La diversidad que ha enriquecido al idioma es el centro de la jornada que la ONU dedica todos los años al español con el fin de concienciar sobre su historia, cultura y uso como lengua fundacional y oficial de las Naciones Unidas
Algunas ideas se expresan con distintas palabras según el país o la región en que vivamos, pero todas son parte del mismo idioma y nos permiten entendernos y tender puentes de comunicación, es decir, hay unidad en la diversidad de la lengua.
Más de 500 millones de personas hablamos español como lengua materna en el mundo, el 90% originarios del continente americano. Nuestro idioma ha ido cambiando con la geografía y el tiempo. Cada comunidad, región o país puede haber desarrollado sus propios códigos y utiliza palabras y expresiones diferentes para comunicar un mismo mensaje; sin embargo, todos partimos de la misma base, nos entendemos y sabemos que hablamos la misma lengua.
La diversidad ha enriquecido el idioma y es motivo de celebración este 23 de abril, Día del Idioma Español en las Naciones Unidas.
La jornada busca concienciar sobre la historia, la cultura y el uso del español como lengua oficial de la ONU cada aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, el escritor de la obra emblemática del español “Don Quijote de la Mancha” y, casualmente, también día del fallecimiento del escritor Garcilaso Inca de la Vega, considerado uno de los primeros mestizos de Perú.
Lengua oficial y fundacional de la ONU
Adrián Delgado, jefe del Servicio de Interpretación al Español en la ONU, explica que el propósito del Día es contribuir al crecimiento de la lengua y dar a conocer su importancia como idioma fundacional de las Naciones Unidas.
“Fue uno de los primeros cuatro idiomas oficiales de las Naciones Unidas y es importante que en una efeméride como esta se recuerde su importancia histórica, pero también que se reconozca su importancia en el mundo contemporáneo, su importancia desde el punto de vista de la extensión geográfica que abarcan los pueblos que hablan este idioma”, dice.
Los más de 500 millones de hablantes de español constituyen cerca del 6,5% de la población mundial y algunas fuentes dan cifras hasta 80 millones más altas. El 90% de esos hablantes vive en América, el 82% en América Latina y el Caribe. De ellos, más de la cuarta parte se concentra en México, seguido por Colombia y Argentina. España, país cuna de la lengua española, ocupa el cuarto lugar en número de hablantes nativos con más de 43 millones. El español es la segunda lengua materna por número de hablantes, detrás del chino mandarín.
Mestizaje e interculturalidad
Los lingüistas y otros estudiantes y trabadores del idioma que este año se reunieron en Cádiz durante el Congreso Internacional de la Lengua Española centraron sus discusiones en el mestizaje y la interculturalidad de la lengua.
El jefe de los intérpretes al español enfatizó en una entrevista con Noticias ONU que la elección de ese tema fue un paso muy importante y “necesario de reconocer que la lengua está viva”.
“Y está viva gracias que se ha seguido nutriendo de cómo la hablan sus hablantes no sólo en una región, sino en todas las regiones en donde se habla español. En el Congreso y desde Naciones Unidas queremos reconocer ese mestizaje que viene de la mano de muchas culturas”.
Adrián Delgado agrega que ese mestizaje es “como un caldo de cultivo”.
“Un pebetero donde se han estado echando ingredientes del castellano, que después pasó por el embudo que era Sevilla, y ahí se mezclaba todo y era el punto de salida hacia Canarias, hacia las Antillas, y luego, poco a poco, hacia la América continental. Y así se fue derramando. Y en ese derrame se van aportando nuevas formas en la sintaxis, en el léxico, y todo ello se ha ido mezclando para crear lo que es el español a lo largo de la historia y hasta el presente. Y así va a seguir en el futuro, porque es un idioma muy vivo, muy dinámico”.
El intérprete está convencido de que en la actualidad hablamos españoles, variedades del español que van cambiando en función de la historia, el tiempo y el espacio, aunque esto no significa que se trate de idiomas diferentes, sino de distintas formas del mismo idioma.
“Es como una paradoja donde tienes la unidad definida por la diversidad”.
En la diversidad está el gusto
A la pregunta de la dificultad que le supone esta diversidad a la hora de desempeñarse como intérprete, Delgado responde: “La dificultad es más que nada asegurarme de que me entiendan. Yo creo que todos los que hablamos el español como idioma materno podemos entender en un alto porcentaje lo que nos diría una persona hispanohablante que viene de otra región. Mi reto desde la cabina de interpretación es no expresarme de manera que sólo me entienda una región, la de mi lengua nacional. Pero incluso si yo pecara de regionalista y usara expresiones de mi región, difícilmente se cortaría la comunicación”.
