alcanza reconocimiento internacional, tejiendo los cartones de importantes artistas de la época, como Miró o Tàpies. Sus trabajos se han expuesto en todo el mundo y su reconocimiento no se debe solo a sus importantes colaboraciones, sino también por sus propios trabajos.