El director del Cervantes y el secretario general de la Gobernación vaticana han firmado el Acuerdo que convertirá al Instituto en el proveedor de español de la Santa Sede
El Instituto Cervantes de Roma será el organismo responsable de enseñar español a los funcionarios del Vaticano, según el Acuerdo que han suscrito el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, y el secretario general de la Gobernación vaticana, Fernando Vérgez, en el palacio del Governatorato de la Santa Sede.
Es la primera vez que el Cervantes alcanza un acuerdo de este tipo con el Vaticano, y se produce un año después de la elección de un Papa hispanohablante.
Asistieron también al acto de firma el presidente-gobernador del Vaticano, cardenal Giuseppe Bertello; el embajador de España, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, y el secretario general del Instituto Cervantes, Rafael Rodríguez-Ponga.
El Acuerdo prevé que el Instituto Cervantes de Roma organice e imparta clases de español en instalaciones del Vaticano a los funcionarios de la Ciudad-Estado que lo soliciten (hay un total de 4.759 funcionarios). Podrán ofrecerse tanto cursos generales (regulares o intensivos) como especiales sobre temas específicos (español jurídico, español de los negocios, español teológico, etc.).
Además, se contempla la celebración de exámenes para la obtención del Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE), que concede el Instituto Cervantes en nombre del Ministerio español de Educación, y cuya validez en los planes de carrera está negociando el Cervantes con la Congregación para la Educación Católica.
El convenio también incluye el acceso al Aula Virtual de Español (AVE) del Instituto Cervantes (cursos a distancia personalizados, con o sin tutor), la oferta de enseñanza de las lenguas cooficiales en España (catalán, vasco y gallego) y el asesoramiento para realizar en España estancias de perfeccionamiento del idioma.
La impronta del primer Papa hispanohablante
La firma del Acuerdo es, en buena medida, producto de la elección del Papa Francisco, el primer Pontífice de habla española desde 1503, lo que ha disparado no solo la voluntad de los funcionarios de leer y escuchar al Papa argentino en su lengua materna, sino también la atención a peregrinos y visitantes de lengua española.
Más del 42% de los 1.229 millones de católicos del mundo se encuentran en Hispanoamérica, de donde proceden muchos de los profesores del Instituto Cervantes de Roma. Por otro lado, la biblioteca del Instituto Cervantes, a cuyos fondos también tendrán acceso los funcionarios del Vaticano, es la única de Roma con catálogo especializado en los países hispanoamericanos.
Las negociaciones para la firma del Acuerdo, cuya vigencia se renovará anualmente, comenzaron en marzo de 2013, recién elegido el Papa Francisco, y se deben a la iniciativa del Cervantes de Roma, dirigido por Sergio Rodríguez López-Ros, con el pleno respaldo del embajador de España en la Santa Sede.
Las negociaciones han comprendido diversas fases de trabajo, especialmente con el Oficina Laboral de la Sede Apostólica y con la Secretaría de Estado vaticana. El Acuerdo, cuya extensión se plantea ahora a las 25 universidades y ateneos pontificios, donde estudian más de 20.000 alumnos, así como a los 60 colegios pontificios, contempla la concesión de diez becas para funcionarios eclesiásticos por parte de la Obra Pía española.