Además, considera que mientras no se rompa la comunicación, es bueno recordar a quienes escuchan que existe esa diversidad, y que “en la diversidad está el gusto”.
La coexistencia del español con las lenguas amerindias ha sido parte de la evolución de nuestro idioma.
Adrián Delgado destaca que el aporte de las lenguas indígenas al español no sólo ha sido lexicográfico, como podría pensarse en primera instancia, sino que también ha influido en la sintaxis.
Como ejemplo cita la manera de los mexicanos de comunicarse entre ellos para establecer nexos de respeto y cordialidad.
“Si estamos en un restorán y queremos pedir una cerveza, generalmente le decimos al mesero: ‘joven, lo molesto por favor con una cerveza cuando tenga tiempo, si es tan amable. Muchas gracias’. Tenemos una serie de perífrasis de las que nos valemos para crear la comunicación con el prójimo. Esa perífrasis, esa tendencia a elaborar algo que vamos a pedir de modo que no choque, que no vaya a tomarse como algo abusivo, es una tradición amerindia”.
Futuro halagüeño
Entre los muchos datos que evidencian la importancia del español como una de las principales lenguas de comunicación humana, está el que indica que los usuarios potenciales del idioma -es decir, los hablantes nativos más los de competencia limitada y los que están aprendiéndolo- representarían el 7,5% de la población mundial.
Asimismo, es el tercer idioma más utilizado en internet y el segundo más socorrido en las redes sociales y otras plataformas digitales.
En este sentido y como un profesional que trabaja constantemente con la lengua, Delgado prevé un futuro muy halagüeño para el español.
“Porque un idioma que cambia es indicio de que sigue existiendo y el español está cambiando y siempre ha estado en evolución. El cambio es constante y mientras siga cambiando va a seguir evolucionando y creciendo. Yo creo que ahora la frontera en donde vemos ese crecimiento es en Estados Unidos. Y no me refiero a una mezcla del inglés y del español, no, me refiero al español que se habla en Estados Unidos, en donde hay comunidades hispanohablantes y no sólo lo hablan las generaciones de inmigrantes, me refiero al español que hablan las personas cuyo idioma materno es el español. Eso para mí es indicio de un futuro de mucho vigor y de mucho crecimiento”.
Por otra parte, las escuelas bilingües son cada vez más en Estados Unidos, al igual que las universidades que tienen estudios del español como lengua, añade.
Varios polos
Delgado recuerda que en el mundo de hoy no hay un solo centro de irradiación del español, sino que hay varios polos, entre los que pronto se contarán ciudades estadounidenses como Miami, Los Ángeles o Nueva York.
Según el Instituto Cervantes, Estados Unidos será el segundo mayor país hispanohablante del mundo en 2060, después de México. Las proyecciones indican que para entonces un 28% de la población estadounidense sería de origen hispano.
Para Adrián Delgado, lo mejor del momento actual del español es la aceptación y el respeto creciente por la diversidad del idioma.
“Yo no creo que todo el mundo siga leyendo nada más el Diccionario de la Real Academia como fuente de consulta para la ortografía correcta de tal o cual palabra. No, ya tenemos nuestros propios diccionarios”.
Esta variedad de opciones refleja la búsqueda de eficiencia para comunicar mejor que se observa en la evolución de las lenguas.
“A veces las instituciones académicas tratan de frenar esa evolución y el freno les dura, pero a final de cuentas ¡pum! Tienen que soltarlo y dejar que palabras como implementación, por ejemplo, se acepten porque así es como habla el pueblo, que es el dueño del idioma”.
Diplomacia en español
En la ONU, como lengua fundacional, el español es también uno de los seis idiomas oficiales -junto con el inglés, el francés, el ruso, el chino y el árabe-, gracias a la labor proselitista lingüística de los países de América Latina durante la creación de la Organización.
Adrián Delgado subraya una vez más la importancia de representar en la ONU la riqueza que da al idioma todo un continente.
“Puedes caminar desde la frontera de Canadá hasta la Patagonia sin interrupción y hablar español continuamente. Esa amplitud geográfica está representada en Naciones Unidas y nosotros tenemos que representarla también desde los puestos lingüísticos”.
El español contribuye al multilingüismo en la diplomacia, abunda.
“Tiene que seguirse hablando español siempre que existan las Naciones Unidas, que es el foro de la diplomacia por antonomasia. Y se tiene que hacer diplomacia en español y en los otros cinco idiomas oficiales de Naciones Unidas. Esa es la importancia fundamental de un idioma como el nuestro, que se habla en tantos países”.